Todos contra el director por poner Brians 1 “patas arriba”
Los sindicatos exigen la dimisión de Josep Font y lo acusan de dirigir el centro de forma autoritaria
Josep Font, un histórico del sistema penitenciario catalán que ahora dirige el nuevo centro de preventivos de referencia en Cataluña —Brians 1— ha conseguido un hito al alcance de pocos: poner de acuerdo a los sindicatos de prisiones. Todos ellos están contra de la gestión de Font y quieren que dimita. Ayer mismo lo exigieron con una concentración a las puertas del centro de Sant Esteve Sesrovires. Le acusan de mandar en Brians 1 de forma “despótica” y de implantar cambios drásticos sin consultarlo y de un día para otro.
El origen del malestar sindical está en la decisión de Font —nombr...
Josep Font, un histórico del sistema penitenciario catalán que ahora dirige el nuevo centro de preventivos de referencia en Cataluña —Brians 1— ha conseguido un hito al alcance de pocos: poner de acuerdo a los sindicatos de prisiones. Todos ellos están contra de la gestión de Font y quieren que dimita. Ayer mismo lo exigieron con una concentración a las puertas del centro de Sant Esteve Sesrovires. Le acusan de mandar en Brians 1 de forma “despótica” y de implantar cambios drásticos sin consultarlo y de un día para otro.
El origen del malestar sindical está en la decisión de Font —nombrado en otoño de 2017— de cambiar a los funcionarios adscritos al régimen de aislamiento (DERT) alegando que había “ovejas negras”, explica el responsable de CSIF, Juan Luis Escudero. La existencia de los DERT, y especialmente el de Brians 1, fue objeto de críticas el año pasado por organizaciones de derechos humanos. Es un régimen especial por el que los presos pueden permanecer, durante un tiempo determinado, más de 20 horas al día en la celda. “Dijo que había gente que llevaba mucho tiempo y había que cambiar, pero no aportó pruebas. Lo hizo a las bravas y sin preparar a la gente nueva”, lamenta Escudero.
Silencio de Justicia
Las decisiones que, según los sindicatos, han puesto “patas arriba” el centro incluyen la reasignación de funcionarios (en identificación o psiquiatría) y una circular por la que limita los cacheos a los presos en las celdas. Font alegó una “mala praxis” que, según los sindicatos, tampoco ha probado. Pero si algo reprochan los sindicatos son las formas, y aseguran que les ha vetado el acceso al centro. Los funcionarios aseguran que se sienten “perseguidos, insultados y amenazados” y explican que, en su mandato, el número de agresiones ha aumentado (64).
El Departamento de Justicia evita valorar la protesta de los sindicatos, pero defiende la labor de Font y asegura que está implementando las órdenes de la dirección general de Servicios Penitenciarios. Su máximo responsable, Armand Calderó, rechazó la petición de los sindicatos de destituir a Forn, pero volverá a reunirse con ellos la próxima semana. Font ha sido director de diversas prisiones; entre otras, puso en marcha las de Puig de les Basses y Lledoners y fue el último que dirigió la histórica Modelo de Barcelona.