Cantona, el rey rebelde

Viaje a lo más profundo del futbolista, del hombre: 'The rebel who would be king'

Portada de 'Cantona. The rebel who would be king'.

“Antisistema”, le han llegado a decir. Y él, cuello arriba (antes), barba canosa (ahora), hace oídos sordos. Es Eric Cantona (Marsella, 49 años), un hombre con una sensibilidad diferente, capaz de expresarse con la pelota o un pincel, en los grandes templos futbolísticos o en los hermosos campos de la Provenza francesa, sobre las tablas del teatro parisino de Batignolles —actualmente representa Víctor, de Henry Bernstein— o tras las cámaras, a las órdenes de Ken Loach. Es Cantona, artista polifacético, delantero impla...

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“Antisistema”, le han llegado a decir. Y él, cuello arriba (antes), barba canosa (ahora), hace oídos sordos. Es Eric Cantona (Marsella, 49 años), un hombre con una sensibilidad diferente, capaz de expresarse con la pelota o un pincel, en los grandes templos futbolísticos o en los hermosos campos de la Provenza francesa, sobre las tablas del teatro parisino de Batignolles —actualmente representa Víctor, de Henry Bernstein— o tras las cámaras, a las órdenes de Ken Loach. Es Cantona, artista polifacético, delantero implacable, amante de Rimbaud, hombre-anuncio. También, rey. El rey rebelde.

Lo relata Philippe Auclair, periodista y escritor francés afincado en Londres, en el libro Cantona. The rebel who would be king (Macmillan). La obra supone un recorrido minucioso por la vida de un niño criado en una casa rural, ubicada en la falda del macizo de Saint Baume, educado sin corsés, inquieto y revoltoso, con un balón siempre pegado a los pies. Auclair viaja a lo más profundo del protagonista, del jugador que sacudió el fútbol inglés y enamoró a la grada de Old Trafford con su clase, pero sobre todo de una de las personalidades más carismáticas y controvertidas que ha pisado un terreno de juego.

El autor se apoya en casi 200 entrevistas a familiares, técnicos y compañeros para descifrar los porqués. ¿Por qué esa patada al seguidor del Crystal Palace? ¿Por qué el desafío a los bancos? ¿Por qué siempre a contracorriente? “No estudié, viví. Hay cosas que no puedes estudiar, porque te las enseña la vida, no las encuentras en un libro”, cuenta Eric. “Daría todo el champán que me bebí por compartir una gran noche europea en Old Trafford con él”, admitió en su día el norirlandés George Best, idolatrado también por la hinchada del Manchester United. De genio a genio.

Cantona. Fútbol, arte y disidencia. ¿Por qué no?

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