“El Pizjuán aprieta más que el Bernabéu”

“No veas cómo ruge Nervión. El Sánchez Pizjuán aprieta más que el Bernabéu, donde el Leganés se encontró un ambiente muy frío. Es la gran ventaja del Sevilla. Su campo será un infierno”. Las palabras de Pablo Alfaro (Zaragoza; 1969) sintetizan bien el ambiente que se encontrará el conjunto madrileño en la capital de Andalucía hoy en la vuelta de las semifinales de la Copa (21.30, T5 y GolT) tras el 1-1 de la ida. Líder del Sevilla de principios de siglo, el que fuera capitán de 2000 a 2006 inaugur...

“No veas cómo ruge Nervión. El Sánchez Pizjuán aprieta más que el Bernabéu, donde el Leganés se encontró un ambiente muy frío. Es la gran ventaja del Sevilla. Su campo será un infierno”. Las palabras de Pablo Alfaro (Zaragoza; 1969) sintetizan bien el ambiente que se encontrará el conjunto madrileño en la capital de Andalucía hoy en la vuelta de las semifinales de la Copa (21.30, T5 y GolT) tras el 1-1 de la ida. Líder del Sevilla de principios de siglo, el que fuera capitán de 2000 a 2006 inauguró una etapa gloriosa del club hispalense disputando las semifinales de la Copa de 2004 ante el Madrid. Zidane fue expulsado por agredir a Alfaro en aquel partido. El Sevilla cayó en la antesala de la final. Desde entonces, el equipo creció hasta cotas poco imaginables. Ahora disputa su octava semifinal copera de este siglo, en busca de la que sería su cuarta final de la centuria, la 17ª en total, incluyendo cinco ediciones de la Liga Europa, cinco Supercopas de Europa y tres Supercopas de España.

Pablo Alfaro dejó la práctica del fútbol en 2006. Ahora es entrenador y en esta nueva etapa profesional guarda con especial cariño su estancia en el banquillo del Leganés. Fue en la temporada 2012-13. Alfaro fue el antecesor de Asier Garitano y llevó al equipo madrileño a jugar la fase de ascenso a Segunda A, donde cayó ante el Lleida. “El club comenzaba a dar los primeros pasos para trabajar con estabilidad. Yo fui el primer entrenador que aguantó todo el año con la actual estructura, con Felipe Moreno como propietario y su mujer Victoria Pavón de presidenta”, recuerda Alfaro.

“La clave del crecimiento del Leganés ha sido vivir siempre acorde a sus posibilidades. Recuerdo cómo se miraba por cada euro en mi etapa. Sin los aires de grandeza de equipos históricos como el Racing, Hércules o Murcia, por ejemplo, el Leganés se ha instalado en la élite con humildad y una estructura familiar”, aclara Alfaro.

“Han aprendido a confiar en el trabajo de los profesionales. Una tónica que se inició conmigo. El año anterior a mi llegada, el Leganés tuvo tres entrenadores y estuvo a punto de bajar a Tercera”, aclara el que fuera líder de la defensa del Sevilla. Alfaro encuentra una clara correlación entre el carácter del técnico vasco y el club donde trabaja. “Es un tío muy currante, que encaja a la perfección en un club como el Leganés, muy peculiar, y una ciudad llena de gente trabajadora, golpeada por la crisis. Creo que el crecimiento del Leganés es un orgullo para toda su gente”, explica Alfaro.

“Es evidente que el Sevilla es el favorito para pasar, pero hay que respetar mucho al Leganés. A su seguridad defensiva une ya cierta capacidad en ataque. Insisto en que adaptarse al ambiente de Nervión será una prueba de madurez para este Leganés. El ambiente de El Madrigal o el Bernabéu les fue propicio”, indica Alfaro, ahora entrenador del Mirandés, segundo clasificado en el Grupo II de Segunda División B.

Juega Sergio Rico

 “Para mí hay una clave en el partido y es la forma en la que ambos equipos entren en el partido. Me impresionó el Sevilla ante el Atlético. Estoy seguro de que el Leganés intentará hacer un partido largo, de saber esperar su momento incluso encajando un gol”, añade.

“El Sevilla está intentando encontrarse. Creo que la clave está en que cambió su modelo hace dos veranos y se argentinizó mucho, pasando de un fútbol intenso y vertical a otro de toque. Veo que Montella está intentando cambiar eso, pero no sé si tiene los mimbres adecuados”, afirma el técnico en relación al momento de este Sevilla algo irregular, que ha encontrado en la Copa el bálsamo para sus heridas en la Liga, donde se encuentra lejos de su objetivo de la cuarta plaza.

Para buscar la final, el entrenador del Sevilla, Vincenzo Montella, dio por primera vez desde que llegó al banquillo del equipo andaluz el once que jugará ante el Leganés. La gran duda en el Sevilla se centraba en el portero, Sergio Rico, en el ojo del huracán después de los partidos contra Getafe, Leganés y Eibar (en el que recibió cinco goles). Montella habló con Sergio y le reafirmó su total confianza para seguir defendiendo la meta del equipo en esta vuelta de las semifinales. Le acompañarán Navas, Mercado, Lenglet, Escudero; Sarabia, N’Zonzi, Banega, Correa; Franco Vázquez y Muriel. En el Leganés regresa el centrocampista Rubén Pérez.