Carlos Núñez, presidente ejecutivo de Prisa Media: “Tenemos que ser la propia industria la que nos autorregulemos”

La directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, presenta al directivo durante su debut en los coloquios del Club Siglo XXI de Madrid y defiende “el periodismo independiente de todos los poderes”

De izquierda a derecha, el presidente ejecutivo de Prisa Media, Carlos Núñez; el presidente del Club Siglo XXI, José María Barreda; y la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, durante el coloquio de este martes en Madrid.Claudio Alvarez

La lógica del periodismo que interpela a los políticos se ha invertido este martes en los salones del Club Siglo XXI de Madrid que alberga desde la Transición encuentros entre distintos actores del poder en España. Durante el turno de preguntas al presidente ejecutivo de Prisa Media, Carlos Núñez, debutante en estos coloquios a la hora del almuerzo ­—y a quien la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, ha presentado como a un “jefe” al que ha visto “hacer suyo el discurso del periodismo de calidad”—, la presidenta del Consejo de Estado y exvicepresidenta del primer Gobierno socialista de coalición, Carmen Calvo, ha pedido la palabra y les ha interpelado a ambos: “Ante el peligro de la desinformación, un carajal que ya es máximo y está afectando al sistema político y al Estado de Derecho, ¿qué proponéis?”.

Núñez ha respondido sobre tres ejes. “Seguir haciendo lo que hacemos: más contenido de calidad para acceder a un mayor número de gente. El gran problema es cómo acotas a los distribuidores de información en que se han convertido las redes sociales y los buscadores en internet, que son realmente medios. ¿Quién es el responsable de lo que se publica ahí? Y por otra parte, el derecho a la información está centrado en la información veraz. Necesitamos potenciar que los medios con buena praxis periodística sean más potentes, definirlos como agentes que contribuyen a la sostenibilidad del sistema democrático. Las compañías tendrían incentivos para invertir en esos medios frente a las redes —que no hacen eso— y comprometen el 50% del mercado publicitario. Eso nos permitiría tener más periodistas para hacer más contenidos y sería una segunda iniciativa para reforzar este esquema. Y tiene que ser algo que haga la propia industria. No puede venir alguien diciendo tú sí y tú no. Tiene que ser la propia industria la que nos autorregulemos en un entorno muy complejo y sobre un tema que no solo afecta a España, sino a todo el mundo”.

Además de la presidenta del Consejo de Estado, otros políticos como el vicesecretario de Coordinación Autonómica y local del Partido Popular, Elías Bendodo; la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; y la exministra de Industria y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, han atendido a la perspectiva sobre el ecosistema social y mediático de España desgranado por el presidente ejecutivo de Prisa Media (editor de este periódico). Sobre los medios de su compañía, Núñez afirma: “Nuestra visión del mundo no es monolítica. ¿Qué me dirían si un periódico publicase editoriales y artículos de opinión donde, sin excepción, se esté a favor o en contra de algo tan controvertido como la amnistía, el pacto fiscal para Cataluña entre el PSOE y Esquerra Republicana o el nombramiento de un ministro como gobernador del Banco de España? En EL PAÍS han podido leer páginas y voces muy autorizadas en contra de la amnistía, o la entrevista a un representante del PSOE en contra del acuerdo de financiación y un posicionamiento editorial contra el nombramiento del gobernador del órgano regulador bancario”.

En el preludio a la intervención de Carlos Núñez, la directora de EL PAÍS ha presentado la trayectoria de este ingeniero de telecomunicaciones de 50 años con más de dos decenios de experiencia en la gestión de medios de comunicación: “segoviano de nacimiento, alicantino de crianza y madrileño como somos todos los madrileños que vinimos un día aquí a buscarnos la vida”. Y lidera desde hace cuatro años una compañía de 1.700 periodistas. “Es mi jefe y tenemos muy claro el terreno de juego en el que se mueve la operativa de cada uno”, ha dicho Bueno. “Y una intimidad voy a compartir: no es extraño recibir un mensaje de Núñez a las cinco de la madrugada. Es muy madrugador y piensa mientras monta en bicicleta”.

