Utah arrolla a los Grizzlies con una discreta actuación de Pau Gasol

Los Grizzlies de Memphis han vuelto a encajar ante los Jazz un serio correctivo (103-74), el segundo en los dos duelos entre las franquicias en lo que va de temporada, y han visto cortada así la oportunidad de encadenar su sexta victoria consecutiva en su feudo de La Pirámide, en lo que hubiera sido un nuevo récord para la franquicia.

No ha sido el día del español Pau Gasol ni el de ninguno de sus compañeros, que han firmado una de sus peores actuaciones desde la llegada al banquillo de Hubie Brown y desde el salto inicial se han visto siempre a remolque en el marcador.

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Los Grizzlies de Memphis han vuelto a encajar ante los Jazz un serio correctivo (103-74), el segundo en los dos duelos entre las franquicias en lo que va de temporada, y han visto cortada así la oportunidad de encadenar su sexta victoria consecutiva en su feudo de La Pirámide, en lo que hubiera sido un nuevo récord para la franquicia.

No ha sido el día del español Pau Gasol ni el de ninguno de sus compañeros, que han firmado una de sus peores actuaciones desde la llegada al banquillo de Hubie Brown y desde el salto inicial se han visto siempre a remolque en el marcador.

Gasol, que venía de firmar en el triunfo ante Milwaukee una de sus mejores actuaciones de la temporada rozando el triple doble (18 puntos, 14 rebotes y siete asistencias), ha estado muy por debajo de sus números tanto en la labor ofensiva como en el rebote. El español se ha quedado en unos discretos nueve puntos (tan sólo 2 de 5 en tiros de campo, 0 de 1 triples y 5 de 8 libres), cinco rebotes y un tapón en los tan sólo 29 minutos que estuvo en pista, siendo aún así el integrante del equipo que más jugó.

Los pobres porcentajes en el tiro (38% de campo y 55.6 de libres), han tenido en gran parte la culpa en la derrota de los Grizzlies, que habían encadenado seis triunfos en sus últimos diez partidos. Memphis también ha vivido uno de los peores partidos de su trío interior (Gasol-Gooden-Wright), que han estado a un nivel muy bajo y apenas han podido aportar entre los tres 20 puntos y han perdido la batalla en los tableros frente a las torres de los Jazz.

La locura de Jason Willliams

El partido apenas ha tenido historia para los Grizzlies, que muy rápidamente han visto como Utah hacía un hueco insalvable en el marcador. Un parcial de 21-11 en el primer cuarto, en el que la locura de Jason Williams contagió al resto del equipo, puso a las claras que Memphis no iba a tener un buen día. Los Jazz, que ya habían pasado por encima de los Grizzlies el pasado 6 de diciembre (104-71), encontraban en la seria dirección de John Stockton (ocho puntos y nueve asistencias) y el acierto ofensivo del incombustible Karl Malone y Matt Harpring, con 17 tantos cada uno, los argumentos necesarios para dejar visto para sentencia el choque al descanso (54-31).

Los Grizzlies no han sido capaces de encauzar su juego en la reanudación y la diferencia a favor de los Jazz, donde el ruso Andrei Kirilenko (15 tantos) saliendo desde el banquillo tuvo un papel destacado, no hizo más que aumentar hasta moverse por encima de los 30 puntos. Así, el último acto tan sólo sirvió para vivir 12 minutos de la basura que Gasol, al que Hubie Brown prefirió reservar, contempló desde el banquillo para ver como su equipo caía por 29 puntos (103-74).

Con la derrota de hoy, los Grizzlies, que no volverán hasta el próximo viernes frente a Orlando también en La Pirámide, se quedan con un balance de 8 victorias y 21 derrotas, mientras que los Jazz se sitúan en 14-12.