Raúl de Tomás, un jugador de Primera que deslumbra en Segunda
El descenso del Espanyol provocó que el delantero madrileño viera reducido su sueldo, pero su cláusula se mantiene en 60 millones
En el último verano, pocas semanas antes de que cerrara el mercado de fichajes, Raúl de Tomás (Madrid, 26 años), cambió de agente. Dejó a Ginés Carvajal, cuyo cliente más destacado es Carvajal, y se pasó a Stellar Football, empresa que atiende los asuntos de Saúl (Atlético), Chilwell (Chelsea), Bale (Tottenham), Unai Simón (Athletic) y Sergiño Dest (Barcelona), entre otros. La idea del delantero era encontrar un nuevo equipo acorde a su caché, imposible en tiempos de crisis económica por la pandemia. No tuvo más remed...
En el último verano, pocas semanas antes de que cerrara el mercado de fichajes, Raúl de Tomás (Madrid, 26 años), cambió de agente. Dejó a Ginés Carvajal, cuyo cliente más destacado es Carvajal, y se pasó a Stellar Football, empresa que atiende los asuntos de Saúl (Atlético), Chilwell (Chelsea), Bale (Tottenham), Unai Simón (Athletic) y Sergiño Dest (Barcelona), entre otros. La idea del delantero era encontrar un nuevo equipo acorde a su caché, imposible en tiempos de crisis económica por la pandemia. No tuvo más remedio, entonces, que volver a jugar en Segunda, una vez más después de haberlo hecho con el Córdoba (2015-2016), el Valladolid (2016-2017) y el Rayo Vallecano (2017-2018).
Cuando el Espanyol, en un intento desesperado por conservar su plaza en la élite del fútbol español, fichó el pasado enero a Raúl de Tomás pagó lo nunca visto en la historia del club blanquiazul: 22,5 millones. RDT dejó el Benfica, que participaba en la Champions, para intentar salvar del descenso al Espanyol. La entidad catalana le dio el salario más alto de la plantilla, cerca de 4,5 millones de euros brutos en un contrato por seis temporadas. Se guardó, sin embargo, dos cartas a su favor: en el caso de que se consumara la caída, su salario descendería prácticamente a la mitad y su cláusula de rescisión solo disminuía drásticamente durante la primera semana del mercado de verano. Nadie puso el dinero por De Tomás entonces, mucho menos cuando su cláusula volvió a subir a 60 millones (será de 70 si Luis Enrique lo convoca para la selección española), ni siquiera cuando cambió de agente. “Fue una buena operación para nosotros, su contrato disminuyó y su cláusula es la misma”, aseguran en el club blanquiazul.
El desafío para Vicente Moreno, técnico del Espanyol, era enganchar a RDT. “Me mantuve al margen de lo que pudiera pasar en el mercado, estoy feliz aquí y quiero ayudar al equipo. Ojalá pueda conseguir los objetivos individuales y los grupales”, explicó De Tomás cuando se confirmó que se quedaba en Cornellà. Gesto que agradeció el entrenador blanquiazul: “Escuché sus palabras y me gustó su contundencia. Estoy encantado con él y con su trabajo, que es lo que realmente importa”. Y así fue. El madrileño se convirtió en el símbolo futbolístico del Espanyol, líder de Segunda. Suma más dianas que nadie, 12, la última ante el Almería con un impactante remate desde más allá del centro del campo que llamó la atención de la FIFA. “El pasado jueves entregamos el Premio Puskas 2020. Ayer, Raúl de Tomás presentó su espectacular candidatura para suceder a Son Heung-min”, publicó en las redes sociales el máximo organismo del fútbol.
Pocos escaparates tan potentes para RDT. “¿Si Raúl se va a marchar en el próximo mercado?”, dijo Vicente Moreno; “solo puedo confirmar al 100% que quiero que se quede y creo que él también se quiere quedar. Está muy comprometido”. En el entorno del delantero madrileño apelan a la cautela. “De momento, estamos tranquilos. Nos llaman clubes, pero él está centrado en el Espanyol. En este mercado de invierno va a ser difícil que haya mucho movimiento. Y no creo que haya ningún club que pueda pagar su cláusula”, subraya una fuente cercana al goleador blanquiazul.
RDT espera, eso sí, que esta sea su última campaña en Segunda División. “Tiene el objetivo de jugar en un club grande a nivel mundial. Es algo que tiene entre ceja y ceja, y que lo va a terminar consiguiendo. Está trabajando duro para conseguirlo”, concluyen. Criado en la cantera del Madrid, curtido en Segunda, RDT quiere volar. Por ahora, le toca pelearla en el Espanyol. Y no se queja.
“Un personaje extraño, pero buen chaval”
En la cantera del Madrid, Raúl de Tomás era uno de los jugadores llamados a triunfar en el fútbol. Escaló rápido hasta el Castilla, donde se encontró con Alberto Toril. Al técnico, formador de futbolistas, no le gustaban las actitudes del delantero. “Es verdad que tiene fama de jugador díscolo y engreído”, aseguran los que lo conocen. “Pero no es así. En la burbuja del Madrid te puedes creer mejor de lo que eres. Ha madurado y crecido mucho”, insisten.
Dejó atrás malos hábitos y se protegió en un grupo cerrado: sus hermanos, un amigo de toda la vida y su preparador personal. “Vive con su fisio. Trabaja mucho y cuida su alimentación”, dicen en la Ciudad Deportiva. “Es un personaje extraño, pero es buen chaval. Contrariamente a lo que pueda parecer es un chico muy sencillo, muy amigo de sus amigos”, concluye un compañero de RDT en el vestuario del Espanyol.