Óscar Rodríguez, de Valdebebas a tumbar al Barça

El volante, cedido por el Real Madrid al Leganés, fue retenido por los blancos ante el interés del City

Óscar celebra su gol ante el Bacelona. JuanJo Martín (EFE)

La tarde del 23 de febrero de 2016 hubo un encuentro en Valdebebas que levantó cierto temor en algunos despachos del Real Madrid. Los juveniles del club blanco se enfrentaban aquel día a los del Manchester City en la Champions de la categoría. En el grupo que dirigía Santiago Solari llamaba la atención un volante ofensivo de 17 años, Óscar Rodríguez Arnaiz (20 años, Los Navalmorales, Toledo). Los informes de los empleados de la cantera madridista decían que el chico era el jugador más destacado de su generación. No eran los únicos que lo consideraban. El nombre de Óscar figuraba en los expedie...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La tarde del 23 de febrero de 2016 hubo un encuentro en Valdebebas que levantó cierto temor en algunos despachos del Real Madrid. Los juveniles del club blanco se enfrentaban aquel día a los del Manchester City en la Champions de la categoría. En el grupo que dirigía Santiago Solari llamaba la atención un volante ofensivo de 17 años, Óscar Rodríguez Arnaiz (20 años, Los Navalmorales, Toledo). Los informes de los empleados de la cantera madridista decían que el chico era el jugador más destacado de su generación. No eran los únicos que lo consideraban. El nombre de Óscar figuraba en los expedientes de los ojeadores del City como el de uno de los talentos europeos a incorporar para su academia. La cita sirvió al club inglés para enviar a un par de emisarios que, en la grada del Alfredo di Stéfano, se acercaron al padre y al entonces representante del muchacho para trasladarles su intención de contratarle. No lo consiguieron.

Más información

El prometedor jugador irrumpió el miércoles de manera impactante en Primera con el gol que dio la victoria al Leganés, donde juega a préstamo por el Madrid, ante el Barcelona. El tanto, propiciado por un error de Piqué, fue el broche a su primera titularidad en la máxima categoría. La incidencia de Óscar, que ya había disputado algunos minutos en las derrotas ante Villarreal y Eibar, resultó decisiva. Mauricio Pellegrino le situó volcado a la izquierda, posición novedosa para él, más habituado a desempeñarse como un volante interior, y el chico resolvió el envite con una actuación descarada para un debutante.

“Ha sido el día más vibrante de mi carrera”, consideró el protagonista, sobrepasado por el reconocimiento que le brindó Butarque cuando Pellegrino le sustituyó en el minuto 73 aquejado por un golpe en las costillas. “No lo esperaba, la verdad. El gol ha sido de todos, se lo agradezco al equipo”. Óscar finalizó el partido exhausto. Cuentan desde su entorno más cercano que la tensión y el derroche fue tal que no podía ni dar un paso. “¡Imagínate cómo está! Cumple su sueño de jugar en Primera y encima le marca un gol al Barça, que para alguien que es madridista desde niño...”, dicen con orgullo desde su círculo, que le insta a vivir el paso de Segunda B a la élite con tranquilidad.

Óscar, un joven tímido, de orígenes humildes y muy arraigado a su familia, escogió al Leganés entre diferentes ofertas de Primera. El Madrid desestimó una importante propuesta económica del Celta, una cesión con opción de compra por unos ocho millones. Su entorno le recomendó seguir en la capital de España, enfriándose así unos primeros contactos con el Espanyol. Rayo, Getafe y Leganés llamaron a su puerta. El equipo de Vallecas no se decidió y finalmente el volante priorizó al Leganés al entender que el estilo de Bordalás podría perjudicarle.

Su desparpajo ante el Barça fue lo más llamativo de una noche en la que, además de enseñar su repertorio técnico, tuvo un despliegue poco habitual en un jugador acostumbrado a la mediapunta. Un aspecto del juego que le pulió Solari, quien, contra el deseo del jugador, le retrasó al puesto de pivote.

Zinedine Zidane, quien le hizo debutar el curso pasado en Copa ante el Fuenlabrada, alistó a Óscar para la gira veraniega de 2017. El volante respondió a la invitación con un golazo de larga distancia precisamente ante el City, su mayor pretendiente. La acción no resultó sorprendente en el Madrid. El repertorio de goles desde fuera del área o en lanzamientos de falta de Óscar en Valdebebas, donde llegó en 2009 tras una llamada de Emilio Butragueño, es inagotable.

En Chamartín creen que es el canterano con más opciones de asentarse en el primer equipo. Por algo este verano le renovaron hasta 2023 con una cláusula de unos 300 millones.

Archivado En