Bartomeu: “No ha sido una sorpresa para Valverde”

El presidente del Barcelona reconoce que el relevo del técnico no se hizo como se deseaba pero argumenta que veían una mala dinámica en el equipo y que tenían clara la decisión

Bartomeu, junto a Abidal, presenta a Setién.ALEJANDRO GARCÍA (EFE)

Cuando se alcanzó el parón navideño, desde el área deportiva del Barcelona tenían claro que Ernesto Valverde seguiría como técnico azulgrana porque entendían que la gestión del vestuario era excelente y el juego no enganchaba aunque servía para expresar la supremacía en LaLiga. Pero consumada la derrota frente al Atlético en la Supercopa de España, todo cambió de la noche a la mañana. Decisión propiciada por una directiva que, sin embargo, le reafirmó t...

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Cuando se alcanzó el parón navideño, desde el área deportiva del Barcelona tenían claro que Ernesto Valverde seguiría como técnico azulgrana porque entendían que la gestión del vestuario era excelente y el juego no enganchaba aunque servía para expresar la supremacía en LaLiga. Pero consumada la derrota frente al Atlético en la Supercopa de España, todo cambió de la noche a la mañana. Decisión propiciada por una directiva que, sin embargo, le reafirmó tras los desastres consecutivos en Europa, dos eliminaciones inesperadas, primero ante la Roma y después contra el Liverpool. Así, Valverde fue despedido el lunes de mala forma y a la carrera, pues negociaron con otros técnicos sin cerrar su despido y por poco no se quedan huérfanos en el banquillo, toda vez que Xavi y Koeman rechazaron asumir el equipo con la competición en marcha y con compromisos con sus actuales equipos. “Es verdad que la pérdida de la Supercopa ha terminado con unas consecuencias que a los entrenadores nos cuesta aceptar, pero el trabajo de Ernesto y cómo deja al equipo es de agradecer”, deslizó Setién, su relevo en el banquillo.

Pretendió negar los hechos el presidente Bartomeu, el mismo que hacia unas semanas expresaba que lo importante era ganar antes que el buen juego. “Desde hacía tiempo sabíamos que la dinámica del equipo era mejorable, a pesar de que los resultados están bien, líderes y en octavos de Champions. Lo habíamos hablado muchas veces con Valverde desde el área deportiva como desde la directiva, que había muchas cosas por mejorar. Por lo que no es una sorpresa para Ernesto”, se arrancó; “el cambio lo hemos hecho ahora porque estamos a mitad de temporada y queríamos dar un impulso para acabar la temporada. Un impulso que pensamos que es para aspirar la Liga, la Champions y la Copa”. Y, de paso, envió un mensaje a Valverde: “Agradecer a Ernesto todo lo que ha hecho. Ha sido una relación muy cercana, que nos ha hecho mejorar y que hemos disfrutado. Hemos ganado y debemos agradecérselo”.

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Pero no ha sido suficiente. Ya no había marcha atrás y se fichó a Setién como relevo de un Valverde que se despidió este martes del camerino azulgrana. “He vivido momentos muy alegres celebrando victorias y títulos, pero también otros duros y difíciles. Pero por encima de todo quiero destacar la experiencia vivida y el cariño que he sentido de los aficionados”, escribió en su carta de despedida Valverde, correcto hasta el final porque agregó: “Quiero agradecer al presidente Josep Maria Bartomeu y a la junta la oportunidad que me dieron para dirigir a este equipo y su confianza durante todo este tiempo”. Cosa que no ha sido así y que se expresa ahora con el fichaje de Quique Setién, de 61 años, para el banquillo azulgrana hasta 2022. “Ernesto se ha despedido como lo que es, un señor”, resolvió Bartomeu; “claro que me hubiese gustado que las cosas fueran de otra manera. La forma de ser de la directiva no es esta. En las últimas semanas hemos hablado con muchos entrenadores, es la obligación del área deportiva. También con Quique. El trabajo estaba hecho y por eso era en este momento”.

Valverde acudió por la mañana a la ciudad deportiva para despedirse del que ha sido su equipo por dos años y medio. “Es un técnico querido por el vestuario, por cómo nos ha tratado siempre y por cómo ha sabido gestionar los buenos y malos momentos”, explica una voz autorizada del vestuario. Aunque desde el club filtran que no estaban muy conformes con su forma de trabajo, demasiado condescendiente con el camerino y poca exigencia o disciplina. Manual, en cualquier caso, que aplicó desde el primer día y que le ha dado dos Ligas, una Copa y la Supercopa de España. “Estoy convencido que puedo transmitir muchas cosas que a mí me gustan y que se pueden hacer mejor desde hace tiempo, no solo con Valverde. Si pensara que todo estuviera bien…”, expuso Setién. Aunque agregó: “Ernesto siempre me ha parecido una persona correcta, valoro mucho el trabajo que ha hecho, su forma de ser, sus principios… He hablado con él y espero que tengamos contacto porque hay muchas cosas de su trabajo que nos van a venir muy bien. Entre otras cosas porque me deja un equipo que va el primero”.

Eso debió pensar la directiva, que obró la primera destitución de un técnico durante la temporada desde 2003, cuando Van Gaal fue despedido y, apenas unos días más tarde, también lo hizo el presidente Joan Gaspart. “El año pasado había un montón de peticiones para que no siguiese. Yo he confiado siempre en él y así se lo dijimos para seguir en el proyecto. Somos amigos por su forma de ser. Pero en las últimas semanas, la dinámica no estaba muy bien. Lo hablamos y decidimos dar un impulso al equipo”, insistió Bartomeu, lejos de aclarar las cosas como tampoco lo hizo Abidal, siempre con la sonrisa por delante. “Hemos hecho un trabajo grande porque la junta necesita respuestas a sus preguntas. Cada entrenador tiene un plan, una forma de trabajar, carácter, imagen… Nosotros tenemos que pensar en el proyecto. Y Quique está aquí porque nos gusta su filosofía, su forma de trabajar y tenemos confianza plena en él. Para nosotros es el entrenador perfecto”, resolvió. Lo mismo que decía de Valverde.

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