_
_
_
_

Los republicanos de Kast pierden fuelle en la recta final del proceso constitucional en Chile

La valoración positiva del líder de la extrema derecha cae ocho puntos cuando quedan cuatro semanas para el referéndum que definirá el futuro de la Carta Magna

Antonia Laborde
José Antonio Kast
José Antonio Kast festeja luego de la elección de los consejeros constitucionales, el pasado 7 de mayo en Santiago.Esteban Felix (AP)

El Partido Republicano de José Antonio Kast, de la derecha dura, ha perdido fuelle a medida que se acerca el plebiscito del 17 de diciembre, cuando los chilenos votarán A favor o En contra de una nueva propuesta de Constitución, redactada por un órgano dominado por las derechas. Desde julio, la colectividad ha retrocedido tres puntos en la identificación de partidos, alcanzando un 7%, según la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), uno de los más esperados termómetros de la opinión pública chilena. La caída ha significado que comparta el podio de la fuerza con la que más se identifican los chilenos con el Partido Socialista, que votará rechazo, y que escaló tres puntos desde la última medición a mediados de año. Kast, por su parte, cayó ocho puntos en su evaluación positiva (30%), arrastrándolo al séptimo lugar entre los personajes políticos con mejor valoración. El listado lo encabeza la alcaldesa de la UDI Evelyn Matthei, la principal carta presidencial de la derecha tradicional con miras a 2025.

A comienzos de octubre Kast informó que votará A Favor de la propuesta constitucional para enterrar la Carta Magna nacida en la dictadura de Augusto Pinochet y reformada unas 60 veces en democracia. Este es el segundo intento después de que en septiembre de 2022 el 62% de los chilenos echara abajo el texto escrito por una convención liderada por las izquierdas. El Partido Republicano nunca estuvo por cambiar la Constitución vigente, pero tras lograr 22 de los 50 escaños en el Consejo Constitucional, el órgano redactor del nuevo texto, se involucraron a fondo en el proceso. El resultado del trabajo fue una propuesta con tintes conservadores y sin consenso político que la semana pasada se le entregó a la ciudadanía para que se informe antes del referéndum.

La encuesta CEP, publicada este lunes, se realiza cada tres meses. En su entrega anterior, en julio, Kast todavía no había adoptado una postura sobre la propuesta constitucional. Desde entonces se ha convertido en uno de los principales portavoces de la campaña del A Favor y no solo ha caído en percepción positiva, sino que la evaluación negativa ha escalado seis puntos, hasta el 44%. La abogada y politóloga María José Naudon postula que la caída de Kast tiene que ver con que ha tenido que entrar en el ruedo político a partir del proceso constitucional y “no ha podido seguir siendo un outsider cuestionador del sistema”.

Nueva constitución chilena
Personas recogen una copia de la propuesta constitucional, el 17 de noviembre.Esteban Felix (AP)

Dentro del Partido Republicano hay voces importantes, como el senador Rojo Edwards, que han dicho que votarán En Contra en el plebiscito. Esta “división de aguas” dentro de la formación puede afectar la caída en la identificación de los chilenos con la formación, postula Naudon. “Creo que hay una facción de la derecha que le achaca lo mismo que Kast achacaba él a Chile Vamos [conglomerado de la derecha histórica]: que se aleja del objetivo prístino de ‘no necesitábamos una nueva Constitución, la vigente es la adecuada y no hay un problema de legitimidad con ella’, por lo que no había una razón a entrar en este proceso que hoy día la ciudadanía rechaza”.

El constitucionalista Tomás Jordán, de la centroizquierda moderada, y que ejerció de árbitro en este nuevo proceso para el cumplimiento de las 12 bases que debía respetar el consejo redactor de la propuesta, señala que el retroceso de los republicanos y su líder tiene que ver en parte con la crisis general que existe en los órganos de representación, rechazados por la ciudadanía por no resolver sus demandas. “Los republicanos asumen ese costo de representación y eso se aplica también a Kast que ha hecho de primer activista del texto del Consejo Constitucional. También hay, en general, una crítica al sistema político por ser incapaz de ponerse de acuerdo. Creo que los republicanos simbolizaron esa lógica que el año pasado [en el proceso constitucional anterior] representaba la izquierda más dura. Son ellos los que expresamente han manifestado que no quieren llegar a acuerdos transversales. No solo con los representantes de izquierda, sino en tener un texto que identifique a la mayor cantidad de actores políticos y sociales. Esto los hace la cara visible del disenso”, añade Jordán.

53% no decide su voto

En la recta final de la campaña, un 53% de los chilenos no ha definido aún su voto, según la CEP. Apenas un 8% dice que votará A Favor y un 30% En Contra. Casi la mitad reconoce no estar interesado en el proceso constitucional que se arrastra desde hace cuatro años, cuando el mundo político lo presentó como salida al estallido social de 2019. A pesar de la “fatiga constitucional”, ante la pregunta de si gana la opción En Contra, un 29% quiere que se elija otra asamblea para elaborar una nueva Carta Fundamental, seguido por la opción de que se mantenga la Constitución vigente (26%) y en tercer lugar que el Congreso reforme el texto actual (19%).

Partidarios e integrantes del Partido Republicano, en mayo de este año.
Partidarios e integrantes del Partido Republicano, en mayo de este año.Esteban Felix (AP)

Naudon asocia el 29% que quiere continuar con el proceso a la fracción que respalda la gestión del presidente Gabriel Boric y a quienes aprobaron la primera propuesta. La Administración de izquierdas ha dicho que no iniciarán un tercer proceso constituyente si este fracasa. “Otra cosa es que no lo hagan en el corto plazo pensando en cálculos electorales o conveniencia”, apunta la politóloga. Jordán responde que el liderazgo político del presidente Boric y su Gobierno tiene que tomar una decisión que le permita también gobernar. “Mantener un tercer proceso no le permitiría enfocar su agenda a ciertos problemas que están vigentes como la delincuencia y las pensiones”, advierte.

Sobre el desinterés que produce el proceso actual, el constitucionalista señala que se debe a una decepción ciudadana sobre el impacto de la Carta Magna en la cotidianeidad: “La Constitución pasó de ser una traba para solucionar problemas a ofrecerse como la solución concreta a los problemas del día a día ,y eso no era así. Esa distorsión se vio más claramente de cara a la elección del Consejo este año, donde los republicanos hicieron una campaña basada en medidas concretas de seguridad ciudadana, no en temas constitucionales”.

Naudon asegura que el desinterés se puede deber a que la propuesta no es “radical”, como la primera: “Cuando las cosas no producen un cambio radical, también producen cierta desafección”. La politóloga cree que el alto porcentaje de indecisos responde a que todavía están ponderando las razones a favor y en contra y, en esa ponderación, la contingencia -como los casos de corrupción e inseguridad-, y los portavoces de campaña pueden influir en el voto que definirá el futuro de la Constitución chilena tras cuatro años de incertidumbre.

Sobre la firma

Antonia Laborde
Periodista en Chile desde 2022, antes estuvo cuatro años como corresponsal en la oficina de Washington. Ha trabajado en Telemundo (España), en el periódico económico Pulso (Chile) y en el medio online El Definido (Chile). Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_