Luis Suárez, vía libre para ir al Atlético
El Barcelona y el club rojiblanco llegan a un acuerdo para el traspaso del uruguayo por una serie de variables según la clasificación del equipo madrileño en la Champions
La guerra de Luis Suárez con el Barça llega a su fin, toda vez que el club azulgrana ha llegado a un principio de acuerdo con el Atlético de Madrid por el pase del delantero uruguayo, de 33 años, resumido en una fórmula similar a la de Arturo Vidal con el Inter —gratis más un millón en variables en el caso del chileno—, pues el club colchonero pagará a los azulgrana por clasificarse para los cuartos de la Champions dos millones por temporada mientras Suárez esté en el equipo, pero no un traspaso. Una solución que el presidente Josep Maria Bartomeu aprobó tras desacreditar el inicial acuerdo qu...
La guerra de Luis Suárez con el Barça llega a su fin, toda vez que el club azulgrana ha llegado a un principio de acuerdo con el Atlético de Madrid por el pase del delantero uruguayo, de 33 años, resumido en una fórmula similar a la de Arturo Vidal con el Inter —gratis más un millón en variables en el caso del chileno—, pues el club colchonero pagará a los azulgrana por clasificarse para los cuartos de la Champions dos millones por temporada mientras Suárez esté en el equipo, pero no un traspaso. Una solución que el presidente Josep Maria Bartomeu aprobó tras desacreditar el inicial acuerdo que cerró el área deportiva con el jugador, entonces sin pago alguno por el traspaso en ningún concepto ni variable. Ahora tiene la palabra Suárez, que se negaba a que el Atlético pagara por su pase.
Negado por Koeman y por una directiva que necesita aligerar la masa salarial tras una gestión deficiente agravada con los reveses económicos de la covid, además de para estar dentro de los parámetros del juego limpio financiero exigido por la FIFA, el Barça ofreció en primera instancia a Suárez pagarle durante este curso —puesto que su contrato de unos 18 millones anuales acaba en 2021— la diferencia salarial de su ficha con el Barça respecto a la nueva que firmaría con su nuevo club. Idea que disgustó al ariete porque no se quería ir y tampoco quería dejar de cobrar íntegramente el año que le faltaba. Hasta que Simeone llamó a su puerta, por lo que aceptó el plan de salida del Barça para quedar libre. Pero se torció el asunto.
Bartomeu y su directiva faltaron a la palabra porque se negaron al traspaso gratis. Una cláusula que no estaba estipulada en el acuerdo inicial, porque desde el club le daban la carta de libertad siempre y cuando no vigorizara a uno de los grandes como el Madrid, el United, el City o el PSG. Nada se decía del Atlético, pero Bartomeu dijo que no porque no quiere vivir un nuevo caso David Villa, a quien vendieron al conjunto rojiblanco en 2013 por dos millones y les eliminó de Europa y conquistó la Liga en el Camp Nou ante el equipo de Martino. No olvida el Barça, además, la inflexibilidad del Atlético con la operación Griezmann.
Jugarreta para Suárez, que no entendía que el club no le dejara escoger equipo si consideran que no es lo suficientemente bueno (o es demasiado caro) para jugar en el Barça. Más que nada porque el delantero, con una ficha tan abultada y con 33 años, difícilmente encontraría un equipo de segunda fila que colmase sus emolumentos. Y, aunque lo lograra, probablemente no cumpliría con las ambiciones deportivas del uruguayo. Aunque para su dicha, ya hay acuerdo Atlético-Barcelona.
Salario compartido
Más que nada porque Suárez no piensa moverse a otra parte que no sea el Atlético, que le ha ofrecido un contrato de 7,5 millones anuales (aunque en el primer año el Barça abonará unos 10 para paliar la ruptura del contrato azulgrana y su rebaja salarial). El club rojiblanco, mientras, ha cumplido también con su parte del trato porque para poder incorporar a Suárez —apretado también como está por la elevada masa salarial de la plantilla— ya ha aceptado que Morata se marche a la Juventus en una cesión de un curso con opción de compra.
En el Camp Nou sabían que si Suárez no aceptaba, se quedaría en el club para poder volver a negociar en diciembre e intentar sacar algo de dinero. Una decisión que llevaría, en cualquier caso, la contraria a Koeman, que lo descartó y no le ha citado en ninguno de los encuentros del equipo hasta el momento, justo ahora que empieza la Liga contra el Villarreal en el Camp Nou (domingo, 21.00).
Tiempo tenso para el uruguayo, que además está bajo lupa por la Fiscalía de Perugia y la Guardia di Finanza porque su examen para la ciudadanía italiana de hace unas semanas fue un fraude, presuntamente, por tener las preguntas de antemano. Después de destrabarse la situación entre el Barcelona y el Atlético, ahora Suárez debe aceptar el nuevo acuerdo y ponerse al fin la camiseta rojiblanca a las órdenes de Simeone.