‘Pole’ para Bottas y descalabro de Ferrari en Austria
El finlandés se adjudica el mejor registro en una cronometrada que destapa la flojera de la ‘Scuderia’. Sainz arrancará el octavo
Ni siquiera con cuatro meses de margen Ferrari ha sido capaz de corregir la falta de pegada que su monoplaza exhibió en unos test de pretemporada que se celebraron en Montmeló hace una eternidad. Y en un Mundial al sprint como el que se avecina, todo parece dispuesto para que Mercedes vuelva a pasar ese rodillo con el que viaja desde que en 2014 se puso en marcha la era híbrida en la Fórmula 1. En el Red Bull Ring, punto de partida de ...
Ni siquiera con cuatro meses de margen Ferrari ha sido capaz de corregir la falta de pegada que su monoplaza exhibió en unos test de pretemporada que se celebraron en Montmeló hace una eternidad. Y en un Mundial al sprint como el que se avecina, todo parece dispuesto para que Mercedes vuelva a pasar ese rodillo con el que viaja desde que en 2014 se puso en marcha la era híbrida en la Fórmula 1. En el Red Bull Ring, punto de partida de una temporada completamente alterada por el impacto del coronavirus, la marca de la estrella monopolizará la primera línea de la parrilla de salida del Gran Premio de Austria (15.10, Movistar Fórmula 1) después de que Valtteri Bottas se adjudicara la primera pole del curso. El finlandés superó a Lewis Hamilton por solo doce milésimas a pesar de malbaratar el segundo intento de vuelta rápida al irse largo en un viraje a la derecha. Bottas arrancará el primero en Spielberg por tercera vez en cuatro años, prueba irrefutable de la buena sintonía entre el trazado y el piloto de Nastola.
El tercer mejor registro fue para Max Verstappen, ganador de la prueba el año pasado y el único que parece en condiciones de poner en duda el triunfo de uno de los Mercedes. Lando Norris, cuarto, compartirá con el holandés después de conseguir el mejor resultado de McLaren en sábado desde 2014. Carlos Sainz, su compañero de taller en la estructura de Woking (Gran Bretaña) saldrá el octavo, justo por detrás de Charles Leclerc, alucinado por la flojera de su Ferrari.
“¡Es de locos!”, gritó el monegasco cuando, nada más terminar la segunda criba de la cronometrada (Q2), le informaron por la radio de que había pasado el corte por los pelos. Menos sorprendido se mostró Sebastian Vettel a pesar de quedarse fuera de esa última eliminatoria. “Por el momento eso es lo que tenemos”, resumió el alemán. “En esta situación no nos queda otra que estar unidos y tratar de sacar algún aspecto positivo, algo que es muy difícil”, añadió Leclerc, protagonista de la carrera de 2019 por el duelo que mantuvo con Verstappen hasta la última vuelta.
Ferrari desembarcó hace unos días en Austria reconociendo los casi perpetuos problemas de correlación que tiene entre las conclusiones que saca del túnel de viento y aquello que después refleja la pista. La Scuderia ha informado de que no será hasta Budapest, tercera parada del calendario, cuando aplicará un nuevo paquete aerodinámico con el que espera quitarse de en medio algunos de los rivales que, como Racing Point, se han colocado entre los bólidos rojos y Mercedes y Red Bull.