El ‘violador de la Verneda’ sale de prisión “muy arrepentido” de sus delitos

El hombre fue condenado a 167 años de cárcel por agredir sexualmente a 17 mujeres en Barcelona. Instituciones Penitenciarias considera que no está rehabilitado

Gregorio Cano, de 47 años, ha salido esta madrugada de prisión, cubriéndose como podía con una chaqueta con capucha, y un tapaboca. "Lamento mucho a todas las víctimas que les hice tanto daño", ha dicho, con voz temblorosa, antes de subirse al coche de su hermano que le esperaba en la puerta de la prisión catalana de Brians 2. Cano ha pasado 20 años en la cárcel por violar a 15 mujeres e intentarlo en 2 casos más. Instituciones penitenciarias considera que no está rehabilitado. 

"Estoy muy arrepentido, me he intentado qu...

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Gregorio Cano, de 47 años, ha salido esta madrugada de prisión, cubriéndose como podía con una chaqueta con capucha, y un tapaboca. "Lamento mucho a todas las víctimas que les hice tanto daño", ha dicho, con voz temblorosa, antes de subirse al coche de su hermano que le esperaba en la puerta de la prisión catalana de Brians 2. Cano ha pasado 20 años en la cárcel por violar a 15 mujeres e intentarlo en 2 casos más. Instituciones penitenciarias considera que no está rehabilitado. 

"Estoy muy arrepentido, me he intentado quitar la vida varias veces porque no se merece nadie lo que yo hice", ha asegurado el conocido como violador de la Verneda por el barrio barcelonés donde cometió la mayoría de las agresiones sexuales, en declaraciones recogidas por Efe en su salida de prisión. "Los programas son efectivos si uno quiere, si no quiere, va a seguir igual, y yo lo he logrado", ha añadido. Algo que no comparten los responsables de tratamiento de la prisión debido a las adicciones de Cano. En su último permiso, dio positivo en el consumo de drogas, y se le anularon los siguientes ante la posibilidad de que pudiese reincidir.

La Fiscalía ha ordenado a los Mossos que le sometan a un seguimiento no invasivo. La medida supone conocer el lugar en el que reside y sus rutinas para poder evitar que actúe de nuevo, sin que la persona, que ya ha cumplido su pena, vea condicionada su libertad. El ministerio público también ha solicitado a la policía catalana que se ponga en contacto con las víctimas del violador para informarles de su excarcelación, y ofrecerles la posibilidad de contar con custodia policial durante un mes, prorrogable.

Entre el 23 de febrero de 1997 y el 1 de mayo de 1998, Cano anduvo por las calles de Barcelona, Montcada i Reixac y L'Hospitalet, la mayoría de veces con un cuchillo en la mano, en busca de víctimas. Por la noche o ya de madrugada, asaltó a mujeres, la mayoría de entre 18 y 22 años, y las metió en un portal, donde las agredió sexualmente amenazándolas con el arma.

La Policía Nacional logró detenerle el 9 de mayo tendiéndole una trampa. Una pareja de agentes mujeres, vestidas de paisano, se ofrecieron como cebo. Cano puso su atención en una de ellas y cuando se acercó, las patrullas le detuvieron. En el momento del arresto, llevaba tres navajas, según informó el diario ABC. La Policía le acusaba de 37 agresiones sexuales, muchas de ellas en grado de tentativa.

Cuando fue detenido, Cano tenía 27 años, trabajaba en unos grandes almacenes y tenía una pareja, con la que planeaba casarse. El hombre acabó reconociendo las 17 violaciones (2 en tentativa) de las que se le acusaron. Cumplió 20 años, de los 167 a los que fue condenado, el máximo que contemplaba la sentencia. En los permisos penitenciarios que había obtenido en los últimos años, se abrió diversos perfiles en redes sociales, algunos de búsqueda de trabajo y pareja. A última hora de hoy, varias decenas de personas se manifestaron delante de casa de sus padres, en La Verneda, en contra de la salida de prisión de Cano.

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Foto: atlas | Vídeo: ATLAS

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