Mertens, el goleador que reparte pizzas
El belga, máximo realizador en la historia del Nápoles, es una celebridad en el sur de Italia
El barrio bien de Posillipo (Nápoles) se divide entre la parte alta de la colina, allí donde se ostentan las grandes casas, lugar de difícil acceso sin coche, universo de futbolistas y celebridades, y la parte baja, cerca del Golfo, más popular y con un paisaje de apartamentos, accesible en metro. Personalidades como Maradona, Sarri y Hamsik eligieron la parte alta del barrio; Dries Mertens ...
El barrio bien de Posillipo (Nápoles) se divide entre la parte alta de la colina, allí donde se ostentan las grandes casas, lugar de difícil acceso sin coche, universo de futbolistas y celebridades, y la parte baja, cerca del Golfo, más popular y con un paisaje de apartamentos, accesible en metro. Personalidades como Maradona, Sarri y Hamsik eligieron la parte alta del barrio; Dries Mertens (Lovaina, Bélgica, 33 años), la baja. “Cuando veíamos que Dries regresaba tarde cada noche pensábamos que se había entregado a la buena vida”, confesaba una vecina de Posillipo. Pero no. El belga andaba en otra empresa. “Luego nos enteramos de que estaba comprando pizzas y dando vueltas para dárselas a los sin techo”, se sorprendió la vecina. “Tiene una sensibilidad especial. En la selección hacemos programas especiales con asociaciones benéficas y él es siempre el primero en ofrecerse. En Nápoles hace lo mismo”, cuenta Robert Martínez, entrenador de Bélgica.
Durante la cuarentena, Mertens salía a correr con mascarilla por las calles de Posillipo —alentado por la gente desde los balcones— y cuentan que sale por las mañanas en kayak por el Golfo de Nápoles antes de acudir al entrenamiento. “En Nápoles se respira fútbol. No solo la gente joven, también es cosa de las abuelas y los niños. ¡Es una locura! Es algo especial: despertarse, tomar el café por la mañana y hablar de fútbol”, reflexiona Mertens en una entrevista a la UEFA. Hijo adoptivo, tiene una pintada al lado de Maradona en via Emanuele de Deo en el barrio Spagnoli. “Me llaman Ciro, un nombre típico de Nápoles. Creo que es porque empecé a vivir como ellos. Estoy mucho en la ciudad, me encanta la comida, el mar, todas las islas de aquí”, dice el delantero.
“Ha conseguido algo muy difícil de lograr para un deportista en activo: se ha ganado el estatus de leyenda. Eso pasa cuando te retiras”, reflexiona Bob Martínez. ”¿Y por qué sucede algo así?”, pregunta el seleccionador belga; “está claro que tiene don de gentes y mucho carisma. Pero también ha sido bendecido por Diego. Hace unos años Maradona fue a ver un partido del Nápoles. Cuando le preguntaron cuál fue el que más le gustó, no dijo Hamsik ni Insigne, ninguno de los tops. Dijo el nombre de Dries”. Mertens llegó al sur de Italia en el verano de 2013. Su fichaje quedó a la sombra de los de Higuaín, Albiol, Callejón, Jorginho o Pepe Reina.
Enseguida se ganó la confianza de Rafa Benítez, por entonces en el banquillo de San Paolo. “Desde pequeño, forjó una gran fortaleza mental para superar adversidades y poder llegar a la élite. Salió de un programa que en Bélgica llamamos futures. Son jóvenes que, por distintos motivos, todavía no se han terminado de desarrollar. Dries, físicamente, iba por detrás de los jugadores de su generación. Siempre peleó”, sostiene Robert Martínez. Debutó en el Eandracht Aalst, de la tercera división belga, pasó al AGOVV de la segunda holandesa, dio el salto al Utrecht de la Eredivisie y su última escala antes de la Serie A fue el PSV.
El cariño de Maradona
”Cuando llegué a la selección yo no lo conocía tanto como a los que estaban en la Premier. Había jugadores por delante de él. Se lo tomó como un reto. Hoy es el que más partidos ha jugado con nosotros. Entiende muy bien cómo hacer daño. Es muy rápido en precisión y movimiento, pero no es rápido en velocidad o explosivo. Tiene una capacidad de trabajo especial. Es una referencia. Sin balón es muy útil. Cierra líneas de pase, sabe cuándo presionar. Lo puedes utilizar como segundo entrenador en el campo. Es muy inteligente”, remata Martínez.
En un Nápoles irregular —Gattuso reemplazó a Ancelotti en diciembre— capaz de derrotar a la Juve en la final de la Copa y de quedarse fuera de los puestos de Europa en la Serie A, Mertens confía en sorprender a Messi y compañía. “Sabemos que es complicado, claro, pero se puede. Le ganamos al Liverpool, que es una máquina, en la primera jornada de la Champions”, subraya el belga. Aunque pequeño (mide 1,69), fue capaz de enamorar hasta al rey de Nápoles: “Hola amigo mío, estoy orgulloso de que hayas batido el récord de goles. Esto significa que el Nápoles es hoy en día más fuerte. Espero que pronto sea un equipo más fuerte que el mío y que eso lleve otro Scudetto para la gente de Nápoles”, celebró en junio el Pelusa en Instagram, con la camiseta con el 14 de Mertens, el día que el belga lo superó como el segundo máximo goleador del cuadro azzurro. Ahora Mertens ya lidera la lista con 125, atrás quedaron Hamsik (121) y Maradona (115). ¿Su premio? Renovó por dos temporadas. “Soy un napolitano más”, sentenció Mertens.