Explosiones controladas
La Academia Sueca nos descubre cada año autores dignos de ser leídos, o nos confirma que las elecciones que hicimos de determinadas lecturas fueron bien escogidas. Teniendo en cuenta que en la lista de los premiados no están todos los que debieran y ha habido otros que se han puesto delante de los que hubieran tenido mayor merecimiento, podemos decir que son muchos los agradecimientos que le debemos por habernos descubierto a excelentes narradores: Saramago...
La Academia Sueca nos descubre cada año autores dignos de ser leídos, o nos confirma que las elecciones que hicimos de determinadas lecturas fueron bien escogidas. Teniendo en cuenta que en la lista de los premiados no están todos los que debieran y ha habido otros que se han puesto delante de los que hubieran tenido mayor merecimiento, podemos decir que son muchos los agradecimientos que le debemos por habernos descubierto a excelentes narradores: Saramago, Camus, Mann, por citar algunos de los que me gustan, o cómo no estar de acuerdo con su concesión a poetas como Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral o Pablo Neruda, o con delicadas cuentistas como Alice Munro. Ahora que el otoño ha entrado con tormentas, busco en mi biblioteca el libro de poemas de Wislawa Szymborska, para sentir de nuevo la calma que me transmiten sus versos.