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Muere Guillermo Teillier, el presidente de los comunistas chilenos que devolvió al partido a la institucionalidad

El líder del PC, piedra angular del Gobierno de Gabriel Boric, ha fallecido hoy a los 79 años en Santiago de Chile

Rocío Montes
Guillermo Teillier
Fallece Guillermo Teillier, presidente y dirigente histórico del Partido Comunista.Cristian Soto Quiroz

El presidente del oficialista Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, ha fallecido este martes de madrugada a los 79 años, a causa de un complejo estado de salud que arrastraba desde hace un año, derivado de la covid de larga duración. El Gobierno de Gabriel Boric ha decretado dos días de duelo nacional. Jefe de la lucha armada cuando el PC tomó el camino insurreccional en la dictadura de Augusto Pinochet, tras la muerte en 2005 de la histórica líder, Gladys Marín, lideró el partido desde hace 18 años y lo llevó lentamente a un camino institucional. El mismo Teillier se convirtió en diputado en 2010 y lo hizo por dos períodos, hasta marzo de 2022. El PC en 2014 llegó al Gobierno de la mano de Michelle Bachelet, en segundo período, y en la actual Administración arribó a La Moneda como parte fundamental de la coalición de origen del presidente Boric, Apruebo Dignidad.

“Hoy lamentamos la partida de Guillermo Teillier, dirigente histórico y referente del PC chileno, que cumplió un rol esencial en la formación de distintas generaciones. Le envío un gran abrazo a su familia, amigos y a sus compañeras y compañeros de partido en estos momentos de tristeza. Como homenaje a su entrega a Chile durante toda su vida, y a su incansable esfuerzo por construir una sociedad más justa, como presidente de la República he decidido decretar en su honor duelo nacional”, escribió hoy por la mañana el presidente Boric.

El Hospital Clínico de la Universidad de Chile, donde estuvo ingresado, comunicó el deceso. Informó que el timonel del PC falleció a las 3.27 de este martes.

El Partido Comunista, donde ingresó a militar a los 15 años, recordó a través de las redes sociales parte de su trayectoria: “Ha fallecido Guillermo Teillier del Valle: joven allendista apoyó con todas sus energías a la UP [el Gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende]. Combatiente y luchador antifascista contra la dictadura. Estratega para la consolidación de las fuerzas populares y de izquierda, estadista y presidente del Partido Comunista de Chile”.

Los comunistas chilenos tuvieron durante el siglo XX, y hasta el golpe de 1973, presencia institucional. En la Unidad Popular de Allende (1970-1973) fueron activistas ordenados que, a diferencia de los socialistas, donde militaba el propio presidente, respaldaron en bloque al Gobierno. En ese periodo los sectores de centro, liderados por la Democracia Cristiana (DC), ejercieron una dura oposición. Pero, posteriormente, la lucha común contra la dictadura hizo posible la peculiar alianza entre el centro y la izquierda que permitió derrocar a Pinochet mediante un plebiscito.

El camino del PC, sin embargo, fue otro: la lucha armada, con la que rompió con su línea histórica. Durante el régimen de Pinochet, Teillier usaba el seudónimo Sebastián Larraín para operar en la clandestinidad. Cambiaba de nombre, de casa, y por años no vio a sus hijos. Fue detenido y torturado, pero corrió mejor suerte que muchos de sus compañeros: 300 fueron ejecutados y una cantidad similar permanece desaparecida 40 años después. Teillier era jefe militar del PC y autorizaba las acciones subversivas. En 1986 dio luz verde a un frustrado atentado contra Pinochet. “Fue una decisión políticamente correcta”, sostuvo en 2014 en una entrevista con este periódico.

“No puedo dejar de justificar la lucha armada. Cuando te declaran la guerra tienes el derecho a defenderte. Avalo el concepto a la rebelión y creo que fue justo. En Chile no existía Estado de derecho. Pero no estamos por propiciar eso ahora”, dijo a EL PAÍS.

Tras el retorno a la democracia en 1990 y bajo el liderazgo de Marín, el PC tuvo la convicción política de permanecer fuera de los dos grandes bloques y no necesariamente disputar los espacios convencionales de poder. Los comunistas, al margen, parecían destinados a configurarse como una alternativa testimonial. Pero con Teillier a la cabeza, el partido tomó un camino paulatino para retomar el papel oficialista que el PC había cumplido históricamente hasta 1973, cuando fue uno de los partidos más leales a Allende y a la vía institucional. En 2008, un acuerdo por omisión con la Concertación de centroizquierda le permitió al PC conseguir dos alcaldes. En 2009, gracias al pacto instrumental, el partido obtuvo tres diputados y el propio Teillier llegó al Congreso. Luego fue la entrada al Gobierno con Bachelet a través de la coalición Nueva Mayoría en 2014 –no formaba parte del Ejecutivo desde la Unidad Popular de Salvador Allende–, y luego un lento camino al retorno del oficialismo. Hoy en día, como uno de los partidos más importantes del Gobierno de Boric, el PC chileno tiene 12 diputados, dos senadores, seis alcaldes –entre ellos el del municipio de Santiago– y tres ministros (Secretaría General de Gobierno, Educación, Trabajo).

Teillier, en la entrevista con EL PAÍS en 2014, era descrito como de hablar pausado, y, aunque serio, mostraba sentido del humor. Cuando se le preguntó por sus lecturas y se esperaba que responda con algún título doctrinario, contestó sin complejos: “Estoy con Sherlock Holmes”. Se consideraba marxista-leninista pero también “profundamente allendista”. Y creía que era perfectamente posible ser comunista en 2014, casi 23 años después de la desaparición de la Unión Soviética: “De ninguna manera voy a desconocer lo que fue la revolución bolchevique y la instalación de la URSS, con todos los errores que haya podido tener”, decía Teillier. Sobre las nuevas generaciones de comunistas chilenos, como la actual ministra portavoz, Camila Vallejo, reflexionaba: “Es el rostro de una generación que se le escapó de las manos al estatus imperante en Chile. Salieron del círculo del temor que acosaba a muchos sectores”.

Teillier pensaba que “el pinochetismo sigue en todas partes”. “Está en el Congreso, donde hay personas que idolatran a Pinochet. Se atrincheran y luchan con todas sus fuerzas para que no se produzcan cambios democráticos”, aseguraba el líder del PC, que ha fallecido justamente cuando Chile parece tomado por la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, el próximo 11 de septiembre.

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Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.

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