La brisa psicodélica de Alberto Montero
El músico se consolida como un compositor e intérprete mayúsculo con ‘Arco Mediterráneo’
El folk-pop de vuelo libre goza de un jubiloso nuevo episodio en nuestro país de manos de este saguntino en su cuarto álbum. La brisa psicodélica, los arabescos vocales de la escuela británica, la luz del pop de la Costa Oeste americana y algún eco weird folk se cuelan a través del prisma que inspira su título, como signo inequívoco de que sus melodías, de un magnetismo casi ingrávido y combadas por guitarras acústicas y vientos, responden a la modulación de un talento genuino.
Los apuntes latinoamericanos se esfuman, y cierto barroquismo se atenúa (‘Madera muerta’ es pop en es...
El folk-pop de vuelo libre goza de un jubiloso nuevo episodio en nuestro país de manos de este saguntino en su cuarto álbum. La brisa psicodélica, los arabescos vocales de la escuela británica, la luz del pop de la Costa Oeste americana y algún eco weird folk se cuelan a través del prisma que inspira su título, como signo inequívoco de que sus melodías, de un magnetismo casi ingrávido y combadas por guitarras acústicas y vientos, responden a la modulación de un talento genuino.
Los apuntes latinoamericanos se esfuman, y cierto barroquismo se atenúa (‘Madera muerta’ es pop en estado puro), pero Montero se consolida como un compositor e intérprete mayúsculo. Y ‘Arco Mediterráneo’, pieza pivotal, es pura ambrosía.
Arco Mediterráneo. Alberto Montero. BCore