Lopetegui: “Perdimos el control, pero hemos sabido sufrir”

El técnico del Madrid resalta la capacidad de su equipo para superar la versión más espesa de lo que va de temporada

Lopetegui da instrucciones el partido ante el EspanyolG3-SFP (©GTRESONLINE)

El Santiago Bernabéu se había habituado en los últimos dos años y medio a visualizar en su banquillo la figura de un técnico, Zinedine Zidane, difícilmente alterable, para bien o para mal. El francés era un preparador que vivía los encuentros con relativa serenidad, a menudo, sentado en su butaca, sin gesticular en exceso ni comunicarse de manera continua con sus jugadores. Desde este verano, los futbolistas del Real Madrid y el público de Chamartín conviven con un método diferente. La figura parsimoniosa de Zidane contrasta con la de un Julen Lopetegui inquieto, incapaz de mantenerse inmóvil ...

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El Santiago Bernabéu se había habituado en los últimos dos años y medio a visualizar en su banquillo la figura de un técnico, Zinedine Zidane, difícilmente alterable, para bien o para mal. El francés era un preparador que vivía los encuentros con relativa serenidad, a menudo, sentado en su butaca, sin gesticular en exceso ni comunicarse de manera continua con sus jugadores. Desde este verano, los futbolistas del Real Madrid y el público de Chamartín conviven con un método diferente. La figura parsimoniosa de Zidane contrasta con la de un Julen Lopetegui inquieto, incapaz de mantenerse inmóvil en la zona del área técnica y sin gesticular y dar órdenes e instrucciones a sus muchachos. Este sábado, ante el Espanyol, en el partido más espeso del Madrid hasta la fecha, se le vio especialmente alterado, a veces incluso angustiado con los numerosos errores en la circulación que cometieron sus pupilos en la segunda mitad.

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A las puertas de la semana más compleja en lo que va de temporada, con una visita al Sánchez Pizjuán de Sevilla el miércoles y el derbi ante el Atlético en el Bernabéu el sábado, el Madrid de Lopetegui las pasó canutas. “Lo más positivo es que el equipo ha sacado los tres puntos y ha sabido sufrir. Esa es la lectura más importante”, resumió el técnico. El análisis y las sensaciones de su equipo distaron mucho de las realizadas 72 horas atrás, tras la goleada europea ante la Roma. El Madrid coral y efectivo del miércoles dio paso a uno plano y errático, con escasa profundidad y movilidad y dificultad para generar ocasiones, especialmente tras el descanso. El entrenador reconoció que su equipo perdió el control por momentos y apuntó a la fatiga para justificar lo sucedido. “El cansancio y la acumulación de dos partidos intensos en tres días nos ha afectado. Veníamos con mucho desgaste físico y emocional”, explicó el vasco. “No hemos sabido cerrar el partido. Nos faltado aprovechar alguna ocasión y haber tenido alguna posesión larga al final. En la segunda mitad nos faltaba energía para presionar más arriba y al no hacerlo nos hemos hecho un equipo largo y hemos perdido el control”, explicó Lopetegui.

Nervios finales

El Madrid aparentemente sereno de la primera mitad se transformó en un equipo nervioso y sin ideas en la segunda. Las ausencias por descanso de dos de sus principales agitadores, los laterales Marcelo y Carvajal, y de su referente en ataque, Gareth Bale, no le sentaron bien a los blancos. Tampoco la de Kroos en la medular. Sin el alemán, el equipo pecó de falta de precisión en amplias fases del choque. Desde la Supercopa que perdió ante el Atlético a mediados de agosto, el de este sábado fue el Madrid más errático del curso, con 134 pérdidas de balón, y uno de los más estériles en la producción ofensiva. Fue el segundo partido de la temporada en el que menos remató a puerta: cinco disparos a Diego López. Ante la Roma realizó 11 remates entre los tres palos, más del doble. “No hemos creado tanto peligro como en los últimos partidos. Pero LaLiga es complicada y el calendario tiene muchos partidos. Vamos a sudar”, espetó Raphael Varane.

Mucha parte de culpa de que el Madrid enseñase su versión más gris la tuvo el Espanyol. Concretamente el planteamiento de Rubi, que diseñó el duelo con su equipo bien ordenado atrás. Supo el equipo blanquiazul cortocircuitar al Madrid en la zona de tres cuartos y también pegarle algún que otro susto, especialmente al contragolpe. “El Espanyol es un equipo que juega bien, que tiene una estrategia defensiva muy trabajada. Es un equipo muy bien organizado y estructurado que se cierra, sí, pero que también sabe tener posesiones largas y atacar”, piropeó Lopetegui a los de Rubi.

El entrenador del Espanyol afirmó que el plan había salido como habían trabajado durante la semana, pero que lamentó no llevarse al menos un punto de Chamartín. “Les hemos hecho cosquillitas”, dijo el entrenador perico. “El partido ha tenido vida hasta el final, que era nuestro objetivo, y el Madrid seguro que no tenía la intención de acabar el encuentro en su área. Eso es mérito nuestro”. Eso sí, Rubi reconoció que en la primera parte pasaron apuros. “Nos han hecho correr la de Dios, así que le doy mérito porque es muy difícil venir aquí y tener al Madrid intranquilo ya es algo”, concluyó el técnico.

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