Desbaratada una célula del Tren de Aragua que operaba en un sector cercano al palacio de La Moneda en Santiago

La Brigada Investigadora de Trata de Personas (Bitrap) de la Policía de Investigaciones (PDI) ha desbaratado este martes una célula del Tren de Aragua que operaba en el centro de Santiago de Chile, cercano al palacio presidencial de La Moneda. Durante el operativo, que fue parte de una investigación realizada junto al Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía chilena, los funcionarios detuvieron a cuatro personas de nacionalidad venezolana a quienes se les imputa un homicidio, tráfico ilícito de migrantes y trata de mujeres para explotación sexual. Además, fueron liberadas 12 mujeres y un menor de un año, víctimas de la banda.

El fiscal Cristian Soto informó en un punto de prensa que los detenidos tenían vinculación directa con la coordinación y el traslado las mujeres “a los lugares donde prestaban sus servicios sexuales y también estaban a cargo del cobro de los dineros de los clientes que adquirían estas actividades”,

El operativo de la PDI se circunscribió en dos lugares del muncipio de Santiago donde operaba este brazo del Tren de Aragua, la megabanda venezolana que opera en Chile a los menos desde 2022: un edificio ubicado en la intersección de la calle Tarapacá con Nataniel Cox, cercano al palacio presidencia, y un cité situado en la calle Eleuterio Ramírez con Santa Rosa, en pleno centro de la capital.

El origen de la investigación a esta célula de la banda transnacional fue el 6 de octubre, cuando en el municipio de Colina, ubicado al norte de la región Metropolitana, se encontró al interior de una maleta calcinada el cuerpo de un hombre de 21 años de nacionalidad venezolana que fue asesinado con 15 disparos en su pecho. El fiscal Soto señaló que se pudo establecer que la víctima era parte de la “dinámica de una estructura criminal denominada Tren de Aragua”.

Soto agregó que el homicidio se cometió por el “incumplimiento de las normas relacionadas con el comercio sexual de mujeres” por parte de este integrante de la organización. También, el jefe de la Jefatura Nacional de Delitos Contra las Personas de la PDI, el prefecto inspector Jorge Abatte, detalló que el hombre asesinado “no estaba autorizado para realizar ciertas acciones, principalmente de carácter sexual, con algunas de estas mujeres, lo que generó una orden para causar la muerte de esta persona”.