Otro baile de fechas y escenarios

Un año más, a la final de la Copa del Rey le bailan las fechas y el escenario. Estaba prevista para el sábado 18 de mayo, pero la coincidencia con el Festival de Eurovisión, emitido por Televisión Española —también poseedora de los derechos de retransmisión de la final copera— provoca que desde el ente público se dé por seguro el cambio de fecha al viernes 17 o al domingo 19 del mismo mes de mayo. La elección del estadio se antoja también complicada. El Atlético no quiere sacar la final de la capital y esgrime la inconveniencia de obligar a un esfuerzo monetario al aficionado en plena crisis e...

Un año más, a la final de la Copa del Rey le bailan las fechas y el escenario. Estaba prevista para el sábado 18 de mayo, pero la coincidencia con el Festival de Eurovisión, emitido por Televisión Española —también poseedora de los derechos de retransmisión de la final copera— provoca que desde el ente público se dé por seguro el cambio de fecha al viernes 17 o al domingo 19 del mismo mes de mayo. La elección del estadio se antoja también complicada. El Atlético no quiere sacar la final de la capital y esgrime la inconveniencia de obligar a un esfuerzo monetario al aficionado en plena crisis económica, la recomendación de las fuerzas de seguridad de evitar desplazamientos de aficionados cuando sea posible y el compromiso del club con la candidatura olímpica de Madrid 2020, al considerar el evento como una ocasión para lucir la capacidad organizativa de la ciudad. A ello se une la petición de la Federación Madrileña de Fútbol que, en su centenario, también ha solicitado que la final se quede en la capital.

Los rojiblancos quieren la final en la capital por seguridad y razones económicas

Enrique Cerezo, apelando a un acuerdo no escrito de alternancia entre los clubes madrileños, dice que prefiere el Vicente Calderón “porque es donde tocaría según ese pacto”, sin embargo, el Atlético no bloquearía la opción de que el partido se disputase en el Santiago Bernabéu. Esta opción se ve en el club rojiblanco “como la más práctica”. El Real Madrid aún no se ha pronunciado públicamente. “Aún no hemos elegido, pero preferimos un campo neutral con la mayor capacidad posible”, advierte una fuente de la entidad madridista. Por aforo, 99.000 espectadores, el Camp Nou, cumple con los requisitos, pero —aunque el club azulgrana expreso su disposición el año pasado a acoger la final en su estadio “como un honor”, en palabras de su portavoz Toni Freixa—, el fin de semana de la final el Barça recibe al Valladolid. La temporada pasada el club blanco esgrimió obras en el estadio cuando Athletic y Barcelona habían elegido Chamartín como escenario.

La última palabra la tiene la Federación Española de Fútbol (FEF) en el caso de que ambos clubes no llegaran a un acuerdo cuando se reúnan, la Federación pretendía que fuera hoy mismo antes de que el Atlético se desplace a Málaga, donde juega el domingo. Si no, en la FEF dicen que habría que esperar a que el Madrid regresara la semana que viene de Manchester si el club blanco no accede a que sea el lunes esa primera toma de contacto. “La Federación podría imponer la sede, pero no se trata de eso. Lo lógico es que se disputara en Madrid porque con la crisis económica no se puede obligar al aficionado a un gasto que puede evitarse. El Bernabéu, además, es más rentable económicamente para todos”, dice un portavoz federativo. El artículo 253 del reglamento federativo establece que “en el partido final del Campeonato de España/Copa de S.M. el Rey, los beneficios económicos líquidos obtenidos se distribuirán, por terceras partes, entre la RFEF y los dos clubs finalistas”. “En otros casos ha habido jugadores que no quieren jugarla en casa por el tema de la presión”, admite un directivo madridista.

La directiva que presidió Florentino Pérez en su primera etapa logró que la final de Copa de 2002 se celebrara en el Bernabéu para conmemorar el Centenario del club. La posterior derrota ante el Deportivo, que dio lugar a que dicha final se recuerde como la del Centenariazo, fue achacada por algunos jugadores blancos al exceso de responsabilidad por disputar la final en casa.

La última palabra la tiene la Federación Española de Fútbol en el caso de que ambos clubes no llegaran a un acuerdo cuando se reúnan

El último enfrentamiento entre el Real Madrid y el Atlético en una final de Copa fue en 1992 y se disputó en el Bernabéu con triunfo rojiblanco (2-0) y entre las imágenes que más se recuerdan está la amarga expresión de Ramón Mendoza, por entonces presidente madridista, cuando Bernd Schuster, que había cambiado de acera, se acercó al palco para recibir el trofeo junto a sus compañeros.

Si la final se disputa el domingo 18, lo normal es que los partidos de Liga correspondientes a esa jornada se adelantaran al sábado. Madrid y Atlético celebrarán los sus correspondientes encuentros de esa jornada el 8 de mayo. Si es el viernes, se distribuirían a lo largo del fin de semana. “El contrato de Televisión Española no tiene potestad para cambiar las fechas, se trata de llegar a un acuerdo con la buena voluntad de las tres partes. La Unión Europea de Radiotelevisiones nos obliga a dar el Festival de Eurovisión por La 1 y queremos dar la final de Copa en prime time y en ese canal”, afirma Jesús Álvarez, director de deportes de TVE.