La deuda de Falcao

El delantero del Atlético, a pesar de su notable palmarés individual, solo ha conquistado un Campeonato Sudamericano juvenil con Colombia

Falcao celebra un gol ante ChileCORDON PRESS

A Radamel Falcao la vida le sonríe con gesto atrevido, en parte porque su transformación futbolística en los últimos años le ha otorgado un papel protagonista en los grandes escenarios europeos. Campeón de la Liga Europa con el Oporto y el Atlético de Madrid, en ambos encuentros los focos solo fueron para él, le falta, sin embargo, cumplir parte del reto que se puso con apenas diez años: “Quiero salir de Colombia y poder aportar a mi país cuando sea grande”.

En 38 partidos internacionales con la selección cafetera, Falcao ha marcado 13 goles, los últimos tres en los dos últimos partidos...

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A Radamel Falcao la vida le sonríe con gesto atrevido, en parte porque su transformación futbolística en los últimos años le ha otorgado un papel protagonista en los grandes escenarios europeos. Campeón de la Liga Europa con el Oporto y el Atlético de Madrid, en ambos encuentros los focos solo fueron para él, le falta, sin embargo, cumplir parte del reto que se puso con apenas diez años: “Quiero salir de Colombia y poder aportar a mi país cuando sea grande”.

En 38 partidos internacionales con la selección cafetera, Falcao ha marcado 13 goles, los últimos tres en los dos últimos partidos clasificatorios para el Mundial de 2014 ante Uruguay (2) y Chile (1) ayer. Sin embargo, el único trofeo internacional con el que cuenta el ariete rojiblanco se remonta a su etapa como juvenil, cuando la selección colombiana se alzó con el Campeonato Sudamericano sub-20 en 2005. “Estoy muy orgulloso del desarrollo que ha tenido como jugador. Nosotros siempre creímos en sus condiciones y en su categoría”, reconoce Eduardo Lara, hoy entrenador del América de Cali, y entonces seleccionador de aquel conjunto campeón. “Siempre tuvo condiciones tanto futbolísticas como profesionales. Era un jugador con una capacidad de definición asombrosa, en los penaltis siempre engañaba al portero y en los remates dentro del área lanzaba ajustado al palo donde los porteros no alcanzan, algo enormemente complicado”, añade Lara desde Colombia.

"Era un ejemplo para el resto de futbolistas que se contagiaron de su forma de trabajar”, recuerda Eduardo Lara, su seleccionador juvenil

El comportamiento de aquel futbolista tuvo un efecto revitalizante en sus compañeros que se espera que se repita de nuevo con la actual selección. “Yo lo traje precisamente por esa presencia futbolística que adoptó en Argentina. Era un ejemplo para el resto de futbolistas que indudablemente se contagiaron de su forma de trabajar”, recuerda Lara.

Para rememorar el último éxito de la selección absoluta, hay que remontarse hasta la Copa América de 2001, cuando Colombia derrotó en la final a México gracias a un gol de Iván Córdoba. “Mi objetivo es conseguir la clasificación para el Mundial”, confió Falcao durante su última estancia en Barranquilla, algo que no se produce desde 1998, cuando apenas había comenzado a dar sus primeros pasos en el fútbol. “Estoy convencido de que conseguirán clasificarse. El seleccionador Pekerman cuenta con un grupo de futbolistas que encabezados por Falcao logarán si duda obtener su billete para Brasil”, reconoce el exseleccionador.

Lo que está claro es que la pasión por Falcao ha provocado una revitalización de la afición colombiana sin igual que abarrota cada entrenamiento y vitorea a su estrella. Le resta ahora conseguir un título para saldar esa deuda pendiente, aunque el cariño ya se lo haya ganado a perpetuidad.

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