La vida para el Betis es mejor con Rubén Castro

Un gol del canario en su regreso al Benito Villamarín derrota a un Leganés bravo, que mereció el empate

Rubén Castro festeja su gol ante el Leganés. José Manuel Vidal. (EFE)

El Betis festejó el regreso de su gran goleador, Rubén Castro, con un sufrido triunfo ante un Leganés que peleó hasta el final por el empate y que mereció un punto en Sevilla. Rubén, con un lanzamiento de penalti, acabó por definir un partido de muchas alternativas, donde el Betis fue mejor a ratos, aunque mostró también su lado más oscuro. La debilidad en defensa de los andaluces es manifiesta. No obstante, el estilo de Setién se traduce en partidos de este tipo, con muchos goles y llegadas a las áreas. Con el dos a dos en el marcador...

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El Betis festejó el regreso de su gran goleador, Rubén Castro, con un sufrido triunfo ante un Leganés que peleó hasta el final por el empate y que mereció un punto en Sevilla. Rubén, con un lanzamiento de penalti, acabó por definir un partido de muchas alternativas, donde el Betis fue mejor a ratos, aunque mostró también su lado más oscuro. La debilidad en defensa de los andaluces es manifiesta. No obstante, el estilo de Setién se traduce en partidos de este tipo, con muchos goles y llegadas a las áreas. Con el dos a dos en el marcador, un centro al área de Francis dio en la mano de Amrabat. Rubén lanzó con tranquilidad el penalti para hacer su gol número 77 en Primera con el Betis, a solo un tanto del registro histórico de la entidad, que tiene Rincón con 78. El canario está como loco por entrar en la historia de la entidad andaluza. Tiene tanta influencia en el equipo que lanzó el penalti por delante de Guardado, el primer lanzador designado por Setién. El mexicano le cedió los honores a su compañero.

El Leganés, flojo también en defensa, regaló primero dos goles y después se rehizo hasta empatar el encuentro. Hizo lo más difícil y se ahogó cuando llegaba en la orilla. Garitano, su entrenador, hizo rotaciones pensando en la Copa y su equipo acabó naufragando en un choque que se jugó lejos de sus parámetros. El Betis, con esta victoria, acaba la primera vuelta con 27 puntos y en la séptima plaza, a solo dos de la sexta posición, ocupada por el Sevilla.

El gol de Rubén Castro, el partidazo de Joaquín y los detalles de Fabián fueron los mejores argumentos del conjunto verdiblanco. La alegría por el triunfo no debe esconder los errores que todavía tiene el equipo heliopolitano, que presenta muchas debilidades en su sistema defensivo. Al Betis le costó un mundo derrotar al Leganés, algo que llegó con un enorme sufrimiento. La pelea por Europa exige más fiabilidad, aunque conviene destacar también que al Betis le faltaban tres jugadores importantes en defensa: Barragán, Mandi y Feddal. Setién, agobiado por estas ausencias, colocó a un extremo de lateral, Francis, y a Javi García de central. En esa zona es donde debe crecer el Betis. El equipo bético hizo una buena primera media hora y se vino arriba en el tramo final. Setién debe intentar mantener un rendimiento más prolongado de sus futbolistas a lo largo de los partidos. 

El fútbol es un deporte que siempre guarda sorpresas. Solo así puede explicarse que el equipo menos goleado de Primera después de Barcelona y Atlético, este Leganés que apareció por Sevilla pensando en la Copa, concediera tantas facilidades en los goles anotados por el Betis en una primera parte jugada de poder a poder. El equipo de Setién, como suele ser habitual, encaró el choque con su habitual tendencia al toque y la posesión de balón. El conjunto madrileño, donde Garitano reservó a varios titulares pensando en el histórico duelo copero frente al Madrid, optó por un repliegue intensivo para detener al Betis. Los andaluces, con buen toque pero escasa profundidad, se pusieron por delante gracias a un error de Mauro en la cesión hacia atrás de su compañero Raúl García. El Leganés jugó con fuego y se quemó, dando alas a la velocidad de un Betis que toca y toca, pero que resulta mucho más peligroso con espacios por delante.

Sergio León, una bala, le ganó la acción a Mauro y disparó a puerta para que Cuéllar despejara con apuros. Tello, otro futbolista veloz, marcó casi a placer. El Betis tocaba bien, pero todo lo que produce del centro del campo en adelante lo pierde por su fragilidad defensiva. Amrabat, que se aprovechó de la juventud de Francis, tuvo una ocasión clara antes del gol de Tello, pero envió fuera con todo a favor. Curiosamente, fue Adán el que resultó decisivo para que el Betis aumentara su ventaja en el marcador. Primero, con un paradón espectacular ante Brasanac, quien se aprovechó de un gran pase de Omar. Después, con un balón en largo donde volvió a fallar la defensa del Leganés. Joaquín, en una forma tremenda a sus 36 años, se coló en el área madrileña y le pegó con el alma. El balón entró en la portería como un obús. De la misma forma entró el disparo de Gumbau desde el borde del área. Un golazo en el del centrocampista del Leganés, que metió al equipo madrileño en el partido.

El conjunto madrileño fue mejor en la segunda mitad. Dio un pase adelante y ahogó al Betis. Joaquín se fue apagando con el paso de los minutos y Fabián dejó de encontrar huecos para sus buenos pases. Los de Setién, que se aprovecharon bien de los errores del Leganés, se fueron apagando a medida que su rival apretaba. La insistencia visitante encontró premio en un gol de Eraso después de un fantástico pase de Amrabat. En ese periodo donde el Betis lo pasó tan mal, incluso Fabián pudo hacer penalti al controlar el balón con el brazo dentro del área. Curiosamente, con el 2-2 el Betis volvió a hacerse con el mando del balón en el último tramo del choque. Resucitó Joaquín y Rubén Castro ya revoloteaba por el área rival. El canario estuvo a punto de marcar de cabeza, pero alimentó su leyenda con un lanzamiento magnífico de penalti que le dio el triunfo al Betis. Ni Cuéllar, con su abrazo, pudo desestabilizar al delantero.

El Leganés tuvo todavía dos opciones para empatar en dos balones al área mal rematados por Mantovani y Beauvue. Con mucho sufrimiento y poca consistencia, pero con bastante eficacia y el empuje de su gente, el Betis se encaramó a la séptima plaza en espera de recibir el próximo domingo al Barcelona. El domingo se esperan emociones fuertes en el Benito Villamarín.

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