Delonte West, el jugador que cayó de la NBA a la indigencia

El exbase-escolta de 37 años, que en ocho ganó 14 millones de euros, lo pierde todo tras sufrir un trastorno bipolar y acabar en la calle

Barcelona -
Delonte West pide limosna en una calle de Dallas.

La semana pasada se difundieron a través de las redes sociales varias imágenes de la lamentable situación en que se encuentra desde hace varios meses Delonte West, jugador de la NBA desde 2004 hasta 2012. A sus 37 años, el que fuera compañero de LeBron James durante dos temporadas en Cleveland Cavaliers, vive en la indigencia y fue fotografiado en las calles de Dallas pidiendo limosna.

La historia no es nueva. En enero...

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La semana pasada se difundieron a través de las redes sociales varias imágenes de la lamentable situación en que se encuentra desde hace varios meses Delonte West, jugador de la NBA desde 2004 hasta 2012. A sus 37 años, el que fuera compañero de LeBron James durante dos temporadas en Cleveland Cavaliers, vive en la indigencia y fue fotografiado en las calles de Dallas pidiendo limosna.

La historia no es nueva. En enero ya se difundieron en las redes dos vídeos en los que West aparecía en unas condiciones deplorables, en medio de la calle, sin camisa, sucio y desorientado. La policía le esposó y le interrogó. Uno de los oficiales fue suspendido por filmar uno de los vídeos grabados cerca del casino MGM National Harbor, en Washington, DC. Uno de los jugadores con los que mantuvo más contacto, el base Jameer Nelson, desveló que West sufre un trastorno bipolar y que se negaba a recibir ayuda. “Todo lo que podemos hacer es rezar por él y por su familia, y esperar que busque la ayuda que necesita”, dijo Nelson entonces. La NBA, la Asociación de Jugadores, el entrenador Doc Rivers y el propio Nelson han intentado ayudar a West durante los últimos meses. El problema es que el exjugador se resiste a ser internado en un centro médico para seguir los tratamientos que requiere.

Localizado en una gasolinera

Tras ver las nuevas imágenes difundidas la semana pasada, Mark Cuban, el dueño de los Dallas Mavericks, el último equipo de West en la NBA, consiguió recogerle el lunes en la gasolinera de Dallas donde le localizó. Según la página web TMZ, después de que su familia y amigos trataran de llevarlo, sin éxito, a un centro de rehabilitación para drogadictos, West parece dispuesto a aceptar la ayuda de Cuban, que se ha ofrecido a costearle el tratamiento.

Los problemas de West fueron una constante a lo largo de toda su carrera. En septiembre de 2009, tras ser detenido por una infracción de tráfico, la policía encontró tres armas de fuego en su vehículo. Fue condenado a un arresto domiciliario a y 40 horas de servicio a la comunidad. La NBA le sancionó con 10 partidos

Perderlo todo

En febrero de 2012, según explicó después él mismo, no pudo costearse el pago de un apartamento en Dallas y durmió varias noches en el vestuario de los Mavericks y también en su coche. Después, tuvo que trabajar en una tienda de muebles en Maryland y vender sus coches y sus joyas, “todo lo que poseía, excepto mi casa y mi ropa”, explicó en el Dallas Morning News.

West, tras jugar durante ocho temporadas en la NBA, hasta 2012, compitió después en el Texas Legend, el equipo filial de los Mavericks en la D-League, después lo hizo en la liga china y durante una temporada también en Venezuela y se retiró tras regresar fugazmente al Texas Legend en 2015.

Durante su carrera en la NBA, West jugó en cuatro equipos, Boston, que fue el que le eligió en la 24ª posición del draft de 2004, Seattle, Cleveland y Dallas. Promedió 9,7 puntos y 3,6 asistencias y acumuló unas ganancias de 16,2 millones de dólares, 14,6 millones de euros.


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