El Villarreal se pasea ante el Maccabi

Con una gota fría de órdago como previa, el Villarreal, con suficiencia y sin alardes, goleó a un insustancial Maccabi dándose un paseo con un once de meritorios que superaron sin problemas al conjunto israelí. Bacca lideró al equipo de Unai Emery con dos goles y una asistencia de tacón para Álex Baena, el canterano de 19 años que se estrenaba como goleador en su tercer partido en el primer equipo.

Para los clubes de campeonatos menores como el israelí, la Europa League supone un escaparate y se muestran con sus mejores elementos en el terreno de juego. Y les da lo justo cuando se topan...

Con una gota fría de órdago como previa, el Villarreal, con suficiencia y sin alardes, goleó a un insustancial Maccabi dándose un paseo con un once de meritorios que superaron sin problemas al conjunto israelí. Bacca lideró al equipo de Unai Emery con dos goles y una asistencia de tacón para Álex Baena, el canterano de 19 años que se estrenaba como goleador en su tercer partido en el primer equipo.

Para los clubes de campeonatos menores como el israelí, la Europa League supone un escaparate y se muestran con sus mejores elementos en el terreno de juego. Y les da lo justo cuando se topan con equipos importantes como el Villarreal de Emery, para quién la liguilla de la segunda competición continental, supone disponer de minutos para los jugadores con menos rodaje; también para comprobar la valía de los canteranos, destacando esta vez Álex Baena y sumándose a la fiesta final Fer Niño con un gol apenas ingresado al juego. Gestionando esfuerzos, el Villarreal, con pleno de victorias y 12 goles anotados en tres partidos, se destaca en el liderato de un grupo más que asequible para los amarillos, que encuentran en Europa un banco de pruebas victorioso.

Un diluvio bíblico sobre Vila-real, que dejó 60 litros de agua por metro cuadrado en apenas media hora en los instantes previos del partido, obligó a retrasar el encuentro 70 minutos. Una vez comenzado el choque, el excelente drenaje del terreno de juego de la Cerámica propició que el verde se encontrase en óptimas condiciones, sin presentar inconveniente alguno para la práctica de fútbol pese a la persistente pero menos copiosa lluvia.

Ya en el partido, el Villarreal allanó la victoria desde el inicio. Llegado el cuarto minuto Parejo, que volvía al equipo una vez que ha superado la lesión muscular sufrida tres semanas atrás ante el Valencia, botaba un córner preciso y potente a la cabeza de Bacca, que sorprendió a los defensores. El colombiano se reivindica en Europa, puesto que su participación en LaLiga es residual, a la sombra de Alcácer y Gerard Moreno, en el banquillo ambos por si acaso. En el once de Emery solo repetían los veteranos imprescindibles, Albiol e Iborra, respecto al duelo ante el Valladolid. Rostros juveniles como los de Álex Baena y Yeremi Pino, además de Kubo, con vuelo el japonés en la Europa League, protagonista destacado ante los israelís.

El Maccabi no reaccionó al gol inicial porque lo impedía el Villarreal, dominador del esférico y el tempo. El despertar de los israelís resultó fútil, sin intimidar a los amarillos, relajados con la ventaja y con menos tensión de la exigible; suficiente, en todo caso, para mostrarse superior a un rival que ni fu ni fa. El Maccabi no consiguió asomarse al área de Rulli en todo el primer tiempo.

Ya en el segundo acto, el Villarreal decidió sentenciar pronto el duelo. Una acción individual de Kubo, haciendo recular a dos defensores, concluyó con un remate de cabeza poco ortodoxo de Bacca. Y el balón seguía siendo para los de Emery, mirando ya el de Hondarribia el GPS de sus futbolistas para repartir esfuerzos pensando en LaLiga, sustituyendo a Parejo e Iborra con media hora por delante, entrando poco después Moi Gómez por los problemas físicos de Jaume Costa y más tarde Gerard Moreno.

Asistido por Bacca de tacón, Álex Baena primero y Fer Niño finalmente pusieron el broche a un partido tranquilo para el Villarreal, que se dio un paseo ante el Maccabi.