Sobre el papel de Núñez al frente de Prisa Media en tiempos turbulentos para el desafío que supone hacer posible la información veraz, la directora de EL PAÍS argumenta: “Hace más falta que nunca que quienes tienen que hacer posible ese caro periodismo, como Núñez, se lo crean. Y apuesten por monetizar solo productos de calidad, cuando todos sabemos lo fácil que es convertir en dinero el odio, la desinformación, el puro ruido o el mero espectáculo político, económico y anticientífico”. En un contexto de transformación digital “que no tiene una estación de destino, sino que es una revolución permanente”, Bueno defiende “el periodismo independiente de todos los poderes”. “Independiente del Gobierno central, de las Comunidades autónomas, de los Ayuntamientos, de las organizaciones empresariales y sindicales… Y en este tiempo que nos toca vivir, del aplauso fácil o del miedo a ser quemado en una pira de las redes sociales. De todo eso tenemos que hacer el esfuerzo cotidiano de ser independientes”.

Carlos Núñez, durante su intervención en los coloquios del Club Siglo XXI.Claudio Álvarez

A continuación, Núñez ha disertado sobre el panorama mediático actual apuntando el liderazgo de Prisa Media. “Es un grupo de medios donde desarrollamos nuestra actividad en dos grandes patas: el negocio de la radio, donde tenemos cadenas de radio líderes en los países en los que operamos —España, Colombia, Chile y México—, y el negocio de la prensa, con el diario EL PAÍS como buque insignia; As, como uno de los diarios deportivos de referencia; Cinco Días, que trabaja de la mano de EL PAÍS; y la edición del Huffington Post en España”. Para Núñez, la clave de la solvencia del Grupo que dirige reside en ese conjunto de medios. “Somos uno de los principales grupos mediáticos en habla hispana. Tenemos más de 25 millones de oyentes diarios, tanto en España como en América. Más de 180 millones de usuarios únicos digitales en todas nuestras cabeceras. Más de 350.000 suscriptores digitales en EL PAÍS. En las ediciones en papel, EL PAÍS y As rondan los 100.000 ejemplares diarios en España. Nos hemos convertido en los principales operadores de audio digital en el mundo: el año pasado desarrollamos más de 2.000 episodios de podcasts y más de 51 millones de descargas al mes de media. Además, tenemos 180 millones de inicios de vídeo mensuales, mientras que hemos producido más de 800 horas de directo audiovisual en nuestras plataformas digitales. Tenemos escala y datos. Y en el ámbito digital solo se puede sobrevivir con escala y datos. Además, hay mercados donde crecer. En España el liderazgo es indiscutible y en América tenemos una posición dominante”.

Sostiene Núñez que entre los desafíos actuales para el mercado de medios está “la ultrafragmentación de audiencias”, concepto que obedece a que “las redes sociales han hecho que perdamos peso en el mercado publicitario”. Y esto, “unido a las pocas barreras al negocio de la prensa digital hace que el mercado sea muy retador”. El ejecutivo de Prisa ha esgrimido un dato para aterrizar la situación: “En 2007, el tamaño del mercado de la prensa fue máximo: 3.000 millones de euros, que venían de publicidad y venta de ejemplares en papel fundamentalmente. Hoy son 1.000 millones. En aquel año se podían contabilizar alrededor de 115 cabeceras en España. Hoy hay miles de cabeceras digitales. Un mercado que se reduce por tres y donde la oferta se multiplica por 50 o por 100 tiene un compromiso bastante considerable. A pesar de lo cual, no hemos venido haciéndolo mal. Tuvimos algo más de 430 millones de euros de facturación el año pasado, un 13% de crecimiento respecto a 2021. Pero tenemos como hándicap un volumen de deuda no menor que responde a iniciativas de hace muchos años y que se está gestionando de manera positiva para seguir creciendo. Sin ese hándicap [al cierre del último ejercicio, la deuda bancaria neta de Prisa alcanzó los 767 millones, un 10% inferior respecto a la de 2022], tendríamos un desarrollo mayor”.

Entre los retos inmediatos del ecosistema mediático está integrar la inteligencia artificial al oficio periodístico. Algo que la directora de EL PAÍS considera una oportunidad “para monetizar y hacer mejor nuestro trabajo”. La compañía que lidera Núñez llegó en marzo pasado a un acuerdo con Open AI en materia de inteligencia artificial para que los usuarios de ChatGPT puedan interactuar con los contenidos de Prisa Media en español. “Tenemos acceso directo a las vetas de ese buscador y estamos consiguiendo una posición de privilegio que si tiene éxito será el Google del futuro”, afirma el directivo sobre la alianza. Y vaticina: “La Inteligencia Artificial no va a generar noticias. No va a anticipar nada que pase. En ningún caso se va a utilizar la IA para sustituir el trabajo que es inherente al periodista”.

Sobre la firma

Archivado En