Ecos de la Gran Guerra

National Geographic estrena el documental 'Apocalipsis: La I Guerra Mundial'

"Esto empezó por una llamada de un amigo y colaborador nuestro que tiene una de esas tiendas en las que te digitalizan antiguas películas en cualquier formato. Le habíamos contado que buscábamos metraje de la I Guerra Mundial. Un día nos llamó: 'No vais a creer lo que tengo', nos dijo". Así cuenta Louis Vaudeville a EL PAÍS la génesis de Apocalipsis: La I Guerra Mundial, que este lunes (23.30) se estrena en National Geographic (dial ...

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"Esto empezó por una llamada de un amigo y colaborador nuestro que tiene una de esas tiendas en las que te digitalizan antiguas películas en cualquier formato. Le habíamos contado que buscábamos metraje de la I Guerra Mundial. Un día nos llamó: 'No vais a creer lo que tengo', nos dijo". Así cuenta Louis Vaudeville a EL PAÍS la génesis de Apocalipsis: La I Guerra Mundial, que este lunes (23.30) se estrena en National Geographic (dial 31 de Canal +).

La Gran Guerra es una gran desconocida posiblemente por la complejidad de factores, la extensa red de implicados en su estallido y la cantidad de naciones que combatieron entre sí, en ocasiones sin saber cómo habían llegado allí: "Mucha gente sabe que asesinaron a Franz Ferdinand en Sarajevo, pero desconocen los mecanismos que llevaron a ese momento y los que posteriormente condujeron a la guerra", dice Josette D. Normandeadu, la otra pata de Apocalipsis, productora junto a Vaudeville de esta serie de cinco episodios en la que se recorre el camino desde el asesinato del archiduque de Austria hasta el final del conflicto.

Apocalipsis ha podido realizarse gracias a más de 500 horas de metraje recuperadas por todo el mundo, digitalizadas y coloreadas, ofreciendo un impresionante abanico de imágenes inéditas a las que —en algunos casos— se ha añadido sonido. "Nos parecía importante porque ayudaba a mejorar la narración, pero por razones obvias era imposible aspirar a que llegara con las imágenes, así que recurrimos a coleccionistas de sonidos", explica Vaudeville. El resultado es un apabullante mosaico que trata de explicar al neófito por qué Rusia, Austria, Alemania, el Imperio Austro-húngaro, Inglaterra, Japón, Bulgaria y media docena de países que entraron y salieron del conflicto a medida que se enquistaba, consiguieron enzarzarse en una guerra en la que murieron más de nueve millones de soldados sobre todo por los avances en la tecnología armamentística.

"La I Guerra Mundial significó el final de varios imperios, la firma del Tratado de Versalles, pero, sobre todo, significó la llegada de los instrumentos de guerra que elevarían la capacidad de castigar al enemigo como jamás se había imaginado. Se llegó a un punto en el que más de 7.000 soldados morían al día", se lamenta Normandeadu, que añade una explicación al desconocimiento del espectador medio sobre la contienda: "En la II Guerra Mundial todos teníamos más o menos claro quién luchaba contra quién, quiénes eran los buenos y quiénes los malos. En la I Guerra Mundial no hay quien se aclare. Por eso el primer episodio está dedicado a aclarar quién luchaba contra quién y, sobre todo, por qué".

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