Xiong cae con todos los honores

Jeffery Xiong ha estado muy cerca de firmar una hazaña propia de los grandes dioses del ajedrez, como Fischer, Kaspárov o Carlsen, muy precoces en sus primeros éxitos resonantes. El estadounidense, de 18 años, ha caído ante el rocoso azerbaiyano Teimur Radyábov cuando estaba lanzado a un ataque feroz que, de tener éxito, le hubiera metido en las semifinales de la Copa del Mundo, que se disputa en Janti Mansiisk (Rusia). El chino Liren Ding, primer cabeza de serie, ya está clasificado. Faltan los desempates Aronián (A...

Jeffery Xiong ha estado muy cerca de firmar una hazaña propia de los grandes dioses del ajedrez, como Fischer, Kaspárov o Carlsen, muy precoces en sus primeros éxitos resonantes. El estadounidense, de 18 años, ha caído ante el rocoso azerbaiyano Teimur Radyábov cuando estaba lanzado a un ataque feroz que, de tener éxito, le hubiera metido en las semifinales de la Copa del Mundo, que se disputa en Janti Mansiisk (Rusia). El chino Liren Ding, primer cabeza de serie, ya está clasificado. Faltan los desempates Aronián (Armenia)-Vachier (Francia) y Vitiugov (Rusia)-Yu (China), previstos para este miércoles.

La partida fue de infarto, pero después ocurrió algo aún más impresionante: Xiong supo perder de manera ejemplar, y totalmente opuesta a la actitud habitual del 99% de los jugadores de élite. Por ejemplo, Kaspárov era insoportable, a lo largo de toda su carrera, tras una derrota. Y Carlsen lo es ahora. Xiong ha esperado a que Radyábov atendiese a la prensa para analizar la partida con él durante 45 minutos, sin un mal gesto, como si fuera un día normal de trabajo.

Ambos llegaron a la misma conclusión que los comentaristas durante la partida: sorprendido en la apertura, Xiong cedió el centro, pero Radyábov tampoco estuvo fino para aprovecharlo. Sin embargo, en su afán de lanzarse por la victoria, Xiong renunció también a su segunda oportunidad de bloquear el centro, y eso ya fue demasiado ante un rival tan duro como el azerbaiyano. Aún así, el estadounidense incendió el tablero en un intento desesperado de que su rival se quemase en apuros de tiempo. Pero Radyábov fue implacable, viendo jugadas muy contundentes en apenas segundos. Y así terminó el sueño de Xiong, que ya empezaba a parecer posible tras haber eliminado al holandés Anish Giri, 4º del mundo, y el polaco Jan Duda, 19º.

Y entonces, en el minibús de regreso al hotel, aconteció lo más asombroso: Xiong preguntó al firmante de esta crónica sobre España, el País Vasco, sus equipos de fútbol, el nombre de las piezas de ajedrez en español, etc., con absoluta normalidad, como si ambos interlocutores se hubieran encontrado casualmente en una excursión turística. Cuando el periodista dijo que estaba asombrado ante tal resiliencia, el padre de Xiong, Jeffrey, que hace años se prejubiló como alto directivo de Citigroup para poder viajar con su hijo, replicó: “Sí, la gestión de las derrotas es algo que hemos trabajado especialmente desde que decidió ser jugador profesional. Jeffery tiene concedida una beca de cuatro años para hacer una carrera universitaria, pero de momento se va a dedicar de lleno a competir, y por tanto debe asumir cómo es el deporte de alto nivel”.

Radyábov se enfrentará al vencedor del duelo Aronián-Vachier. El favorito principal sigue siendo Ding, quien, tras derrotar de manera muy convincente al ruso Grischuk, se verá en semifinales con Vitiugov o Yu. Pero, pase lo que pase, sean quienes sean los dos clasificados directamente para el Torneo de Candidatos 2020, está será siempre la Copa del Mundo donde brotó la genialidad de un chico nacido en Ohio con ancestros chinos.