La radio se engancha a la Red

Los oyentes en Internet han pasado en cinco años del 1% al 15,4% Consumen contenidos a la carta en distintos soportes electrónicos

Olga Ruiz, directora de 'El Extrarradio'.g. battista

El viejo transistor no ha muerto, pero la revolución digital ha calado fuerte en las ondas. La Red se ha poblado de pequeñas emisoras que experimentan formatos, buscan lenguajes diferentes, plantean contenidos interactivos e intentan personalizar los mensajes. El Extrarradio, galardonada con un premio Ondas a la innovación, es un ejemplo de radio en Internet, camino que recorrió hace ya tres lustros Radiocable, un proyecto que nació al calor de la burbuja de las puntocom y ha sabido sobrevivir adaptándose a los nuevos tiempos.

Hace poco más de cinco años, los oyentes de la radio por Int...

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El viejo transistor no ha muerto, pero la revolución digital ha calado fuerte en las ondas. La Red se ha poblado de pequeñas emisoras que experimentan formatos, buscan lenguajes diferentes, plantean contenidos interactivos e intentan personalizar los mensajes. El Extrarradio, galardonada con un premio Ondas a la innovación, es un ejemplo de radio en Internet, camino que recorrió hace ya tres lustros Radiocable, un proyecto que nació al calor de la burbuja de las puntocom y ha sabido sobrevivir adaptándose a los nuevos tiempos.

Hace poco más de cinco años, los oyentes de la radio por Internet en España no llegaban al 1%. Ahora el porcentaje de usuarios de programas en streaming suponen el 15,4%, según un estudio presentado en el reciente seminario Radio y Red, organizado por el ente público de RTV-Aragón. El medio ha entrado en el mundo del 2.0, aunque el audio sigue siendo el material básico, la radio se ha transformado en un producto multimedia, con un empaquetado lógico, que se distribuye por cualquier canal y se recibe en cualquier dispositivo.

El Extrarradio nació como medio online en noviembre de 2012 de la mano de la periodista Olga Ruiz y un equipo de 10 personas. Unas semanas antes lanzaron una campaña de crowdfunding (pequeñas donaciones) y en poco tiempo obtuvieron los 4.000 euros que usaron para comprar el equipo técnico, insonorizar una habitación en casa de Ruiz (donde graban y editan los programas) y montar una página web. Ninguno cobra por su trabajo. Hacer radio por Internet parece que, por el momento, no es rentable. “Sería injusto decir que no hemos conseguido anunciantes porque tampoco nos hemos dedicado a ello. Hemos estado concentrados en la calidad de lo que ofrecíamos. Conseguir financiación es nuestro siguiente paso”, señala Ruiz, que durante 15 años trabajó en el medio hablado. Cuando el año pasado perdió el empleo, las parrillas de la temporada estaban cerradas. Era difícil encontrar trabajo. De modo que comenzó a pensar en un nuevo proyecto.

“La mayor parte de los oyentes online buscan los contenidos de las cadenas convencionales. Pero poco a poco nos vamos abriendo paso. No tenemos contabilizado el número de personas que han escuchado nuestros programas, pero sí sabemos que 94.000 usuarios los han descargado”, dice Ruiz. Desde el principio se propusieron dejar las prisas a un lado y volver a la “radio artesanal”. Así que dedican mucho tiempo a la edición de sus contenidos, “unas seis o siete horas” por cada podcast, para que todos compartan el mismo tono.

Algunas emisoras se financian gracias a pequeñas donaciones

Los inicios de El Extrarradio tienen un cierto paralelismo con el bautismo de Radiocable, una emisora online que debutó en Internet en 1997. Fernando Berlín montó el estudio en una habitación de casa de su madre. “Nació con vocación de ser una pequeña empresa. Hacemos programas con patrocinadores y tenemos convenios con la BBC y The Washington Post para el suministro de contenidos”, cuenta Berlín. La web pone el acento en aquellas informaciones relacionadas con la manera en la que las tecnologías están transformando la realidad. “Entrevistamos a personajes que hablen de la globalización, de los grandes cambios y de la idea que España proyecta en el mundo”, dice. Federico Mayor Zaragoza o Javier Solana son algunos de los últimos visitantes de Radiocable. Con los años, la oferta se ha ido transformando para adaptarse a las demandas de un público exigente. “Reclama contenidos más elaborados visualmente, con infografía, mapas desplegables y vídeos”, apunta Berlín.

“Si queremos llegar a la gente tenemos que adaptarnos a lo que nos piden”, recalca Rosa Pellicero, directora de Aragón Radio, que observa cómo está creciendo a pasos agigantados el porcentaje de oyentes que siguen las emisiones a través de los soportes digitales. “La radio es ahora a la carta. El público se ha vuelto más selectivo. Reclama oírla en Internet, en el móvil o en la tableta. Y además, a la hora que quiera”, sostiene Pellicero, que pone como ejemplo el caso de Bombay, donde el 90% de las personas que escuchan la radio lo hace a través del móvil. Añade que en España, de los más de 20 millones de internautas de los que da cuenta el Estudios General de Medios, alrededor de 1,5 millones escuchan habitualmente la radio a la carta o en streaming. “Los usuarios nos están indicando que las señales convencionales puede convivir con los medios digitales y que los contenidos se consumen en todo tipo de plataformas”, dice Pellicero, convencida de que es bueno adaptarse y además “hacerlo sin miedo” a las demandas de la audiencia. Y no solo es música lo que se escucha en Internet. La directiva del ente aragonés asegura que cada vez se escucha más información general y deporte.

El podcast es a menudo el recurso más utilizado. Los responsables de El Extrarradio son conscientes de que mucha gente usa ese instrumento: hablar a un micro desde su casa y subir los archivos a la Red. “Eso no es lo que hacemos nosotros. Apostamos por la radio de calidad. Y hacer buena radio es difícil”, mantiene Ruiz. El Extrarradio ofrece 12 programas en su parrilla —ninguno tiene un día fijo de emisión—, que ahondan en temas de literatura, responsabilidad social, entrevistas y reportajes.

Atraer a los niños hacia las ondas es el objetivo de Radio Clan, una oferta para los más pequeños pero en soportes distintos de los de toda la vida. El canal infantil de TVE ultima el lanzamiento de una aplicación móvil con apoyo web para que, con el control parental, los niños se conecten a los sonidos radiofónicos. “Hay que renovar la audiencia. Si los atrapamos de pequeños, luego podrán seguir con nosotros”, dice la corporación pública.

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