Ir al contenido
_
_
_
_
Educación Superior
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mayores requisitos para estudiar pedagogía en Chile y prestigio de la profesión docente

Desde las escuelas de pedagogía y el gremio docente el desafío debería estar en cambiar la visión que la sociedad tiene de la pedagogía como una profesión que fundamentalmente requiere paciencia y vocación

Calendario escolar 2025 en Chile

La ley 20.129, que aumenta los requisitos para estudiar pedagogía, tiene tres aristas críticas. Primero, la razonable duda respecto de si mayores puntajes PAES pueden predecir mejores estudiantes. Segundo, que la disminución de la cantidad de estudiantes de pedagogía generaría un déficit de docentes. Tercero, el impacto inmediato en menores matrículas y el riesgo de subsistencia para varias carreras de pedagogía en el país.

Todo esto, mientras crece el desinterés por estudiar pedagogía y un alto porcentaje de graduados abandonan la profesión en sus primeros años. Entre los especialistas a nivel nacional e internacional se habla, con razón, de una profesión desprestigiada o subvalorada.

Según cierta investigación social (Hughes et al 2024; Ulfsdotter Eriksson y Nordlander 2022, entre otros) hay tres factores que dan prestigio a una profesión: la percepción de la dificultad ya sea de acceso o de permanencia; una percepción de manejo de un saber complejo y especializado; y la constatación de una buena retribución social, especialmente monetaria.

En su momento, la discusión de la ley en cuestión determinó que el alza de los puntajes de ingreso a las pedagogías debía entenderse dentro de un proyecto de aumento del prestigio de las/os docentes en Chile, lo que tendría sentido si no faltaran los otros dos factores señalados. Estos requieren del concurso de otros actores: como por ejemplo un compromiso político para aumentar sustantivamente el salario docente, al menos por una década, y también una difusión más decisiva respecto de que la pedagogía es un saber altamente especializado y complejo.

Para esto último, desde las escuelas de pedagogía y el gremio docente el desafío debería estar en cambiar la visión que la sociedad tiene de la pedagogía como una profesión que fundamentalmente requiere paciencia y vocación, complementando esta imagen con la de una ciencia compleja de dominar y exigente al momento de estudiar y que, por lo mismo, requiere de un esfuerzo mayor para ser admitido en su formación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_