Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

Una escuela para perros donde aprenden los humanos

Los arquitectos Enrique Espinosa y Lys Villalba han construido un lugar de convivencia entre animales y personas donde se ensaya cómo recuperar el ecosistema

Fachada exterior de la escuela Educan, en Brunete (Madrid), a principios de 2021, durante la nevada de la tormenta Filomena.Javier de Paz

En los 300 metros cuadrados de la escuela Educan, en Brunete (a 30 kilómetros de Madrid), conviven perros y lechuzas, cernícalos y gorriones. También, claro, monitores y dueños de animales. Y es difícil saber quién está aprendiendo más.

El edificio, una nave de distribución flexible y fácilmente alterable ideada por los arquitectos Lys Villalba y Enrique Es...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En los 300 metros cuadrados de la escuela Educan, en Brunete (a 30 kilómetros de Madrid), conviven perros y lechuzas, cernícalos y gorriones. También, claro, monitores y dueños de animales. Y es difícil saber quién está aprendiendo más.

El edificio, una nave de distribución flexible y fácilmente alterable ideada por los arquitectos Lys Villalba y Enrique Espinosa, (de Eeestudio) es un marco verde, luminoso y lúdico prefabricado localmente a partir de seis contenedores que llegaron por mar, desde China.

Interior de la Escuela Educan en Brunete (Madrid).Javier de Paz

Lys Villalba define al propio inmueble como multiespecie. “Mientras parejas de perros y humanos practican agility o IPO en las dos aulas principales, las aves anidan en las fachadas-nido de la planta superior, con las vistas y orientaciones idóneas para ellas”.

Pero esa convivencia resulta fácil gracias al cuidado de los arquitectos –ideando y orientando nidos especiales para cada una de las especies– y convirtiendo la escuela en una suma de aulas flexible. Es precisamente la convivencia de los animales lo que hace de esta escuela un centro educativo también para adultos y, sobre todo, un espacio que cuida del ecosistema. ¿Cómo lo hace? Facilitando la convivencia de las especies. Fomentando que aniden y convivan al ponérselo fácil. “Así, las pequeñas rapaces se alimentan de roedores, manteniendo el equilibrio con cultivos y otras plantas”, cuenta Vilalba.

Escuela para animales en Brunete (Madrid).José Hevia

Explica que los murciélagos habitan en las letras de la fachada sur y limpian el aire de los mosquitos, que además de molestar a todos, portan algunas enfermedades caninas y, sin embargo, forman parte del ciclo de polinización de flores y plantas en los campos colindantes.

A este ecosistema planificado y diseñado para que se autorregule se sumaron, extemporáneamente, los gorriones que han anidado en los agujeros circulares que hay en las aristas de los contenedores.

Pero este ecosistema es mucho más que un grupo bien avenido de animales y una nueva nave que recicla contenedores. Aquí los perros son los protagonistas, y el suelo está adaptado a sus patas con césped artificial homologado para el entrenamiento canino.

El hormigón de las aulas para explicar teoría está fabricado con áridos y cantos rodados de río. Y las paredes están forradas de aislante de alta absorción acústica para facilitar la convivencia.

Interior de la escuela proyectada por Eeestuido y Lys Villalba.José Hevia

El agua de lluvia se recoge en los bebedores para perros y aves y los elementos de control bioclimático como las contraventanas perforadas o las persianas enrollables se utilizan manualmente, a la carta.

En este proyecto hay estandarización –el uso de paneles industriales de chapa metálica– y precisión –en las juntas de madera laminada–. Hay trabajo artesano –en las entregas entre materiales o en las lámparas y bancos– y soluciones industriales.

Está el peso de la cimentación y el muro de hormigón y la ligereza de los elementos metálicos ensamblados en seco.

En la escuela Educan todos conviven. Y el lugar, el edificio y quienes lo utilizan se benefician, todos, de esa convivencia. Villalba apunta que “Educan es también un experimento que muestra que las arquitecturas agrícolas, habitualmente consideradas menores, pueden ser lugares de exploración e innovación”.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Más información

Archivado En