'Wigs': YouTube apuesta por las webseries y por las mujeres
YouTube se lanza a producir contenido original. Y ha empezado tirando del formato más apropiado para ello, las webseries, y con caras conocidas delante y detrás de la cámara. Con un presupuesto de 100 millones de dólares (así cualquiera...), ...
YouTube se lanza a producir contenido original. Y ha empezado tirando del formato más apropiado para ello, las webseries, y con caras conocidas delante y detrás de la cámara. Con un presupuesto de 100 millones de dólares (así cualquiera...), Google apuesta por la producción propia en diferentes canales temáticos. Wigs es el resultado de ese compromiso, un canal creado por Jon Avnet y Rodrigo García que ya está en marcha y que recoge historias protagonizadas por mujeres.
El servicio de Google de vídeos se suma así a otras páginas que también han comenzado a apostar por la producción propia en los últimos tiempos. Es el caso de Netflix con Lilyhammer, serie protagonizada por Steve Van Zandt, o House of Cards, adaptación de una miniserie británica producida por David Fincher y con Kevin Spacey encabezando el reparto. Yahoo se quedó con la serie de animación futurista Electric City, producida por Tom Hanks. Estos y otros proyectos de páginas de vídeo bajo demanda y canales de Internet demuestran las ansias de los creadores por encontrar vías alternativas para desarrollar su potencial utilizando las posibilidades que da Internet para hacer cosas diferentes.
Las historias que recoge Wigs tienen en común a la mujer como centro del relato. De hecho, los títulos de las series y cortos que forman parte de este canal de YouTube son todos nombres femeninos. El canal arrancó con la historia de Jan, una serie dirigida por Jon Avnet, productor de películas como Cisne negro o Tomates verdes fritos. Los 15 capítulos de unos 8 minutos que componen esta serie web siguen la vida de una joven que empieza a trabajar como ayudante de una fotógrafa que prepara un libro de imágenes de mujeres tomadas justo después del acto sexual. Una premisa que podría resultar interesante si la historia no se fuera enredando con personajes sin interés, una protagonista con hipo cada dos por tres, móviles que se apagan en mitad de una llamada o vampiros de True Blood que se dan duchas sin motivo alguno solo para.. ¿salir sin camiseta? No engancha, pero resulta divertido leer los comentarios a cada capítulo en YouTube.
Si Jan decepciona, ocurre todo lo contrario con las historias que, hasta el momento, ha narrado Rodrigo García en Wigs. El director colombiano, hijo del escritor Gabriel García Márquez, tiene tomada la medida a las mujeres. Y también a eso de narrar despacio, lo que hizo con maestría en la fantástica In Treatment. En esta nueva experiencia en Internet ya hemos podido ver el corto Serena, protagonizado por Jennifer Garner y Alfred Molina, una historia de amor, pecado y religión, y la serie Blue, con Julia Stiles a la cabeza.
En Blue, Stiles (Lumen en Dexter) interpreta a una madre soltera que, de forma ocasional, se dedica a la prostitución para poder ganar un dinero extra. Su trabajo de día y su hijo de 13 años le obligan a mantener una complicada doble vida. Blue nos deja con ganas de más. Perfectamente podría haber sido una serie para televisión, aunque quizá su principal virtud esté, además de en las interpretaciones, en esa sensación de pequeña joya de regalo que nos deja cada webisodio.
Sin restricciones geográficas, con subtítulos en inglés o doblados a español neutro. Y lo mejor de todo es que todavía falta mucho por llegar. Una recomendación: echad un ojo de vez en cuando a Wigs. Actores como Dakota Fanning, Michael C. Hall o Jason Isaacs van a participar en las historias que todavía no se han colgado. Si son como Blue, sentémonos ante la pantalla del ordenador y disfrutemos.
(PD: Gracias a @horasperdidas por el chivatazo)