Niepómniachi vislumbra una final con Carlsen
Ambos ganan la primera manga de semifinales por 2,5-0,5 a Giri y Svídler, respectivamente
El irregular Ian Niepómniachi está en un momento dulce, lo que augura una probable final trepidante con Magnus Carlsen. El ruso, con un juego de gran calidad y creatividad, solo ha necesitado tres partidas para doblegar (2,5-0,5) al neerlandés Anish Giri. Y el noruego ha superado por el mismo resultado al octacampeón de Rusia, Péter Svídler, en la primera manga de las semifinales (que se disputan al mejor de tres) del torneo rápido por internet Leyendas del Ajedrez (Chess24). La segunda se disputa este sábado.
“Tengo una cuenta pendiente conmigo mismo desde que perdí con Giri la semifin...
El irregular Ian Niepómniachi está en un momento dulce, lo que augura una probable final trepidante con Magnus Carlsen. El ruso, con un juego de gran calidad y creatividad, solo ha necesitado tres partidas para doblegar (2,5-0,5) al neerlandés Anish Giri. Y el noruego ha superado por el mismo resultado al octacampeón de Rusia, Péter Svídler, en la primera manga de las semifinales (que se disputan al mejor de tres) del torneo rápido por internet Leyendas del Ajedrez (Chess24). La segunda se disputa este sábado.
“Tengo una cuenta pendiente conmigo mismo desde que perdí con Giri la semifinal del torneo Chessable Masters [primeros días de julio] tras malograr varias posiciones muy ventajosas. De modo que hoy he jugado con especial motivación”, reveló Niepómniachi en la entrevista posterior a su victoria.
También explicó por qué es capaz de jugar tan rápido (incluso en la modalidad de partidas lentas) y tan bien: “En mi época de juvenil me apuraba mucho de tiempo; era un problema realmente preocupante. Mi entrenador me pidió que jugase como si solo tuviera una hora para toda la partida, en lugar de dos. Y ese truco ha funcionado bien conmigo, lo que no quiere decir que le sirva a todo el mundo”.
Dos de sus tres partidas de hoy implican un alto nivel de creatividad, con sacrificios de piezas a cambio de la iniciativa y la armonía. En la otra semifinal, la estrategia de Svídler ha sido la de arriesgar mucho, a ver si sonaba la flauta, dado que pretender ganar a Carlsen con un juego posicional se acerca a lo imposible. Y le ha salido mal, porque el campeón no estaba por la labor de hacer concesiones.