Renault acusa a Racing Point de plagio
La FIA admite la protesta de la escudería francesa en contra del equipo rosa por copiar deliberadamente el Mercedes del año pasado
Con el tremendo nivel de igualdad que existe en la zona media de la tabla de cronometraje, era una simple cuestión de tiempo que alguno de los equipos de la parrilla se quejara formalmente del evidente parecido que hay entre el monoplaza con el que Racing Point compite esta temporada y el Mercedes de la pasada, con el que Lewis Hamilton se coronó campeón del mundo por sexta vez. El RP 20 y el W10 son dos gotas de agua que, además, presentan unos puntos fuertes muy similares. La escudería de los coches rosas se ha establecido como la cuarta en la clasificación reservada a los constructores, t...
Con el tremendo nivel de igualdad que existe en la zona media de la tabla de cronometraje, era una simple cuestión de tiempo que alguno de los equipos de la parrilla se quejara formalmente del evidente parecido que hay entre el monoplaza con el que Racing Point compite esta temporada y el Mercedes de la pasada, con el que Lewis Hamilton se coronó campeón del mundo por sexta vez. El RP 20 y el W10 son dos gotas de agua que, además, presentan unos puntos fuertes muy similares. La escudería de los coches rosas se ha establecido como la cuarta en la clasificación reservada a los constructores, tres puntos por delante de Ferrari. Si no figura más arriba es por la falta de acierto de Checo Pérez y Lance Stroll en las dos primeras paradas del calendario. Por poco que afinen los dos pilotos irán para arriba, aunque eso es precisamente lo que espera evitar Renault con la protesta presentada este domingo tras el Gran Premio de Estiria.
En la reclamación, la marca del rombo se remite al apéndice número seis del reglamento deportivo, el que delimita qué información pueden compartir aquellas estructuras que emplean componentes de otras, como en este caso ocurre con Mercedes, que suministra a Racing Point los motores, el sistema hidráulico, el cambio y algunos elementos de las suspensiones. “Podemos confirmar que hemos pedido a los comisarios una clarificación acerca de la legalidad del RP20”, se limitó a comunicar Renault después de que Daniel Ricciardo terminara el octavo en el Red Bull Ring, justo por detrás de Pérez (sexto) y Stroll (séptimo). El mexicano, que arrancó el 17º, incluso tuvo a tiro la cuarta plaza, pero en su ataque a Alex Albon se cargó el alerón delantero de su coche. “Creo que hoy [por el domingo] probablemente disponíamos del segundo monoplaza más rápido de la parrilla, puede que el tercero, pero sin duda éramos más competitivos que Renault, McLaren y muchos de nuestros rivales directos”, convino Stroll al poco de cruzar la meta en Spielberg.
La queja impuesta por el fabricante francés señala directamente a los conductos de los frenos de los bólidos de la formación de Silverstone. La falta de tiempo ante la necesidad de empaquetar todo el campamento y emprender la marcha hacia Hungría, donde el domingo que viene vuelve a haber carrera, hizo que la FIA aplazara cualquier veredicto hasta más adelante, puesto que el asunto requiere del estudio detallado de ciertos componentes. Racing Point sostiene que su diseño es legal porque en su ejecución no se ha incumplido la normativa, que prohíbe el trasvase de información relativa a la aerodinámica o propiedad intelectual de la carrocería. En este sentido vale la pena destacar que ninguno de los responsables del equipo ha tratado de ocultar su intención de fotografiar el prototipo que en el pasado campeonato se adjudicó 15 grandes premios de los 21 que se disputaron.
“El riesgo que tomamos esta vez [en el diseño del coche] fue romper con lo que habíamos hecho hasta este momento y comenzar desde cero, a partir de la base que tan bien le funcionó a Mercedes. De ellos tenemos la misma óptica que los demás, nada especial”, argumentaba ya en febrero Andrew Green, el director de Racing Point. “De todas formas, no creo que esta estrategia sea particularmente nueva, se emplea en la F1 desde su creación”, añade el ejecutivo. Renault, evidentemente, no tiene esa misma perspectiva del asunto.