El TNC incrementa en un 20% la asistencia a sus actividades
'La bona persona de Sezuan' y 'Els Jocs Florals de Canprosa', las obras más vistas
El Teatre Nacional de Cataluña (TNC) ha cerrado la temporada 2018-2019 convocando a 276.860 personas que han participado en alguna de sus múltiples actividades: espectáculos, coloquios, charlas, clubs de lectura y visitas guidas. La cifra representa un incremento de casi un 20% de asistentes (56.382) con respecto a la temporada anterior.
El clásico ambientado en una China imaginaria, La bona persona de Sezuan, con dirección y escenografía de Oriol Broggi, ha sido la obra más vista en la Sala Gran, con 25.146 espectadores....
El Teatre Nacional de Cataluña (TNC) ha cerrado la temporada 2018-2019 convocando a 276.860 personas que han participado en alguna de sus múltiples actividades: espectáculos, coloquios, charlas, clubs de lectura y visitas guidas. La cifra representa un incremento de casi un 20% de asistentes (56.382) con respecto a la temporada anterior.
El clásico ambientado en una China imaginaria, La bona persona de Sezuan, con dirección y escenografía de Oriol Broggi, ha sido la obra más vista en la Sala Gran, con 25.146 espectadores. La comedia de Shakespeare Afanys d’amor perduts fue la propuesta más aclamada en la Sala Petita, con 9.728 personas, mientras que la pieza dirigida por Sergi Belbel, Kassandra, la historia de una particular heroína de Troya, ha sido la más aplaudida en la Sala Tallers, con 3.829 espectadores. En total, 126.985 espectadores han asistido a los espectáculos de las tres salas, 15.600 más que en la temporada anterior.
Paralelamente a los espectáculos estrenados en el mismo TNC, algunas coproducciones han hecho más de 600 funciones y actividades en 26 poblaciones de Palma de Mallorca y Cataluña. Es el caso de la coproducción La importancia de ser Frank, protagonizada por el actor Miki Esparbé, o la instalación No em va fer Joan Brossa, que unía en una sala experiencias sensoriales y poesía.
El Rusiñol más satírico
Uno de los espectáculos más exitosos de la temporada fue Els Jocs Florals de Canprosa, del pintor y escritor Santiago Rusiñol, parodia musical de una edición del histórico certamen celebrado en 1902, marcado por el encarcelamiento, poco antes, de líderes políticos destacados, entre ellos Enric Prat de la Riba. Jordi Prat i Coll fue el director de un espectáculo que acumuló 20.772 espectadores, convirtiéndose en la segunda obra más aplaudida de la temporada.
Rusiñol hizo doblete en la programación con La niña gorda, ácido retrato de las miserias de la sociedad catalana de principios del siglo XX.