Se rifa jugar en la NBA
Un sorteo solidario en EEUU tiene como premio jugar unos segundos con Dallas y lanzar un tiro libre
Cuando Mark Cuban fue nominado para participar en el All In Challenge, una rifa solidaria de experiencias con famosos en Estados Unidos para recaudar fondos contra la covid-19, no necesitó mucho tiempo para decidir qué iba a ofrecer. “¿Quién no ha fantaseado alguna vez con sentirse jugador de la NBA durante un día?”, debió de pensar el propietario de los Dallas Mavericks, que acto seguido se dispuso a convertir el sueño en realidad durante un partido de pretemporada....
Cuando Mark Cuban fue nominado para participar en el All In Challenge, una rifa solidaria de experiencias con famosos en Estados Unidos para recaudar fondos contra la covid-19, no necesitó mucho tiempo para decidir qué iba a ofrecer. “¿Quién no ha fantaseado alguna vez con sentirse jugador de la NBA durante un día?”, debió de pensar el propietario de los Dallas Mavericks, que acto seguido se dispuso a convertir el sueño en realidad durante un partido de pretemporada.
“Lo primero que hará el ganador será firmar un contrato oficial de un día con los Mavs, elegir un número y recibir nuestra equipación con su nombre en la espalda”, explicó el dueño de la franquicia. “Después, se reunirá con el equipo, participará en la rueda de calentamiento y se sentará en el banquillo cuando arranque el partido”.
No satisfecho con eso, Cuban aseguró que el nuevo fichaje no se limitará a calentar la silla y saltará a la cancha sustituyendo a un jugador de la plantilla para lanzar un tiro libre. “Podrá escuchar a toda la grada del American Airlines Center coreando ¡¡MVP, MVP!! cuando vaya a lanzar. Y, por supuesto, su nombre quedará en las estadísticas como miembro de nuestro equipo”, añadía entusiasmado el mediático propietario.
Poder compartir vestuario con Luka Doncic, la estrella de los Mavericks, es solo una de las muchas experiencias que ha congregado la iniciativa lanzada por Michael Rubin, copropietario de los Philadelphia 76ers. “Cuando el mundo se enfrenta a una crisis como la actual, debemos dar un paso adelante y marcar la diferencia”, reflexionaba el empresario antes de explicar que el dinero recaudado irá destinado a organizaciones que distribuyen alimentos en zonas afectadas por la pandemia en Estados Unidos.
El propio Rubin fue el encargado de dar luz verde a la iniciativa el 14 de abril nominando a Magic Johnson y Joel Embiid, entre otros, y ofertando la primera experiencia: el sorteo de dos entradas para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos y para todos y cada uno de los grandes eventos deportivos de Estados Unidos, desde el primer partido de las finales de la NBA hasta la Superbowl, pasando por las finales del US Open, entre muchos más espectáculos.
Desde entonces se inició una rueda de nominaciones entre grandes figuras del deporte estadounidense que todavía continúa. Diseñar con los entrenadores de los Philadelphia Eagles, de la NFL, una jugada y formar parte de su cuerpo técnico durante un entrenamiento, realizar el saque de honor en las Series Mundiales de la liga norteamericana de béisbol, ser seleccionado en el draft de la NBA de 2021 o jugar el partido de los famosos del All Star son algunas de ellas, a las que se puede optar a cambio de solo 10 dólares. El máximo gasto permitido por persona y actividad es 1.000 dólares y la participación está restringida a residentes en Estados Unidos y Canadá.
Aunque la idea surgió de la mano del deporte, ha acabado trascendiendo y llegando a celebridades de todos los ámbitos. Actualmente, se puede participar en el sorteo de decenas de experiencias como rodar una escena junto a Leonardo Di Caprio y Robert de Niro en la próxima película de Martin Scorsese, Killers of the Flower Moon, o ir de fiesta junto el rapero Drake en su avión privado tras ir a uno de sus conciertos.
Además de los sorteos, la iniciativa cuenta también con una vertiente menos asequible. Una subasta a través de la que se puede optar, por ejemplo, a jugar un partido de 3x3 con Shaquille O’Neal o realizar una cata de vinos junto a Dwyane Wade en su bodega de Napa Valley. Ambas superan los 20.000 dólares de puja, pero están lejos aún de la más valorada: cenar con la estrella de la NFL Tom Brady el día de su debut con los Tampa Bay Buccaneers y recibir su primera camiseta distinta tras 20 años jugando con New England. Un tesoro muy preciado a juzgar por los 300.000 dólares que ya se han pujado.