Seis de cada 10 mujeres han sufrido uno o más episodios de acoso callejero en Chile

Seis de cada 10 mujeres chilenas mayores de 18 años ha sido víctima de uno o más episodios de acoso callejero, cuando el promedio de la población es de un 52%, según la Encuesta Nacional de Salud, Sexualidad y Género (ENSSEX) 2022-2023, publicada este jueves por el Gobierno de Gabriel Boric. Por su parte, el 11,6% ha sufrido abuso sexual en su vida (7,0% hombres; 15,9% mujeres). La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, ha calificado de “abismante” las cifras de violencia sexual contra las mujeres, “pero también, y en número creciente de reconocimiento, los hombres”, alertó en la presentación del estudio en el centro de Santiago.

La mujer sufre mayor violencia sexual que el hombre en el espacio íntimo, pero también en el público. El 28% dice haber experimentado “agarrones”, “punteos” o “acercamientos intimidantes” y el 19,7% “exhibición de genitales” o “masturbación” frente a ella. Algunos sondeos identifican el transporte público como el lugar más inseguro en la calle (63%). El Ministerio de Transportes y el de la Mujer lanzaron en julio una campaña para concientizar lo que es el acoso. Además, la partida presupuestaria 2024 para los programas de Violencia Contra la Mujer presentan un alza de un 5,2%, hasta los 23 millones de dólares, siendo una de las tres patas principales el fortalecimiento de la prevención.

La encuesta -realizada por la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica de Chile- reveló que la mediana de edad de abuso sexual en la vida es de 12 años para ellas y 14 años para ellos. “Las mejores formas de prevención del abuso sexual infantil tiene que ver una transmisión de una ética del cuidado en las comunidades”, apunto Orellana, “y el que no cerremos los ojos a que la mayoría de los agresores están en el espacio íntimo. Los momentos de especial consumo de alcohol están íntimamente ligado al abuso infantil, y por eso hemos hecho el llamado a no dejar de mirar a las niñas, a creer en sus testimonios”.

Cuatro años atrás se promulgó la ley de imprescriptibilidad de este tipo de delitos. La psicóloga Vinka Jackson, quien trabajó arduamente para ello, celebraba en EL PAÍS el tremendo paso legislativo, pero remarcaba que se necesita más trabajo en prevención y, sobre todo, en mejorar un sistema de justicia que continúa sin integrar del todo el cuidado ético e informado en trauma y que por ello revictimiza continuamente. Ahora trabaja para articular una mesa de reparación para víctimas de abuso infantil institucional, como los cometidos en las iglesias, instituciones educativas, deportivas o en organismos dependientes del mismo Estado.

Además del tema del acoso y abuso, la encuesta abordó la favorabilidad al aborto. Un 55% dijo estar muy de acuerdo o de acuerdo con que “una mujer debe tener derecho a interrumpir un embarazo, si no desea ser madre o no desea serlo en ese momento o circunstancia”. Los jóvenes, independiente del género, se muestran igualmente a favor del derecho al aborto, lo que no ocurre en la población más adulta. Mientras la mitad de los hombres mayores de 60 años está de acuerdo, solo un 39% de ellas apoya la idea.

Las cifras se han dado a conocer en medio de un debate público sobre la protección de los derechos reproductivos de las mujeres en la propuesta para reemplazar la Constitución, redactada por un órgano controlado por la derecha radical y la tradicional. En la Carta Magna vigente está estipulado que “la ley protege la vida del que está por nacer”, pero el texto que los chilenos votarán el 17 de diciembre señala que “la ley protege la vida de quien está por nacer”. Para el oficialismo, la modificación del que por el quien afectará la aplicación de la ley aborto tres causales que rige desde 2017 en Chile.

ENSSEX pretende continuar con la información levantada en el primer estudio de “Comportamiento Sexual en el Conosur”, de 1998, y cuyo principal foco fue la indagación sobre la expansión de la pandemia por VIH-Sida. En el cuarto de siglo que ha transcurrido entre cada medición, se han registrado cambios significativos en la sociedad chilena. 25 años atrás, solo un 3,4% aceptaba la homosexualidad como forma de vivir la sexualidad, mientras que ahora la cifra alcanza el 80,8%. En 1998, 23,5% de las mujeres de entre 18 y 29 años había utilizado anticonceptivos en su primera relación sexual y ahora un 65,8%.