Columna

Genovés

El espectador de 'Juan Genovés. 100x120. Encendido', el excelente documental de 'Imprescindibles', podrá comprobar la coherencia de vida y obra del pintor español

"Para mí es la vida. Para mí la auténtica vida es estar trabajando en la plástica”. Así de rotundo habla Juan Genovés en su programa en Imprescindibles (La 2), una rotundidad alejada de cualquier engolamiento, exactamente todo lo contrario de unos planos del No-Do sobre sus comienzos. Quizá una forma complementaria para explicar la dictadura franquista sea emitir esos noticieros de obligatoria exhibición en todas las salas de cine en los que la prosopopeya encubría una ignorancia, cuando no un desprecio, de lo narrado. El espectador de Juan Genovés: 100x120 encendido, el exce...

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"Para mí es la vida. Para mí la auténtica vida es estar trabajando en la plástica”. Así de rotundo habla Juan Genovés en su programa en Imprescindibles (La 2), una rotundidad alejada de cualquier engolamiento, exactamente todo lo contrario de unos planos del No-Do sobre sus comienzos. Quizá una forma complementaria para explicar la dictadura franquista sea emitir esos noticieros de obligatoria exhibición en todas las salas de cine en los que la prosopopeya encubría una ignorancia, cuando no un desprecio, de lo narrado. El espectador de Juan Genovés: 100x120 encendido, el excelente documental dirigido por Ana Morente, podrá comprobar la coherencia de una vida y una obra de uno de los pintores españoles de mayor proyección internacional.

“El motor de mi vida ha sido el miedo”, confiesa Genovés. “Ha sido una actitud frente al miedo, siempre. El miedo a un régimen, a un régimen absurdo y ridículo pero que en cualquier momento te podía quitar del mapa”. En pocas ocasiones la combinación de planos de archivo de manifestaciones, de cargas policiales, complementan mejor sus cuadros, de igual manera que pocas canciones como el Diguem no, de Raimon, mejorarían la banda sonora: “Hemos visto al miedo / ser ley para todos. / Hemos visto a la sangre / —que solo hace sangre— / ser ley del mundo. / No, / yo digo no, / digamos no. / Nosotros no somos de ese mundo...”.

Antonio López valora la clarividencia y sencillez de quien supo indicar con sus obras que debajo de la política hay un espacio más humanista. Un humanismo que alcanza su cima en el cuadro El abrazo, la obra más representativa de la transición de la dictadura y del que se hicieron 500.000 carteles para solicitar la amnistía política. Para su amigo el escritor Antonio Muñoz Molina “ese cuadro representa una cosa tan noble como la reconquista de la fraternidad”. Coherencia, sencillez, clarividencia y solidaridad son los conceptos y palabras que definen al imprescindible Juan Genovés.

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