Benzema no encuentra abrigo
Los cambios constantes de Zidane en el ataque evidencian que, sin Hazard, el entrenador no da con soluciones convincentes
Hasta su marcha en 2018, Zidane era un entrenador que no daba grandes explicaciones públicas sobre sus decisiones, pero, a cambio, era muy previsible en sus actos. En su segunda etapa en el banquillo del Bernabéu, sigue sin dar muchas pistas de por qué hace las cosas, sin embargo, ahora es más impredecible en sus elecciones. A sus alineaciones les ha puesto el cuño ZZ: casi siempre guardan una sorpresa.
La casuística se concentra en el ataque. Mientras en defensa y en el centro las apuestas apenas varían, sobre tod...
Hasta su marcha en 2018, Zidane era un entrenador que no daba grandes explicaciones públicas sobre sus decisiones, pero, a cambio, era muy previsible en sus actos. En su segunda etapa en el banquillo del Bernabéu, sigue sin dar muchas pistas de por qué hace las cosas, sin embargo, ahora es más impredecible en sus elecciones. A sus alineaciones les ha puesto el cuño ZZ: casi siempre guardan una sorpresa.
La casuística se concentra en el ataque. Mientras en defensa y en el centro las apuestas apenas varían, sobre todo en la zaga, en el último tercio del campo se disparan. Solo Benzema disfruta del estatus de inviolable. Pero más allá del francés, todo es posible. La ruleta gira sin parar y nadie sabe en quién se va a detener cada partido. En San Sebastián, al nueve blanco le acompañaron dos jugadores de banda: primero Vinicius y Rodrygo, y luego los canteranos Marvin y Arribas. Los dos delanteros centro que estaban en la convocatoria (Jovic y Mayoral) ni siquiera calentaron. “No quise cambiar el dibujo”, justificó el técnico tras el 0-0. Siete días más tarde, ante el Betis, la apuesta fue la contraria, con hombres por dentro, y tampoco varió la disposición durante el encuentro: de partida arrancó Jovic junto a Benzema y después Mayoral relevó al serbio. Los que se quedaron en esta ocasión sin comparecer fueron los dos brasileños. Lo que pueda ocurrir este miércoles contra el Valladolid o el domingo frente al Levante forma parte de esos misterios insondables de la galaxia merengue.
Escenario poroso
“Vamos a tener muchos partidos y podremos jugar de diferentes maneras. Unos saldrán más y otros menos. Es la vida de un equipo”, despejó Zizou antes de viajar a Sevilla. Y cuando le preguntaron por la sorprendente suplencia de Casemiro en Anoeta, zanjó: “Son cosas mías”.
En realidad, este escenario tan poroso, donde cualquiera se puede colar, ya viene de la temporada pasada. Mientras Hazard estuvo sano, no hubo dudas para Zidane. El belga y Benzema fueron fijos en el ataque, aunque el ex del Chelsea estuviera por momentos muy lejos de su mejor punto, como en Mánchester. Pero todos los meses que el siete ha estado lesionado o en proceso de recuperación, que no han sido pocos (se ha perdido 26 partidos, casi la mitad), el entrenador blanco no ha dado con una fórmula convincente ni duradera para abrigar a Benzema, su jugador fetiche. Tampoco la ausencia de Asensio, con quien mantiene una complicidad evidente, le ha ayudado a encontrarla. Al balear se le espera ya tras el edema sufrido con la selección en la rodilla operada.
Esta es la tercera campaña sin Ronaldo y Zizou sigue sin dar con un remedio para acompañar a su ‘nueve’ que le satisfaga más allá de Hazard y, quizás, Asensio
La alternancia de sistemas y hombres muestra variedad de recursos y cintura para buscar soluciones, aunque, sobre todo, simboliza la enorme dificultad para hallar recetas que le convenzan. Esta es la tercera campaña sin Ronaldo y Zizou sigue sin dar con un remedio en ataque que le satisfaga más allá de Hazard y, quizás, Asensio. No ha sido tampoco por falta de elementos.
El arranque del nuevo curso de Vinicius y Rodrygo explica bien su trayectoria: un día juegan y al siguiente hay que ir con lupa al banquillo para encontrarlos. La cifra máxima de titularidades seguidas del primero con Zidane es tres y la del segundo, cinco. Han sumado minutos y partidos importantes, pero ninguno ha dado el golpe. Para Vinicius esta es ya su tercera campaña en el Bernabéu, así que el reloj, si no se ha puesto en marcha, lo hará pronto. Rodrygo ganó presencia tras el confinamiento, aunque no lo suficiente a la vista de los hechos.
La vía Jovic ha tenido mucho menos peso. Zidane apenas alinea de partida a dos delanteros (en el Villamarín fue la tercera vez en un año) y, viendo las características y el rendimiento de Benzema y el suyo (dos goles), resulta difícil imaginar un futuro en el que el serbio tenga de forma permanente un rol importante. Tras acaparar el debate por no jugar en San Sebastián ni como recurso de última hora, la respuesta de ZZ sonó a reto global y lo puso de inicio en Sevilla, donde tampoco salió de su intrascendencia habitual pese a forzar la expulsión de Emerson en la única pisada que tuvo en el duelo. Su continuidad es ahora una incógnita. De ello depende lo que pueda a ocurrir con Mayoral, destinado en un principio a salir. Mariano, el otro nueve, sigue sin entrar en los planes. Y en el frente de ataque se ha sumado Odegaard, que ha salido como mediapunta en los dos primeros partidos; de momento, sin dejar huella.
A falta de más tiempo para analizar el peso real del noruego en la plantilla, ninguno de los anteriores, ni Lucas Vázquez ni los exiliados Bale, James y Brahim, han hecho méritos suficientes a ojos de Zizou para ganarse un puesto más o menos fijo al lado de Benzema. En alguna ocasión, incluso, ha llegado a desplegar cinco medios, con el francés solo arriba, y ha prescindido de todos. Demasiados nombres y todos insuficientes a la espera del gran deseado. De nuevo, todos los caminos conducen a Hazard.
Kroos, baja con el Madrid hasta después del parón por selecciones
Toni Kroos no volverá a jugar con el Real Madrid hasta después del parón de selecciones, que arranca el próximo lunes 5 de octubre. Los servicios médicos del club blanco le diagnosticaron una lesión muscular en el glúteo medio izquierdo que le mantendrá de baja unas dos semanas. Por tanto, y salvo giro imprevisto, se perderá los partidos contra el Valladolid en casa (miércoles, 21.30) y ante el Levante fuera (domingo, 16.00), y ya debería estar disponible en el duelo frente al Cádiz en Valdebebas el fin de semana del 17 y el 18 de octubre. El alemán se retiró el pasado sábado en el Villamarín en el minuto 45, sin dar opción a llegar al descanso. Ante las molestias, Zidane no se demoró y ordenó la sustitución del medio germano por Modric.
Durante el parón por selecciones, Alemania, que está en el mismo grupo que España en la Liga de las Naciones, va a disputar dos encuentros de este torneo: frente a Ucrania (sábado 10) y Suiza (martes 13), más otro amistoso contra Turquía (miércoles 7). Es una incógnita si Kroos entrará en la lista de Joachim Löw, porque por plazos podría a llegar a los dos partidos oficiales.