El Real Madrid clausura Valdebebas tras el positivo de Thompkins y un miembro del ‘staff’ del equipo de baloncesto
LaLiga decide suspender las dos próximas jornadas del campeonato de fútbol al poner el club blanco en cuarentena a sus dos plantillas profesionales
El aleteo del coronavirus ya inquietaba al personal en Valdebebas la semana pasada. El sábado, Dani Carvajal no se entrenó con la primera plantilla aquejado de unos síntomas que podían entenderse como gripales y que le dejaron fuera del partido contra el Betis el domingo en Sevilla. Por precaución, se sometió al test del Covid-19, que dio negativo: había pasado un resfriado y regresó enseguida a los entrenamientos.
La última sesión antes del siguiente encuentro liguero, que iba a disputarse hoy contra el Eibar, la tenían programada ayer a las 11.00 en la ciudad deportiva, pero a esa hor...
El aleteo del coronavirus ya inquietaba al personal en Valdebebas la semana pasada. El sábado, Dani Carvajal no se entrenó con la primera plantilla aquejado de unos síntomas que podían entenderse como gripales y que le dejaron fuera del partido contra el Betis el domingo en Sevilla. Por precaución, se sometió al test del Covid-19, que dio negativo: había pasado un resfriado y regresó enseguida a los entrenamientos.
La última sesión antes del siguiente encuentro liguero, que iba a disputarse hoy contra el Eibar, la tenían programada ayer a las 11.00 en la ciudad deportiva, pero a esa hora los jugadores se encontraron con el responsable médico del club y, esta vez sí, con el coronavirus. Nico Mihic contó a los futbolistas, técnicos, fisios, utileros y personal de prensa que Trey Thompkins, pívot estadounidense de la plantilla de baloncesto, además de un miembro del staff del equipo de Laso, habían dado positivo en la prueba, y que eso activaba el protocolo de cuarentena para las dos plantillas profesionales del club, la de fútbol y la de baloncesto. La circunstancia precipitó la decisión de LaLiga de suspender las dos próximas jornadas del campeonato en Primera y Segunda División.
“Gracias a todos los que me han mostrado su amor y me han revisado. Me siento genial y solo espero que el virus pase pronto en este punto”, escribió por la tarde Thompkins en sus redes sociales. “(…) Se ha efectuado la recomendación de permanecer en cuarentena tanto al primer equipo de baloncesto como al primer equipo de fútbol, dado que las dos plantillas comparten instalaciones [en la ciudad deportiva de Valdebebas]”, explicaba horas antes el comunicado oficial del club tras los positivos en la sección de baloncesto. En Valdebebas coinciden en sus sesiones de trabajo todas las categorías de las secciones de fútbol y baloncesto del club, así como también el Tacón, el equipo femenino de fútbol. La convivencia en zonas comunes implicaba que las plantillas profesionales de fútbol y baloncesto debían pasar de manera inmediata a la fase de aislamiento, de 14 o 15 días, según las recomendaciones de las autoridades sanitarias, tiempo durante el cual se vigilará si desarrollan los síntomas de la enfermedad y serán sometidos a las pruebas.
Después de la intervención de Nico Mihic lo hizo Zinedine Zidane, que habló sobre el parón en el trabajo: lógicamente, se suspendían los entrenamientos, y todos recibirían más adelante instrucciones individualizadas de lo que debían realizar en sus domicilios durante el tiempo que dure el aislamiento. También les habló un alto cargo de la dirección del club, para mostrar su apoyo a la decisión y al personal, y para cerrar una breve mañana que terminó con la clausura de las actividades en Valdebebas. Hacia las 11.30 la reunión se disolvió y cada uno emprendió el camino a su domicilio sabiendo que no jugarían contra el Eibar, antes de que la federación y LaLiga comunicaran la suspensión general de las dos próximas jornadas del campeonato, decisión precipitada por la cuarentena blanca.
En Milán el 3 de marzo
El Real Madrid quedaba en la misma situación en la que habían entrado en las últimas horas el Arsenal, después de jugar en la Europa League contra el Olimpiacos (su presidente ha dado positivo) y la Juventus del exmadridista Cristiano Ronaldo, cuyo defensa Daniele Rugani también se confirmó el miércoles que estaba infectado.
Trey Thompkins formó parte de la expedición del Madrid de baloncesto que viajó el martes 3 de marzo a Milán, para el partido a puerta cerrada ante el Armani. Entre la preocupación de la plantilla, el club intentó minimizar sus horas de permanencia en la capital de la Lombardía, uno de los focos principales del coronavirus en Europa, con un chárter de ida y vuelta en el mismo día. “Mi mujer no quiere que viaje, pero la Euroliga ha puesto estas normas”, señaló entonces Facundo Campazzo. “¿Por qué no podemos jugar en un sitio neutral? Este virus es grave. Así que tratémoslo como lo que es, por favor”, expresó el propio Thompkins, uno de los que más se pertrechó para aquel viaje con mascarilla y guantes.
A la vuelta de ese partido en Milán y dentro del periodo de incubación del virus, el equipo de Laso jugó ante el ASVEL francés en la Euroliga y el Casademont Zaragoza, el domingo a las 12.30, en la Liga Endesa. Ese mismo día, los jugadores de Estudiantes y Barcelona, que jugaban en el mismo WiZink por la tarde, compartieron también vestuarios y encuentros con los madridistas. El Zaragoza, el último equipo en contacto con los blancos en la pista, suspendió temporalmente sus entrenamientos aunque ninguno de sus miembros presenta síntomas compatibles con la enfermedad. El propio Armani Milán, rival del Madrid el martes 3, ya ha establecido una cuarentena de cinco días, para completar el plazo que marcan las autoridades sanitarias, tras conocer los positivos en la plantilla madridista.