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Por Equipo de Comunicación

Jean Marie del Moral: “De Miquel Barceló me apasiona toda su energía multidisciplinar”

El fotógrafo invitado este año al espacio de EL PAÍS en Arco reflexiona sobre la trayectoria del pintor al que lleva 40 años retratando

El fotógrafo Jean Marie del Moral, artista invitado en el espacio de EL PAÍS en ARCO, durante el montaje de su exposición.Samuel Sánchez

Suena el ruido de taladros, de grúas y el desembalaje de cientos de obras. No es un lunes cualquiera. Es el primer día de montaje de Arco, la feria de arte contemporáneo más relevante de España y que se ha inaugurado este miércoles en Madrid. Unos días antes, la imagen de todos los pabellones que la albergan parece ya una obra de arte en movimiento, todavía inconclusa. Pero el ruido incesante del montaje no hace a Jean Marie del Moral despistarse al hablar de su exposición en la feria. El fotógrafo es el invitado este año a ocupar el espacio de EL PAÍS en Arco con su propuesta: una mirada al universo del artista Miquel Barceló.

El fotógrafo ha querido contar al artista con una exposición de imágenes. Las 23 instantáneas de su muestra reflejan la obra del pintor: “En la vida de Barceló son importantes los viajes y el estudio como laboratorio mental. Los estudios son lugares muy secretos, muy poca gente tiene acceso a ellos”, agrega Del Moral, que tiene un pase privilegiado a estas vistas desde hace 40 años. “Para mí Miquel es el ejemplo del pintor. Reivindicar en 2024 el hecho de serlo es muy valiente, porque siempre hemos oído que la pintura se había acabado, pero nunca lo hace. Un Matisse es un Matisse y un Barceló será un Barceló siempre. De Miquel me fascina toda esa energía multidisciplinar; en la cerámica, escultura, pintura, acuarela y la performance”.

La invitación a formar parte del espacio de EL PAÍS en Arco llegó a Jean Marie del Moral por sorpresa hace unos meses. “Para mí es un honor extraordinario. Me parece muy bien que un diario como EL PAÍS apueste por la fotografía. No ya como arte, sino como forma de entrar en él”. Le gusta además ese “doble juego” que ha sucedido con el diario. “Un periódico publica fotografías y artículos sobre pintura y aquí está todo junto, pintura y fotografía. Es casi un artículo, como una crónica enorme”, dice sobre su exposición.

Para componerla ha jugado con tres tipos de formatos. Algunas fotos son más grandes y buscan más impacto, como una de Barceló en el río Níger de África. Otras, como los retratos, requieren una mirada cercana del espectador, por eso ha elegido un tamaño más pequeño para ellas. “Quizás la gente que viene con idea de ver pintura o de comprar un cuadro no va a pasar aquí una hora, pero va a tener una idea muy impactante del universo de un artista que no es cualquiera, es Miquel Barceló”, explica.


Segou, Mali; 1991. Jean Marie del Moral
Marais, París; 2022.Jean Marie del Moral
Marais, París; 2018.Jean Marie del Moral
Villafranca, Mallorca; 2011.Jean Marie del Moral
Farrutx, Mallorca; 2017. Jean Marie del Moral
Marais, París; 2010. Jean Marie del Moral
Marais, París; 2009.Jean Marie del Moral
Villafranca, Mallorca; 2019. Jean Marie del Moral
Farrutx, Mallorca; 2023. Jean Marie del Moral
Farrutx, Mallorca; 2023.Jean Marie del Moral
Farrutx, Mallorca; 2023. Jean Marie del Moral
Marais, París; 2007.Jean Marie del Moral
Farrutx, Mallorca; 2015. Jean Marie del Moral
Farrutx, Mallorca; 2023.Jean Marie del Moral
Marais, París; 2010.Jean Marie del Moral
Breteuil, París; 1985. Jean Marie del Moral
Barcelona, 1986.Jean Marie del Moral
Marais, París; 1997. Jean Marie del Moral
Breteuil, París; 1985.Jean Marie del Moral
Palermo, Italia; 1998.Jean Marie del Moral
Breteuil, París; 1985. Jean Marie del Moral
Farrutx, 1988. Jean Marie del Moral
París, 2023.Jean Marie del Moral

El factor tiempo fue importante para el fotógrafo a la hora de concebir el espacio. Le resultó difícil elegir fotografías que no fueran redundantes después de cuatro décadas junto a él. La selección muestra momentos de 1985 a 2023, pero no por orden cronológico. Del Moral ha seleccionado los estudios de Barceló en Mallorca, los de París y el de Palermo, entre otros escenarios, para dar una idea general de la personalidad de Barceló y de cómo usa los viajes y los lugares para pasar de la cerámica a la pintura.

Es un enamorado de la pintura y el arte contemporáneo. Ya lo dice su obra. Él añade además que le gustan mucho los pintores y escultores porque tienen “una personalidad singular, una percepción del mundo muy profunda y aguda”. Y de eso, apostilla, aprende mucho.

Parte de las fotografías de la exposición de Jean Marie, durante el montaje.Samuel Sánchez

Tuvo, sin embargo, que acercarse paulatinamente a Barceló en sus comienzos. Cuenta que quizá la timidez de los dos hizo que conectaran. Esa característica es para él una ventaja: “Un fotógrafo se siente mal a la hora de hacer una foto porque no quieres molestar a la gente”. Pero Del Moral mide un metro noventa. “Necesitas que el personaje al que estás retratando te olvide”. Todo cambió cuando Barceló se dio cuenta de que era discreto. “Al final mi relación con Miquel está muy definida por el silencio. Pero un silencio son miradas. Nos entendemos con pocas palabras”.

En los días previos a la inauguración oficial de Arco, paseaba con calma durante el montaje de su instalación con la tranquilidad que le daba su equipo. Comenta que no le gusta controlarlo todo al milímetro porque la confianza es una forma de respeto. Supervisa, pero les deja hacer: “Al final, lo que mata el mundo del arte es el ego enorme de todos. El arte es una maravilla. Yo siempre digo que los museos son farmacias; tienen medicamentos contra la ignorancia”.

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