Hombres G: “El sentido del humor nos mantuvo los pies en el suelo”
El grupo presenta su gira de aniversario, ‘40 años y seguimos empezando’, a un grupo de lectores de EL PAÍS
Cuando los Hombres G todavía no eran los Hombres G, sino David Summers, Rafa Gutiérrez, Daniel Mezquita y Javi Molina, ensayaban en un local que cuando llovía se inundaba. Había cubos para recoger las goteras y debían estar atentos para que el agua no desbordase. Desde aquello han pasado 40 años de canciones y giras interminables que los han convertido en uno de los grupos referentes de la música española. La banda, lejos de estar casada, inicia una gira de celebración, 40 años y seguimos empezando, que los hará viajar por España y América, incluyendo Canadá. Hace unos días la presentar...
Cuando los Hombres G todavía no eran los Hombres G, sino David Summers, Rafa Gutiérrez, Daniel Mezquita y Javi Molina, ensayaban en un local que cuando llovía se inundaba. Había cubos para recoger las goteras y debían estar atentos para que el agua no desbordase. Desde aquello han pasado 40 años de canciones y giras interminables que los han convertido en uno de los grupos referentes de la música española. La banda, lejos de estar casada, inicia una gira de celebración, 40 años y seguimos empezando, que los hará viajar por España y América, incluyendo Canadá. Hace unos días la presentaron a en un encuentro exclusivo para los lectores de EL PAÍS en los Teatros Luchana de Madrid.
Los Hombres G abrieron el acto tocando Voy a pasármelo bien, canción emblema de la banda que, como bromeó Summers, envejece mejor que los propios miembros del grupo. Cuando Hombres G nació, en los 80, no seguían modas, sino aquello que les apasionaba. Así compusieron este rock and roll que permanece tan fresco como cuando salió. Para los músicos esto explica la vigencia de muchas de sus canciones.
En aquellos años su público eran jóvenes veinteañeros y hoy, como ellos mismos, se acercan a los 60, así que a los componentes del grupo les alegró ver que entre el público del encuentro había adolescentes e incluso niños. La periodista Laura Piñero moderó el evento y llevó a los Hombres G a recordar sus inicios, las primeras salas en las que tocaron y también su salto a los grandes recintos de España y Latinoamérica. Incluyeron en las anécdotas la primera vez que pisaron Perú y tuvieron que ser escoltados por personal armado desde la misma escalerilla del avión para evitar ser aplastados por los fans.
Piñero les preguntó si sentían que habían perdido parte de su juventud al estar continuamente trabajando, a lo que Summers respondió contundente:
-Hemos vivido la mejor juventud que podíamos vivir. Recorrí el mundo con mis mejores amigos, haciendo lo que más me gusta, yendo a sitios increíbles.
El grupo recordó el momento en el que fue consciente de su éxito. Llegaban a Madrid directos a ofrecer un concierto desde otro bolo en el que habían actuado como teloneros. Según se acercaban a la sala vieron un gentío que parecía “una manifestación”. Las caras del público ya no eran las de amigos y familiares.
El fenómeno fan intensísimo que vivieron durante más de una década los llevó a dar miles de conciertos. Llegaron a ofrecer 28 en uno de sus agostos más intensos. Pero a pesar de todo aquello mantuvieron los pies en la tierra. El grupo señaló que se sujetaron unos a los otros y apuntaron al humor, el mismo que desplegaron durante la entrevista, como el gran aliado para sobrellevar el frenesí y el cansancio: “Nos permitió gestionar todo lo que pasaba con el histerismo de las fans y la locura en la que se convirtió nuestra vida; si te lo tomas en serio, puede dar incluso un poco de miedo”.
Para su gira 40 aniversario, que arranca en mayo en Valencia, llevarán a los asistentes hasta los 80, para desde ahí, iniciar un viaje. Explicaron que se han basado en quiénes son y de dónde vienen para preparar un repertorio que “irá avanzando según lo hace la película de nuestra historia”. Habrá por tanto muchos clásicos, pero también sus últimas canciones, como con la que cerraron este encuentro de EL PAÍS+, La esquina de Rowland, en referencia a uno de sus bares favoritos que todavía existe en Madrid y que además da título a su último disco, publicado en 2021.