La contaminación en Londres se desploma en año y medio gracias a la ampliación de su zona de bajas emisiones
Un estudio independiente confirma que las áreas más pobres de la ciudad han visto reducida en un 80% su exposición a la polución por la medida, que había suscitado un fuerte rechazo
El primer informe completo e independiente sobre la decisión de Londres de extender, hace ya año y medio, la zona de emisiones ultrabajas (ULEZ, en sus siglas en inglés) ha dado la razón al alcalde Sadiq Khan, que tuvo que enfrentarse a la oposición de los vecinos, a la de su propio partido, el laborista...
El primer informe completo e independiente sobre la decisión de Londres de extender, hace ya año y medio, la zona de emisiones ultrabajas (ULEZ, en sus siglas en inglés) ha dado la razón al alcalde Sadiq Khan, que tuvo que enfrentarse a la oposición de los vecinos, a la de su propio partido, el laborista (entonces en la oposición), y a los palos en las ruedas que intentó poner a la medida el Gobierno conservador de Rishi Sunak. Los londinenses respiran hoy un aire más limpio, especialmente en algunas de las zonas más pobres de la ciudad, y los niveles de los contaminantes más nocivos para la salud han descendido drásticamente desde que se puso en marcha la ampliación.
Las cantidades de dióxido de nitrógeno (NO₂) que afectan a los viandantes de la ciudad agravan los síntomas del asma y afectan al desarrollo pulmonar e incrementan el riesgo de cáncer de pulmón. El estudio revela un descenso del 27% de este gas tóxico por toda la capital británica. Las emisiones de partículas de vehículos, las conocidas como PM₂,₅, han descendido en un 31% desde la ampliación de la ULEZ.
El informe, en el que han participado académicos británicos, franceses y alemanes, señala que la reducción de emisiones de carbono desde que se implantó la zona ultra baja equivaldría a las que habrían producido tres millones de vuelos entre el aeropuerto londinense de Heathrow y la ciudad de Nueva York. Desde que se aplicaron las restricciones, en 2019, la mejora de la calidad del aire se ha incrementado en un 99% y Londres se adelanta a muchas otras zonas de Inglaterra.
“Cuando fui elegido, los datos sobre la mesa indicaban que costaría cerca de 193 años reducir la polución de Londres a los límites legales, al ritmo con que se intentaba entonces combatir”, ha dicho Sadiq Khan. “Estamos a punto de alcanzar ese objetivo este mismo año (…) No tomé a la ligera la decisión de expandir la ULEZ, pero creo que fue una decisión clave para la salud de los londinenses”.
Mejoría en las zonas pobres
Con la decisión adoptada en agosto de 2023, todos los vehículos que no cumplieran con los estándares de emisión Euro4 y Euro6 (en el caso de los de motor diésel) y circularan por la zona conocida como Greater London, que incluye 32 condados y la histórica City of London, que aglutina a más 12 millones de habitantes, estaban obligados a pagar una tasa diaria de 14,5 euros.
La cantidad se sumaba a los más de 17 euros diarios de la llamada Congestion Charge (Tasa por Congestión), que afecta a la zona más céntrica de la ciudad y, a diferencia de la ULEZ, aplicable 24 horas al día durante todo el año, tiene horarios limitados y excepciones festivas. El propósito inicial de esta tasa respondía más a reducir la congestión de tráfico que a reducir el efecto contaminante. La multa por infringir la nueva norma se estableció en 180 libras, unos 210 euros, reducida a la mitad si se pagaba en un plazo de 14 días.
La mayoría de la oposición ciudadana a la medida surgió en los barrios más alejados del centro, y sus quejas hacían referencia al elevado coste que iba a suponer la transición para los ciudadanos con menos recursos y que viven más alejados de sus lugares de trabajo. El estudio ha revelado que las zonas más pobres de la ciudad han sido las que más se han beneficiado de la ULEZ. Los entornos urbanos por donde cruzaban históricamente las carreteras y vías de tráfico más congestionadas han visto reducida en un 80% la exposición de los ciudadanos a niveles de polución que superaban el límite legal.
“El aire limpio se ha convertido en un asunto de justicia social. Y el informe confirma que las medidas drásticas pueden lograr resultados con éxito, no solamente en términos de salud, también en términos electorales”, ha señalado Larissa Lockwood, directora de Campañas y Propuestas de la organización medioambiental Global Action Plan. El alcalde Khan logró revalidar por tercera vez su mandato en mayo de 2024, a pesar de la campaña generada en su contra desde la oposición conservadora.
La creación en su día de la ULEZ perseguía la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno y de partículas en la atmósfera londinense. Los datos municipales indicaban que hasta 40.000 personas morían cada año como consecuencia de la pobre calidad del aire que se respira en la capital británica.
El Ayuntamiento tuvo incluso que hacer frente a una batalla judicial que venció. En julio de 2023, el Alto Tribunal de Inglaterra y Gales rechazó los recursos contra la ampliación de la ULEZ presentados por cinco condados londinenses (Bexley, Bromley, Harrow, Hillingddon y Surrey). Sus representantes llegaron a gastar más de un millón de euros en abogados y trámites legales para combatir una medida que el juez Jonathan Swift declaró perfectamente ajustada a la ley, y cuyo trámite previo de audiencia pública había informado debidamente y con tiempo suficiente a los ciudadanos de las nuevas medidas.