El clásico del ‘caso Heurtel’

Real Madrid y Barça miden sus fuerzas en un pulso navideño con el trasfondo del interés de los blancos por el base francés en otro episodio de la histórica pugna de despachos

Laso y Jasikevocius se salidan antes de la final de la Supercopa. acbphoto

El efecto mariposa se desató el martes en Estambul y el aleteo del caso Heurtel desembocará este domingo en un clásico navideño cargado de rivalidad deportiva y suspicacias diplomáticas entre Barça y Real Madrid. El base francés, apartado de la disciplina de grupo azulgrana, se quedó fuera de la convocatoria de Jasikevicius para el duelo de la 16ª jornada de la ...

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El efecto mariposa se desató el martes en Estambul y el aleteo del caso Heurtel desembocará este domingo en un clásico navideño cargado de rivalidad deportiva y suspicacias diplomáticas entre Barça y Real Madrid. El base francés, apartado de la disciplina de grupo azulgrana, se quedó fuera de la convocatoria de Jasikevicius para el duelo de la 16ª jornada de la Liga Endesa (21.30, #Vamos), pero su nombre protagonizó igualmente la víspera. ¿Su ausencia es un alivio?, le preguntaron a Laso. “No sé si va a jugar, sinceramente, es cosa de ellos, pero no hay duda de que en las últimas temporadas Heurtel siempre nos ha dado muchos problemas”, respondió el entrenador madridista entre el elogio al jugador y el deseo de marcar distancias con el episodio que le vincula con el conjunto blanco. “Tengo bastantes problemas en mi equipo como para preocuparme por cualquier otro de la NBA o de la Euroliga... Ahora estaba más pendiente de qué tal habían jugado Facu [Campazzo] o Doncic”, terció Laso entre bromas y veras.

El Barça viajó a comienzos de semana a Turquía con la intención de ganar al Efes y de culminar una doble operación en la que Leo Westermann se iba a convertir en nuevo fichaje azulgrana y Thomas Heurtel, con el que no cuenta Jasikevicius, le iba a reemplazar en el Fenerbahçe. Nada les salió según lo previsto. El Barça perdió el partido de Euroliga y cuando descubrió que Heurtel y su representante estaban cerrando un acuerdo con el Madrid en lugar de hacerlo con los turcos le dejó fuera del avión de regreso a Barcelona. Todos los movimientos quedaron bloqueados y, ahora, club y jugador se han marcado un tenso compás de espera para retomar un acuerdo de rescisión que ya estaba cerrado pero que solo se hará efectivo si el destino de Heurtel es un equipo extranjero. Si renuncia al finiquito y se libera para elegir destino, el Madrid entrará de nuevo en escena. Para remarcar el sentimiento de traición, el Barça amenaza al base francés con relegarle al equipo filial, como hizo en 2017 con Tyrese Rice después de declararle transferible. Mientras, el jugador sopesa emprender acciones legales para desbloquear la situación. “Mi equipo tiene muy buen ambiente”, advirtió a pesar de todo Jasikevicius para rebajar tensiones. “La exigencia es grande, pero también tenemos que pasarlo bien y reírnos”, explicó el técnico azulgrana en un video de la ACB. El conflicto a tres bandas tiene como trasfondo una rivalidad histórica que también choca en el rastreo de refuerzos.

Madrid y Barça buscan un base y un pívot en el mercado. Los blancos necesitan un fichaje en la dirección para cubrir la marcha de Campazzo a la NBA y una incorporación interior para paliar la baja de Randolph tras romperse el tendón de Aquiles. “No vamos a encontrar ni otro Campazzo ni otro Randolph, ha sido duro perder a los dos en un mes. Pero hay que seguir trabajando como grupo y estoy orgulloso de la mentalidad y la respuesta de mis jugadores. Mientras, estamos atentos al mercado y a cualquier situación que puede ocurrir”, explica Laso. Por su parte, los azulgrana aspiran a completar su plantilla con la pieza que no adquirieron en verano para suplir la salida de Tomic y pretenden contentar a Jasikevicius con un base de su gusto tras el desencuentro con Heurtel. Dos reconstrucciones con las mismas necesidades que han chocado en la figura del francés, puesto que el Barça no quiere repetir movimientos del pasado reciente que acabaron reforzando a su eterno enemigo.

Hace tres años, la lesión de Gustavo Ayón impulsó al Madrid a rescatar a Edy Tavares de la Liga de Desarrollo estadounidense y escribió el penúltimo episodio en las eternas pugnas de despacho entre los dos grandes. El gigante caboverdiano estaba destinado a ser el fichaje estrella del Barça el verano de 2018 como relevo ideal de Ante Tomic. Pero las urgencias madridistas por cubrir sus bajas aceleraron la operación y el pívot se decidió a vestir de blanco tras una conversación telefónica con Laso, más persuasivo que los directivos azulgrana, que presionaron hasta el último minuto para no perder al jugador que tenían apalabrado. Años antes, el Barça se había adelantado al Madrid y adqiriendo los derechos del propio Ayón en Europa tras pagar 60.000 euros al Fuenlabrada, asumiendo además la mitad de la cláusula de indemnización (290.000 euros) que el jugador le debía al conjunto madrileño tras su marcha a la NBA. Al pívot mexicano no le salió bien la aventura estadounidense pero, de regreso a Europa, en 2014, el club azulgrana renunció a lo pactado y le dio vía libre para vestir de blanco. Tanto Ayón como Tavares acabaron levantando la Euroliga con el Madrid en su primera temporada. El Barça no quiere otro póster igual con Heurtel. El francés (verdugo blanco y mvp en las finales de Copa de 2018 y 2019) protagoniza ahora el clásico sin jugarlo. El Madrid llega como lider invicto de la ACB (14-0) y el Barça es tercero (12-3). Ambos están igualados en la Euroliga (11-5) y a la espera de los fichajes que les traigan los Reyes Magos.

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