Eusebio: “Ser buena persona suma, pero el líder exige”

El entrenador charla con EL PAÍS sobre su proyecto en el Girona y analiza el duelo ante el Barcelona

Eusebio, en el estadio de Montilivi.Vídeo: Toni Ferragut / atlas

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Hijo futbolístico del dream team de Johan Cruyff, Eusebio Sacristán (La Seca, 54 años) comenzó su carrera como entrenador en el equipo técnico de Frank Rijkaard. Más tarde se fue al Celta y después regresó al filial azulgrana, el Barça B, hasta que fue destituido y reapareció en el banquillo de la Real. Ahora dirige al Girona, hermano menor del Manchester City, con un estilo cercano al del Barça. Hoy, cuatro jornadas y ...

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Hijo futbolístico del dream team de Johan Cruyff, Eusebio Sacristán (La Seca, 54 años) comenzó su carrera como entrenador en el equipo técnico de Frank Rijkaard. Más tarde se fue al Celta y después regresó al filial azulgrana, el Barça B, hasta que fue destituido y reapareció en el banquillo de la Real. Ahora dirige al Girona, hermano menor del Manchester City, con un estilo cercano al del Barça. Hoy, cuatro jornadas y siete puntos después, vuelve al Camp Nou. “Experiencia contrastada”, rezaba el folleto que presentaba a Eusebio en Montilivi.

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Pregunta. ¿Quién inventó ese eslogan?

Respuesta. En el primer partido de LaLiga lo tenían ahí, en el cuadernillo que le querían mostrar al aficionado. Era una manera de decirles: “Tranquilos”.

P. ¿Y por qué deben estar tranquilos?

R. Tenemos experiencia, ilusión y motivación. Hay que darle continuidad a algo muy bonito que este club ha creado en los últimos años. El Girona ha confiado en mí porque les ha gustado lo que han visto de mi y lo que mis equipos transmiten.

P. ¿Qué es?

R. Un entrenador se manifiesta tal y como es. Y sus equipos son un reflejo de su personalidad.

P. Siendo usted calmo, seguro que le preguntan si no debería tener un poco mala leche.

R. No, ser buena persona suma, pero como líder debes ser exigente. Exigirte a ti y a los demás. Y una cosa no quita a la otra; si eres buena persona pero no eres exigente, algo está fallando. Y creo que, como rasgos de mi personalidad, puedo manifestarle al jugador tranquilidad y sensibilidad.

P. ¿Era un desafío extra hacerse cargo del Girona después de lo que había logrado Pablo Machín?

Si se lo pasan bien pero no ganan, te dirán: ‘Míster, quiero correr”

R. Hay que darle continuidad porque lo que he visto me gusta. Me gusta cómo se trabaja, hay una base sólida. En el Girona, el área deportiva tiene una independencia absoluta. Aquí se le dio la responsabilidad a Quique Cárcel [director deportivo] y yo empatizo en cómo trabaja y en cómo hace las cosas. Además, hay un respaldo atrás de gente muy importante como es la del City. Eso, como entrenador, te genera tranquilidad y confianza. Hay muchas posibilidades de crecimiento y eso ilusiona.

P. Se ha reencontrado con viejos amigos, como Pep Guardiola y Txiki Begiristain.

R. Gente que ve el fútbol igual que yo. Lo importante, sin embargo, es que me guste como ve el fútbol Quique. Txiki y Pep, aportan su experiencia, pero en el día a día convivo con Cárcel.

P. ¿Tiene la sensación de haber regresado a un filial?

R. No, no tiene nada que ver. Aquí hay unos objetivos claros, más allá del crecimiento individual de los jugadores. Como entrenador siempre tienes que sacar el mejor rendimiento de tus futbolistas, pero en un sitio lo valoran de una manera y en el otro, de otra.

Leo tenía descaro, pero nadie podía aventurar que podía llegar a este nivel

P. ¿Si entrenar al Barça B puede ser un trampolín al Camp Nou, como técnico del Girona se puede ilusionar con el City?

R. Busco entrenar y, donde lo consigo, no me planteo nada más. Yo no sé que será de mi vida como entrenador dentro de seis meses o un año. Hoy mi reto es asentar al Girona en Primera División. Una motivación importante y suficiente.

P. ¿Cuesta convencer a un grupo exitoso de que hay que cambiar el sistema?

R. Creo que mi propuesta es atractiva para el jugador. Tengo una idea que va muy asociada al balón y, cuando los entrenamientos van alrededor de juego, el futbolista se motiva. Luego tienes que conseguir que sea efectivo. Además de pasárselo bien en el día a día, el jugador tiene que ver resultados. Ese es mi gran reto, que lo atractivo funcione en el campo.

P. ¿El resultado es lo que más convence al jugador?

R. El jugador vive y quiere resultados. Ellos quieren crecer, mejorar sus carreras, hacer goles... Si se lo pasan bien durante la semana pero no ganan el domingo, el lunes te dirán: “Míster, quiero correr”. Estoy convencido de que con el balón podemos llegar al resultado.

P. ¿El primer tiempo ante el Madrid le dice que puede ir a buscar el partido contra el Barça?

R. Tienes que tratar de aprovechar al máximo tus virtudes e intentar aprovechar los puntos débiles que un rival grande puede tener. Cuando eres capaz de hacer eso bien, un día te puede salir bien. En este momento, somos un equipo que defiende muy bien, consistente y que tenemos nuestras armas en ataque para buscarle las cosquillas.

P. ¿El Barça tiene cosquillas?

R. Es difícil encontrárselas, como al Madrid o al Atlético. Pero también han fallado.

P. ¿Le gusta el Barça de Valverde?

R. Me gusta mucho como está manejando las cosas desde que llegó al Barça.

P. ¿En qué sentido?

R. Se ha adaptado al equipo y al club con una naturalidad y una tranquilidad que, desde fuera, hace que te guste.

P. ¿A Messi no le afectan los mundiales?

R. No le afecta nada. Está por encima de todo. Es algo muy especial. Yo lo vi cuando apareció, cuando llegó con nosotros. Con 17 años tenía un descaro y un atrevimiento increíble, pero nadie podía aventurar que podía llegar a este nivel. {Entradilla}

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