Murray-Federer y Djokovic-Gasquet, cartel de semifinales en Wimbledon

Pospisil, Simon, Cilic y Wawrinka quedan apeados de la cita del viernes en la central

Federer saluda a Simon tras su victoria.TOBY MELVILLE (REUTERS)

Pese a sus estatus, Roger Federer adopta un perfil bajo en las distancias cortas. El suizo, la leyenda, es un hombre accesible que difícilmente niega una foto o un saludo –salvo protocolo– a quien se lo pida. Pese a que solo le separan dos partidos de su 18º título del Grand Slam, el que sería su octavo cetro en Wimbledon, el suizo se mueve entre bambalinas como si fuera uno más. Es un tipo discreto. En ese sentido, comparte un patrón de comportamiento similar al del escocés Andy Murray, un poco más huidizo, pero al ...

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Pese a sus estatus, Roger Federer adopta un perfil bajo en las distancias cortas. El suizo, la leyenda, es un hombre accesible que difícilmente niega una foto o un saludo –salvo protocolo– a quien se lo pida. Pese a que solo le separan dos partidos de su 18º título del Grand Slam, el que sería su octavo cetro en Wimbledon, el suizo se mueve entre bambalinas como si fuera uno más. Es un tipo discreto. En ese sentido, comparte un patrón de comportamiento similar al del escocés Andy Murray, un poco más huidizo, pero al fin y al cabo otra figura que sabe gestionar muy bien el ruido del entorno.

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Ambos comparten ese nexo de normalidad; también, otro vínculo. Es Londres. En 2012, el suizo y el de Dunblane se toparon en dos ocasiones durante el verano. Una fue en la final de Wimbledon, que cayó del lado de Federer; la segunda, en la lucha por el oro olímpico. Esta vez, el éxito sonrió a Murray. “Supongo que ambos recordaremos ese verano. Fueron dos partidos increíbles, muy igualados. Me alegro de encontrarme con Andy a estas alturas después de lo mal que lo pasó tras su operación de la espalda”, dijo Roger.

El número dos venció sin apuros (6-3, 7-5 y 6-2) al francés Gilles Simon y alcanzó su décima semifinal en Londres –solo Jimmy Connors (11) le supera–. Mientras, Murray descabalgó (6-4, 7-5 y 6-4) al canadiense Vasek Pospisil ante el Royal Box de la central, desde donde atendían al espectáculo invitados ilustres como los Duques de Cambridge, el exfutbolista David Beckham o la atleta Paula Radcliffe. "Siento que ahora juego un tenis mejor que el de entonces", afirmó Andy, "así que no creo que esos partidos vayan a tener muchjo que ver con el del viernes".

Beckham, junto a su hijo Romeo, en el 'Royal Box' de la central.I. W. (Getty)

En la otra semifinal del viernes se encontrarán Novak Djokovic (triple 6-4 al croata Marin Cilic) y Richard Gasquet (6-4, 4-6, 3-6, 6-4 y 11-9 a Stanislas Wawrinka). El serbio, muy exigido en el envite previo de cuartos contra Kevin Anderson (fraccionado en dos días por falta de luz), tuvo una jornada mucho más plácida. A velocidad de crucero (solo 12 errores no forzados, 79% de puntos retenidos con primeros saques y 74 con segundos, y 27 winners) derribó al último ganador del US Open.

La sorpresa estuvo en el partido que supuso el cierre del día. Gasquet, 20 del ránking y semifinalista en 2007, apeó a Wawrinka, que hace poco más de un mes elevaba su segunda corona de un grande en Roland Garros. La batalla se extendió hasta las tres horas y 28 minutos, cuando la luz comenzaba ya a caer en Londres. De poco sirvieron los 73 golpes ganadores del helvético, condenado al final por su mayor número de errores no forzados (48, por 24 del rival) y su menor porcentaje para proteger los segundos servicios (55% frente a 66%).

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