El Barça respira en la Champions femenina

El conjunto azulgrana remonta ante el BIIK de Kazajistán y se clasifica para los octavos de final

Martens sella el tercer gol del Barcelona ante el BIIK en la Champions. David Ramos (Getty Images)

La Champions League, ese deseo casi imprudente del Barcelona, les da una vida extra a las jugadoras azulgrana. Después del tremendo porrazo de hace 15 días en Kazajistán, cuando el Barça cayó inesperadamente ante el BIIK-Kazygurt (3-1), el equipo de Fran Sánchez se redimió en el Miniestadi. No le dio tregua el Barcelona al BIIK. Dominó el duelo de principio a fin, seguro de su fútbol, atado a la clarividencia de Guijarro, al regate de Martens y a la generosidad de Duggan, este miércoles más asistente que goleadora, decisiva para el conjunto azulgrana. Ganó el Barça y selló su billete para los ...

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La Champions League, ese deseo casi imprudente del Barcelona, les da una vida extra a las jugadoras azulgrana. Después del tremendo porrazo de hace 15 días en Kazajistán, cuando el Barça cayó inesperadamente ante el BIIK-Kazygurt (3-1), el equipo de Fran Sánchez se redimió en el Miniestadi. No le dio tregua el Barcelona al BIIK. Dominó el duelo de principio a fin, seguro de su fútbol, atado a la clarividencia de Guijarro, al regate de Martens y a la generosidad de Duggan, este miércoles más asistente que goleadora, decisiva para el conjunto azulgrana. Ganó el Barça y selló su billete para los octavos de final de la Liga de Campeones. Remontó el Barça y nadie se sorprendió en el Miniestadi.

A juzgar por el DNI de sus jugadoras, sobre todo por la billetera de sus clubes, el BIIK no parecía un hueso duro de roer para el Barcelona. Pero después del golpe en el duelo de ida, la revancha en el Mini se adivinaba esencial para las aspiraciones del Barça, líder en España en su apuesta por el fútbol femenino —tiene un presupuesto de 3,5 millones de euros—. Pero, la inversión todavía no se refleja en las vitrinas. Hace tres campañas que las azulgrana ven como el Athletic primero y el Atlético después le dejaban sin nada en la Liga Iberdrola. Entonces, avanzar en Champions se convertía en un premio de consolación, lejos como están todavía de las potencias europeas. En el curso 2016-2017 las eliminó el PSG en semis; la campaña pasada, el Lyon en cuartos. Nada que reprocharles, el club parisino invierte siete millones de euros, ocho el lionés.

La situación era diferente frente al BIIK. Y las muchachas azulgrana lo sabían. El Barça se borró rápido los nervios. A los cinco minutos, Martens recordó (y se recordó) por qué fue elegida como la mejor jugadora de Europa el verano pasado. Desequilibró por la banda izquierda y buscó a su amiga Duggan. La inglesa tocó rápido para Guijarro, que sacó un fuerte latigazo para inyectarle confianza al Barça. Esa sería la dinámica azulgrana, el trío formando por Martens, Guijarro y Duggan.

Apareció de nuevo la delantera inglesa para sacar el centro que terminó con la diana de Marta Torrejón, de cabeza. El Barça ya tenía la clasificación en el bolsillo. Le faltaba, en cualquier caso, rematar la remontada. Y tuvo su premio Martens, decisiva en el uno contra uno, a veces errática en el pase final, ante el BIIK rompió el malefició y firmó su primer gol de la temporada. El Barça, entonces, respiró. De la ilusión a la obligación, el Barça se desahogó ante el BIIK.

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