José ‘Pepe’ Mujica y los 50 años del golpe en Chile: “Hay que tener memoria, pero hay que mirar hacia adelante también”
En una charla frente a estudiantes de la Universidad de Chile, el expresidente de Uruguay hizo un llamado a la integración de los países latinoamericanos para enfrentar el desafío de la educación
En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, el expresidente de Uruguay José Mujica fue invitado por la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, a una dictar una charla frente a estudiantes de casa de estudios, la pública más...
En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, el expresidente de Uruguay José Mujica fue invitado por la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, a una dictar una charla frente a estudiantes de casa de estudios, la pública más importante del país. Fue una conversación franca, en la que los presidentes de diferentes centros de alumnos plantearon interrogantes al exmandatario sobre cómo resguardar la democracia en los países de Latinoamérica.
Pepe Mujica, como es costumbre, habló sin un libreto preestablecido. Recordó su juventud, cuando participó en una charla de Ernesto Che Guevara, el político y guerrillero argentino, en Punta del Este, Uruguay, a inicios de los años sesenta, quien fue presentado por el entonces senador chileno Salvador Allende, y les habló a los jóvenes chilenos sobre el valor de la memoria, pero también sobre su responsabilidad con la historia.
“Ustedes, pibes [jóvenes], se tendrán que hacer cargo de la historia. La vida y la lucha continua y hay una verdadera batalla por la inteligencia de los latinoamericanos, porque hay que tener memoria, pero hay que mirar hacia adelante también”, dijo Mujica a los estudiantes presentes que abarrotaban el salón de honor de la casa central de la Universidad de Chile.
El ex mandatario señaló que “estamos en una época de cambio fenomenal donde el factor inteligencia de aquí en más, tiene tanta importancia como el capital, o más, porque el trabajo se está transformando y lo que en mi juventud llamábamos proletariado, una gente de mameluco, con una gorra, va a ser en unos años una nostalgia del pasado”. Las palabras de Mujica hacían referencia a la revolución tecnológica y el avance de la inteligencia artificial, que tarde o temprano, dijo, terminará reemplazando a los trabajos corrientes. Frente a esta transformación, planteó, el desafío de las sociedades latinoamericanas es capacitar masivamente a los jóvenes en educación terciaria. Porque, sentenció, “los que no tengan esa capacitación van a quedar al costado del camino”.
Este es un reto que, a juicio de Mujica, debe resolverse a través de la integración. Su mirada apunta a que la mejor manera de producir más en menos tiempo es a través de la colaboración entre los países latinoamericanos. “Somos un 7% más o menos de la población mundial, pero con el covid pusimos el 30% de los muertos. No hubo una sola reunión de presidentes de la región, cada cual se las arregló con sus cuentas. Nos tendríamos que haber juntado. Podríamos haber salvado vidas si hubiera existido una política de colaboración entre nosotros. ”, mencionó.
“Desde que el mundo es mundo los débiles para ser fuertes se juntan con sus pares, sino vamos corriendo de atrás. Tenemos más recursos de lo que parece. Acá está el 25% o el 30% de las tierras agrícolas del mundo. Está la Amazonía, la mayor reserva de agua dulce, el acuífero guaraní, hay tres países con litio, en lugar de vender litio, tenemos que vender baterías, jugar en equipo”, dijo.
En ese sentido, el expresidente uruguayo hizo un llamado a los estudiantes y futuros profesionales para aprender a juntarse y colaborar. “La integración de los latinoamericanos es una batalla para aprender a juntarnos para defendernos porque el mundo se está aglutinando en gigantescas unidades. No se trata de juntaros para perder soberanía, se trata de acordar intereses comunes y conservar un poco de soberanía, en un mundo cada vez más interdependiente, señaló.
“Nos tragamos la pastilla de la dictadura del proletariado”
Tras sus palabras, el exmandatario de Uruguay fue interrogado por algunos de los presidentes de centros de estudiantes de la Universidad de Chile y del Instituto Nacional, uno de las escuelas secundarias más emblemáticas del país sudamericano. Consultado sobre cómo deberían plantearse las nuevas generaciones frente a los temas de memoria y diálogo y acerca de los jóvenes que atentan contra la democracia y participan de manifestaciones violentas como la vividas en el palacio de La Moneda y en el Cementerio General de Santiago el domingo 10 de septiembre, Mujica hizo un llamado a dejar al lado los fanatismos y no cometer los mismos errores que cometieron las generaciones anteriores.
“Una generación que pretenda ser inteligente trata de no cometer los errores que cometieron las otras. Mi generación, en parte, con los conocimientos de la época, se tragó las pastilla de la dictadura del proletariado. Parecía que era una solución, porque había que eliminar las clases sociales, pero lo que empezó siendo la dictadura del proletariado terminó siendo la dictadura de la burocracia. El cambio intergeneracional significa aprender de los errores de otras generaciones y tener el coraje de cometer los errores de vuestro tiempo”, afirmó. Y agregó: “Una cosa es tener una pasión y otra muy distinta es caer en el fanatismo, que es oscuridad para el porvenir. No se dejen embozar por el odio, el odio estupidiza, el fanatismo nos lleva a pensar que la única verdad absoluta es la nuestra y nos aparta del camino de la sabiduría que está entrampado de dudas”.
El acto terminó con aplausos cerrados de pie para Pepe Mujica, y luego con un concierto sorpresa de Quilapayún, uno de las bandas de música folclórica chilena que se convirtió en emblema de la lucha contra la dictadura de Pinochet.