Rock para cuarentones

The National vuelve con un pop de guitarras oscuro y romántico con momentos electrónicos delicadísimos

Hay quien llama a esto “rock para cuarentones” y puede que lo sea. Por suerte, no es rock de divorciados. Aquí no hay un machote ahogando sus penas en un bar. Estas canciones parecen garabateadas en una cocina un martes de noviembre por la noche. Letras sobre rupturas escritas por un hombre, Matt Berninger, que se dice felizmente casado (te creemos, tío; claro que sí). Por lo demás, sin novedad en el frente. Pop de guitarras oscuro y romántico con momentos electrónicos delicadísimos. Una banda que, a pesar de llevar 20 años viviendo en Nueva York, sigue sonando como si no hubiera sali...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hay quien llama a esto “rock para cuarentones” y puede que lo sea. Por suerte, no es rock de divorciados. Aquí no hay un machote ahogando sus penas en un bar. Estas canciones parecen garabateadas en una cocina un martes de noviembre por la noche. Letras sobre rupturas escritas por un hombre, Matt Berninger, que se dice felizmente casado (te creemos, tío; claro que sí). Por lo demás, sin novedad en el frente. Pop de guitarras oscuro y romántico con momentos electrónicos delicadísimos. Una banda que, a pesar de llevar 20 años viviendo en Nueva York, sigue sonando como si no hubiera salido de Ohio. Tras siete discos se han ralentizado, al ganar intensidad y perder épica. Menos mal, hubo un momento en el que se acercaron peligrosamente a U2.

The National. 'Sleep Well Beast'. 4AD / Everlasting.

Archivado En