Dani Pedrosa: “Volví con un poco de incertidumbre y de miedo”

El piloto de Castellar del Vallés, por fin competitivo tras una tercera operación en el antebrazo, explica su último año: malas carreras, dolor y decisiones difíciles

Retrato de Dani Pedrosa.Sciammarella

Dani Pedrosa (Castellar del Vallés, 29 años) se sienta a la mesa en un comedor prácticamente vacío. Ha sido informado del tema de la charla. Y tiene dudas. No quiere parecer un mártir. Pero se lanza. Y explica su último año: meses de malas carreras, dolor y decisiones difíciles. Tras la primera prueba del año, paró. Se operó por tercera vez del síndrome compartimental en el antebrazo. Volvió después de mes y medio y ahora está convencido de que puede ser el que fue.

Pregunta. ¿Qué implica correr cuando se sufre el síndrome compartimental?

...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dani Pedrosa (Castellar del Vallés, 29 años) se sienta a la mesa en un comedor prácticamente vacío. Ha sido informado del tema de la charla. Y tiene dudas. No quiere parecer un mártir. Pero se lanza. Y explica su último año: meses de malas carreras, dolor y decisiones difíciles. Tras la primera prueba del año, paró. Se operó por tercera vez del síndrome compartimental en el antebrazo. Volvió después de mes y medio y ahora está convencido de que puede ser el que fue.

Pregunta. ¿Qué implica correr cuando se sufre el síndrome compartimental?

Respuesta. Corres con un hándicap, con una deficiencia física. Puedes pilotar, pero no exigirte al máximo. Mentalmente existe un freno: sabes que no tienes el control de la moto y menos si vas en grupo; si tienes que definir la carrera al final y en las últimas vueltas estás sufriendo, no puedes hacerlo. La dolencia aparece en esas últimas vueltas, al sobrecargar el músculo. Y con los años cada vez sale antes. Al principio puedes lucharlo un poco más, pero cuando ya es muy agudo es difícil lidiar con el efecto psicológico. Yo salía a la carrera sabiendo que en algún momento no iba a poder dominar la moto. Salía totalmente condicionado.

P. ¿Cómo se sobrevive hasta la bandera a cuadros?

R. En todo este tiempo he probado un montón de cosas y, al final, me di cuenta de que tenía que convivir con ello.

P. El año pasado se operó en mayo y aun así completó toda la temporada con el mismo problema. Desesperado, viajó a Holanda, Finlandia...

En la memoria te queda grabado el año y pico pilotando mal. Eso está en tu cabeza hasta que empieza a desaparecer, poco a poco”

R. Y a Estados Unidos. Me operé y no salió bien. Estuve mucho tiempo corriendo mal y ni nos planteábamos que ese fuera el problema: me acababa de operar, ¿cómo me iba a estar pasando otra vez? Había incertidumbre. Hice recuperación, terapia; cambié algunas cosas de la moto para ir más cómodo, el mono, el tipo de entrenamiento. Pensé que sería el estrés, la tensión... Pero, a medida que pasaban las carreras la cosa iba a peor. Aun así, pude ganar en Brno. Pero al prolongar el estrés en el brazo lo que venía después de la carrera era horrible: los lunes, los martes, los miércoles, tenía mucho dolor, no podía dormir. Me fui dando cuenta poco a poco. Llegó un momento en que la molestia empezaba en la tercera vuelta de la carrera; competía por encima de mis capacidades físicas. Tenía problemas en un músculo y cada dos semanas me tiraba 45 minutos ahogando ese músculo. Cada vez el dolor queda más grabado en tu cerebro. El cuerpo te pide que no lo hagas y la manera que tiene de decírtelo es con dolor.

P. Al final se operó en Madrid.

R. Mi situación era difícil porque al haberme operado ya dos veces no se me recomendaba más cirugía. Además, los médicos no entendían mis explicaciones y no sabían si notaría algún cambio. No tenía garantías. Pero tuve que escoger un camino u otro porque en el que estaba no iba a ninguna parte.

P. Y cogió el más arriesgado.

R. Cogí el que sentí. Pensaba que podía correr todavía a un buen nivel. Había una opción, no era fácil y no sabía cómo iba a ir del todo, pero tenía confianza en que podía funcionar. Y me operé.

