Los pirómanos de Horta de Sant Joan irán a juicio diez años después del incendio

El juzgado de Gandesa cierra la instrucción e insta a la Audiencia a que ponga fecha para la vista

Barcelona -
Homenaje a las víctimas del incendio.Josep Lluís Sellart

El incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta), que provocó la muerte de cinco bomberos y heridas graves a otro, llega a juicio diez años después de que ocurrieran los hechos. Los dos hombres acusados de provocar el fuego se sentarán en el banquillo para aguardar el veredicto de un jurado popular. La Fiscalía pide para ellos 19 años de cárcel por diversos delitos (homicidio imprudente, incendio forestal, lesiones), después ...

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El incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta), que provocó la muerte de cinco bomberos y heridas graves a otro, llega a juicio diez años después de que ocurrieran los hechos. Los dos hombres acusados de provocar el fuego se sentarán en el banquillo para aguardar el veredicto de un jurado popular. La Fiscalía pide para ellos 19 años de cárcel por diversos delitos (homicidio imprudente, incendio forestal, lesiones), después de que el juez de Gandesa haya dictado el auto de apertura de juicio oral contra los presuntos responsables del incendio mortal.

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El fuego en Horta de Sant Joan arrasó más de 1.000 hectáreas en un paraje boscoso del macizo de Els Ports el 20 de julio de 2009. Ayer, poco después del décimo aniversario y el homenaje a las víctimas, el juez de Gandesa dictaba al fin la apertura de juicio oral para depurar responsabilidades penales. Un texto aparecido el pasado fin de semana en la cuenta de Bombers en las redes sociales recordaba a David, Pau, Jaume, Jordi y Ramon. “Hace 10 años que nos dejasteis en el incendio de Horta. Os tenemos presentes en cada guardia, así como también a todos los bomberos que nos habéis dejado al largo de los años. Un abrazo a familiares y amigos”.

El auto del juzgado de Gandesa toma nota del tiempo transcurrido sin arrojar luz sobre el asunto, pero detalla que se han llevado a cabo “numerosísimas y complejas diligencias de instrucción ordenadas de oficio”. La causa ha rebotado en distintos juzgaods y llegó incluso hasta el Tribunal Supremo cuando intentó ponerse la lupa en otras esferas de responsabilidad. Se archivaron las diligencias contra Carles Font, mando de los bomberos e identificado como Delta 0 durante las tareas de extinción del incendio de Horta. Por otro lado, las defensas, la fiscalía y el resto de acusaciones han litigado por pedir testimonios, pruebas, peritajes y recursos.

Llegados a este punto, el juez da carpetazo a la instrucción de la causa y emplaza a la Audiencia de Tarragona para que programe la fecha de celebración del juicio. Podría fijarse para finales de este mismo año o, como mucho, para el primer semestre del año que viene, según fuentes judiciales. Mientras, se reclama una fianza a los acusados de más de 8 millones de euros.

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El suceso convulsionó al cuerpo de Bomberos de la Generalitat y marcó un antes y un después en el diseño de estrategias para atacar los incendios forestales. Desde la desgracia de Horta de Sant Joan, los Bomberos aún tienen más presente la máxima que les instiga a dejar arder el fuego para priorizar su integridad física en caso de condiciones de riesgo extremo. El bosque se regenera tarde o temprano; una vida humana, jamás.

Aquel día, el viento, las altas temperaturas y la orografía del terreno hicieron caer en una trampa mortal a los miembros del Graf de Lleida, una brigada de especialistas en la extinción de incendios. El fuego también pudo haber alcanzado a otras unidades de bomberos que trataban de luchar contra unas llamas embravecidas en una zona donde no hay núcleos habitados ni tampoco masías diseminadas o granjas.

El verano estaba siendo seco y cálido y las condiciones climatológicas eran propicias para que, al menor chispazo, las llamas empezaran a arder en cualquier punto de la Terra Alta. Pero el desencadenante del incendio no fue el azar sino, presuntamente, Lorenzo Forner y Juan Antonio Paz, dos aspirantes a bombero. A ellos se les atribuye la responsabilidad de provocar un incendio del que nunca, según sus declaraciones, pudieron prever consecuencias tan trágicas.

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