Geraint Thomas abandona el Giro tras perder más de 12 minutos por una caída en la tercera etapa

El británico, de 34 años y ganador del Tour en 2018, era uno de los grandes favoritos a la ‘maglia’ rosa hasta el accidente del lunes, en el que se fracturó la pelvis

Geraint Thomas, este lunes tras caer en la tercera etapa del Giro.DPA vía Europa Press (Europa Press)

Sale el pelotón del Giro de la laberíntica y soleada Catania, al mediodía, y desde su hotel siciliano Geraint Thomas envía al mundo un tuit en el que le dice a 2020 que ya sabe a dónde se puede ir, y miles de millones de personas en todo el mundo seguramente comparten la misma rabia y frustración con el año que vivimos, pero quizás el ciclista galés tiene alguna razón más. Por ejemplo, una retirada forzosa antes de la cuarta etapa de un Giro al que el ganador del Tour de 2018 llegaba como favorito y líder único del ...

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Sale el pelotón del Giro de la laberíntica y soleada Catania, al mediodía, y desde su hotel siciliano Geraint Thomas envía al mundo un tuit en el que le dice a 2020 que ya sabe a dónde se puede ir, y miles de millones de personas en todo el mundo seguramente comparten la misma rabia y frustración con el año que vivimos, pero quizás el ciclista galés tiene alguna razón más. Por ejemplo, una retirada forzosa antes de la cuarta etapa de un Giro al que el ganador del Tour de 2018 llegaba como favorito y líder único del Ineos; quizás también, el dolor en la cadera fruto de una pelvis fracturada (según informó su equipo un comunicado) en una caída de infortunio máximo, pues fue él el único de los 173 del pelotón cuya rueda se encontró con un bidón en el camino durante el recorrido neutralizado, como para no pensar que el destino no es ciego, diga lo que diga; quizás incluso porque no solo para él sino también para todo su equipo, el Ineos todopoderoso hace nada, 2020 está siendo verdaderamente un año de horror desde el día de marzo en el que falleció repentinamente su director, Nico Portal.

En febrero, cuando los tiempos felices, mediado el Tour de Colombia que lideraba Caicedo, triunfante en el Etna, y en el que brillaban Alaphilippe, Carapaz e Higuita, Egan, el ganador del Tour del 19 miraba hacia el del 20 y hablaba de un futuro claro, de un equipo que presentaría a tres campeones en la salida —él mismo, Thomas, Froome—, lo que les haría casi imbatibles y que él intentaría estar por encima de todos, y en todas las carreras de tres semanas el Ineos tendría al máximo favorito. Pero antes del Tour, pasado el primer confinamiento (y la muerte de Portal), y sin competición intermedia, el panorama viró a oscuro. Froome no solo rompió con el diseño del equipo previsto, y se aseguró la jubilación en el Israel mediado mayo, sino que cuando regresó a la carretera mostró que la recuperación de la caída de junio del 19 no iba como debía.

Y Thomas, picado en su orgullo de campeón de Tour, exigió trato de líder para la carrera francesa, y como no lo obtuvo se borró de la grande boucle para intentar ganar el Giro, y así desafiaba la maldición que parece acompañar a su equipo en la corsa rosa desde los intentos desastrosos de Wiggins en 2013 (la última gran carrera del ganador del Tour del 12 fue un catálogo de caídas hasta la etapa 12, en la que se fue a casa), de Richie Porte condenado a sufrir solo en un motorhome en 2015 hasta que en la etapa 15 no pudo más y se retiró, de Landa, caído y retirado en 2016, y caído en 2017 como el mismo Thomas, cuando su primer intento rosa. Y solo el esfuerzo homérico de Froome en 2018 pareció haber derrotado la fatalidad que la caída insólita de Thomas en Enna ha revivido. Y hasta en el mismo Etna, en el que el galés de 34 años perdió más de 12 minutos con la pelvis rota, también se desinfló su gran fichaje para 2021, Simon Yates, otro favorito del Giro.

Como tenue plan B del Tour, el equipo recurrió a Carapaz, el ganador del Giro del 19, que estaba preparándose para defender su maglia rosa. El Tour comenzó mal para el ecuatoriano, caídas y cortes, y continuó peor para Egan, quien abandonó antes de las grandes batallas de los Alpes después de hundirse, por razones aún no declaradas —dolor de espalda, dolor de rodilla, mala preparación, quizás—, en los montes del Jura.

Sin Carapaz como reemplazo, al Ineos en el Giro no le queda sino la búsqueda de la supervivencia y la motivación en la lucha por las fugas y por las victorias de etapas, y la esperanza de que en la última grande del año, la Vuelta que comienza el martes 20, entre Froome y Carapaz le den el gran corte de mangas que tanto desean al 2020 que nunca termina.

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