P. ¿Y ahora?

R. Estoy contento. Estoy mejorando mucho. Y me alegro porque la decisión no fue nada fácil: era la primera carrera, empezaba el campeonato, la gente no sabía de mi situación... Me cayó un mundo de opiniones encima. Mantenerte firme en una situación así es una experiencia de vida muy importante. La presión era mucha. No todo el mundo tiene el coraje de hacerlo.

Hemos dado pasos positivos en Honda. Y tenemos un test importante que nos puede ser de gran ayuda para la segunda mitad del curso”

P. ¿Qué sensaciones tiene?

R. Estoy mucho mejor y todavía puedo mejorar. He aprendido a tratar el problema, he entendido por qué uno no está bien después de una cirugía. No hay un seguimiento post quirúrgico adecuado; se corre más de lo debido. Tratándose de una tercera cirugía y con expectativas inciertas decidí tomarme el tiempo que el cuerpo me pedía antes de volverlo a estropear por correr un poco. La paciencia y encontrar al doctor Villamor, que se decidió a operarme, han sido las claves de todo.

P. Este es un deporte proclive a las hazañas.

R. Hay veces en que se pueden hacer. Pero, en este caso, no era la primera operación, no estaba para correr en diez días. Yo me decidía entre dejar de correr o intentar recuperarme, y quise tomarme el tiempo necesario.

P. ¿Puede asegurar que la operación ha sido un éxito?

R. Estoy en muy buen camino. La operación fue buena y el post lo he hecho todo lo bien que he sabido, con el estrés justo para avanzar y no perjudicar la lesión. Además, he corrido ya en circuitos bastante difíciles con mejores sensaciones que el año pasado, aunque los resultados no estén acompañando...

P. Volvió tras mes y medio y la Honda no se lo puso fácil.

Dani Pedrosa.Jaime Olivares (Repsol Media Service)

R. Había perdido ritmo y, además, como volví con un poco de incertidumbre y de miedo, pendiente de cómo iría, tampoco pude enganchar como si nada. En la memoria te queda grabado aquel año y pico pilotando mal. Eso está en tu cabeza hasta que empieza a desaparecer, poco a poco. Si le añades que la moto no va fina, todavía pierdes más tiempo.

P. ¿Qué necesita mejorar de su moto para pilotar más cómodo?

R. La parte trasera es muy importante, intento entrar mejor en la curva. El año pasado teníamos una entrada a la curva muy buena y ahora es lo que nos cuesta más. También la salida de la curva es importante: necesitamos levantar rápido la moto para tener agarre, pero cuando levantamos tenemos problemas para darle a fondo y perdemos unas décimas. Últimamente hemos conseguido alguna mejora y no estamos tan lejos.

P. ¿Su pilotaje, más fino que el de Márquez, le ayuda a compensar el carácter del motor?

R. No sabría decir. En Assen mejoramos bastante; aunque no hice una buena carrera, fui bien en los libres en una pista que no es para nosotros. Hemos dado pasos positivos. Y la semana que viene tenemos un test importante que nos puede ser de gran ayuda para las carreras de la segunda mitad del curso, cuando podremos aprovechar mejor esta moto.

P. ¿Puede ayudar Sachsenring, por las características del trazado, a que pelee por la victoria?

R. Es una pista pequeña y el tipo de circuito siempre ha ido bien a la Honda. Yo he pilotado muy bien en los últimos años y espero volver a hacerlo. Tengo ganas. En las últimas carreras mi principal problema han sido las salidas, fallo con el embrague, así que a ver si puedo salir mejor, que estar delante en las primeras vueltas cambia mucho.

P. Después de tantas operaciones, ¿sigue el dolor quitándole el sueño?

R. El brazo ha mejorado mucho, ya casi no me da problemas. Pero me duelen los hombros, por las fracturas de clavícula. Y está cambiando hasta mi manera de dormir. He pasado años durmiendo mal porque no puedo dormir de lado. Ahora estoy hasta sorprendido porque me puedo dormir bocarriba.

Sobre la firma

Archivado En