"El asunto Forlán es de una complejidad única"

Quique comparece en una rueda de prensa, sin admitir preguntas, para intentar aclarar la situación en el vestuario del Atlético de Madrid

No se podían hacer preguntas. Quique Sánchez Flores, técnico del Atlético de Madrid, ha comparecido esta mañana ante los medios y en cinco minutos ha tratado de aclarar una situación que se ha hecho insostenible, tras la derrota ante el Racing. Después de las críticas de Quique a Forlán en la rueda de prensa posterior al duelo -"Ya habéis visto sus minutos sobre el campo", señaló-, el entrenador y el delantero tuvieron un encontronazo en el autobús y volvieron a discutir ayer en el entrenamiento. Quique pidió hablar hoy -no estaba prevista ninguna rueda de prensa-, pero su comparecencia más qu...

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No se podían hacer preguntas. Quique Sánchez Flores, técnico del Atlético de Madrid, ha comparecido esta mañana ante los medios y en cinco minutos ha tratado de aclarar una situación que se ha hecho insostenible, tras la derrota ante el Racing. Después de las críticas de Quique a Forlán en la rueda de prensa posterior al duelo -"Ya habéis visto sus minutos sobre el campo", señaló-, el entrenador y el delantero tuvieron un encontronazo en el autobús y volvieron a discutir ayer en el entrenamiento. Quique pidió hablar hoy -no estaba prevista ninguna rueda de prensa-, pero su comparecencia más que esclarecer las cosas, las enturbió.

"Quiero explicar de la forma más diáfana posible lo sucedido en el día de ayer. La rutina el día después del partido comienza en el vestuario con una conversación de 10 minutos, solo con jugadores y cuerpo técnico. Doy la charla, después invito a Diego Forlán a que tome la palabra, a continuación la tomo yo y luego invito a los jugadores a hablar. Ellos no lo hacen y salimos al campo de entrenamiento, cabreados por lo que ha pasado el día anterior, nada más", ha desvelado. El veto a hacer preguntas, en cualquier caso, ha impedido a los periodistas preguntar qué se dijeron en ese momento. "Sobre el asunto Forlán, solo puedo decir que es de una complejidad única. Yo, como entrenador, tuve que tomar mis decisiones técnicas, que han sido incómodas", ha ampliado.

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"Soy un tipo frontal que mira a los ojos. Sobre mi grupo tengo plena confianza. Tienen una profesionalidad y una entrega sin las que no habríamos podido alcanzar los éxitos del año pasado", ha seguido Quique, queriendo afianzar una imagen - la suya y la del Atlético- perjudicada después de un año en el que se ha hablado del club más por lo que pasaba en el vestuario que por los logros deportivos. "Que no os cieguen la mala racha y los resultados. Estoy aquí para decir que hasta el final de la temporada (quedan dos jornadas) vamos a hacer el mayor esfuerzo. Y si el equipo acaba en Europa, que seamos capaces de disfrutarlo", ha convenido.

En cuanto a sus relaciones con la directiva del club, Quique también ha querido dar su versión descafeinada: "Mi charla con Enrique Cerezo de ayer fue una conversación que no tuvo ni más ni menos recorrido de las muchas que tuve con él durante todo el año después de cada partido".

Quique Sánchez Flores, desolado, en el Atlético de Madrid-Valencia (1-2) de esta temporada.ULY MARTÍN